/ martes 31 de julio de 2018

Acomodos, acomodados y acomodaticios

Previo a la llegada de las autoridades electas el pasado 1 de julio, los ajustes en la nueva clase política están entrando en un ritmo frenético. A nivel nacional, las personas propuestas por Andrés Manuel López Obrador para ser acomodados en su gabinete, han tenido, si no el beneplácito absoluto, sí el visto bueno y hasta aplausos por el tino para invitarlos a colaborar. Todos, menos uno: Manuel Bartlett Díaz. Este polémico personaje, identificado con la “caída del sistema” en la elección de 1988, ha sido ubicado como el próximo Director General de la Comisión Federal de Electricidad. Es decir, el ex priista y ex secretario de gobernación con Miguel de la Madrid, volverá a la CFE, pues antes encabezó la Comisión Federal Electoral que, cuenta la leyenda, mediante fraude electoral, le dio el triunfo a Carlos Salinas de Gortari (ya indultado por AMLO) por encima de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.


Pero este borrón y cuenta nueva no es el único problema para el presidente electo. Olvídense del nuevo aeropuerto, de la relación con Trump, el TLCAN, la inseguridad y violencia. El gran reto, inminente, inmediato (además de la reforma educativa y su posible desaparición) es el anuncio de la descentralización del gobierno federal, el éxodo. El proyecto para descentralizar a 12 secretarías y 15 entidades del gobierno federal, asentadas en la Ciudad de México. Uno de cada cuatro burócratas (26%) afiliados al ISSSTE está registrado en la capital del país, lo que representa 740.6 mil trabajadores y poco más de 2 millones de familiares. El ingreso neto, una vez descontados los impuestos, de estos empleados representa aproximadamente 5% del PIB de la entidad y 39% del gasto familiar en la capital del país. El impacto afecta la actividad económica generada por restaurantes, taxis, lavanderías y otros servicios, y el incremento recaudatorio de entidades receptoras de las oficinas federales.


Se calcula que la inversión para la descentralización ascenderá a 125 mil millones de pesos en seis años, de acuerdo con el Proyecto de Nación 2018-2024, elaborado por el equipo de Andrés Manuel López Obrador. La cifra es 18% superior al gasto presupuestal destinado a la Secretaría de Desarrollo Social, similar al presupuesto de la Secretaría de Salud y la mitad de lo destinado a la Secretaría de Educación Pública en 2018.


Otro frente abierto es la postura de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes no están de acuerdo en ganar igual o menos que el presidente de la república (108 mil pesos) y renunciar a los 388 mil mensuales que reciben. Argumentan que su alta responsabilidad correría riesgos, pues con poco salario podrían ser susceptibles de presiones. O tentaciones. Junto con ellos, muchos privilegiados de la cleptocracia ya preparan amparos contra la reforma del Peje.


En los medios de comunicación también hay reacomodos: Carlos Marín deja la Dirección Editorial de Grupo Mileno (Grupo Multimedios) debido a la reconversión digital obligada, pero mantendrá sus espacios al aire y en prensa escrita. Y Televisa se está deshaciendo de la piedra angular donde Emilio Azcárraga Vidaurreta construyó su imperio: el sistema Radiópolis. Así que los acomodados (los ricos) también lloran.


En Morelos, un día sí y otro también se habla de las autodefensas, los bloqueos y el paso exprés, pero también se especula y apuesta por quienes integrarán el gabinetazo de Cuauhtémoc Blanco. José Manuel Sanz Rivera ejercerá el control del primer círculo del gobernador, vía una secretaría técnica, coordinador de asesores o jefe del gabinete. Hoy es la Secretaría Ejecutiva de la Gubernatura. Samuel Sotelo Salgado iría a la Secretaría de Gobierno mientras que Rafael Giménez-Valdés Román, coordinador de la campaña de Cuauhtémoc Blanco podría ser, como en su tiempo lo fue Javier López Sánchez, Coordinador de Comunicación Política.


En la Secretaría de Hacienda, ni le busquen: Alejandro Villarreal Gasca; Margarita González Saravia, haría un gran papel lo mismo en la Secretarías de Desarrollo Social o Economía. La próxima Secretaria de la Contraloría del Estado, amarrada para Mirna Zavala Zúñiga. En Educación, o el ex rector de la UAEM Alejandro Vera o Miguel Ángel Izquierdo, el cual podría en un plan “b” ocupar la cartera de Cultura. En la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), menciona al Tío Chuy, Jesús García Rodríguez, aunque rumores señalan a Christian Montero Montero, director general de una ONG en materia de seguridad.


Total, que junto con los nombrados (y los que faltan) hay miles detrás que le apuestan a la cercanía, los afectos, los favores, el pago de facturas, compadrazgos, complicidades, relaciones familiares, cuotas de partido, recomendaciones y hasta imposiciones, para no vivir en el error. Es decir, vivir fuera del presupuesto. Es decir, piensan, sienten y actúan contrario a lo propuesto por Honoré Gabriel Riquetti, Conde de Mirabeau, un revolucionario francés, escritor, diplomático, francmasón, periodista y político: “El gobierno no se ha hecho para la comodidad y el placer de los que gobiernan”.


Hasta la próxima entrega, donde podrán seguir leyendo lo que hay en mi mente.


Comentarios: cfelix7@hotmail.com

Twitter: @CarlosFelix1

Previo a la llegada de las autoridades electas el pasado 1 de julio, los ajustes en la nueva clase política están entrando en un ritmo frenético. A nivel nacional, las personas propuestas por Andrés Manuel López Obrador para ser acomodados en su gabinete, han tenido, si no el beneplácito absoluto, sí el visto bueno y hasta aplausos por el tino para invitarlos a colaborar. Todos, menos uno: Manuel Bartlett Díaz. Este polémico personaje, identificado con la “caída del sistema” en la elección de 1988, ha sido ubicado como el próximo Director General de la Comisión Federal de Electricidad. Es decir, el ex priista y ex secretario de gobernación con Miguel de la Madrid, volverá a la CFE, pues antes encabezó la Comisión Federal Electoral que, cuenta la leyenda, mediante fraude electoral, le dio el triunfo a Carlos Salinas de Gortari (ya indultado por AMLO) por encima de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.


Pero este borrón y cuenta nueva no es el único problema para el presidente electo. Olvídense del nuevo aeropuerto, de la relación con Trump, el TLCAN, la inseguridad y violencia. El gran reto, inminente, inmediato (además de la reforma educativa y su posible desaparición) es el anuncio de la descentralización del gobierno federal, el éxodo. El proyecto para descentralizar a 12 secretarías y 15 entidades del gobierno federal, asentadas en la Ciudad de México. Uno de cada cuatro burócratas (26%) afiliados al ISSSTE está registrado en la capital del país, lo que representa 740.6 mil trabajadores y poco más de 2 millones de familiares. El ingreso neto, una vez descontados los impuestos, de estos empleados representa aproximadamente 5% del PIB de la entidad y 39% del gasto familiar en la capital del país. El impacto afecta la actividad económica generada por restaurantes, taxis, lavanderías y otros servicios, y el incremento recaudatorio de entidades receptoras de las oficinas federales.


Se calcula que la inversión para la descentralización ascenderá a 125 mil millones de pesos en seis años, de acuerdo con el Proyecto de Nación 2018-2024, elaborado por el equipo de Andrés Manuel López Obrador. La cifra es 18% superior al gasto presupuestal destinado a la Secretaría de Desarrollo Social, similar al presupuesto de la Secretaría de Salud y la mitad de lo destinado a la Secretaría de Educación Pública en 2018.


Otro frente abierto es la postura de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes no están de acuerdo en ganar igual o menos que el presidente de la república (108 mil pesos) y renunciar a los 388 mil mensuales que reciben. Argumentan que su alta responsabilidad correría riesgos, pues con poco salario podrían ser susceptibles de presiones. O tentaciones. Junto con ellos, muchos privilegiados de la cleptocracia ya preparan amparos contra la reforma del Peje.


En los medios de comunicación también hay reacomodos: Carlos Marín deja la Dirección Editorial de Grupo Mileno (Grupo Multimedios) debido a la reconversión digital obligada, pero mantendrá sus espacios al aire y en prensa escrita. Y Televisa se está deshaciendo de la piedra angular donde Emilio Azcárraga Vidaurreta construyó su imperio: el sistema Radiópolis. Así que los acomodados (los ricos) también lloran.


En Morelos, un día sí y otro también se habla de las autodefensas, los bloqueos y el paso exprés, pero también se especula y apuesta por quienes integrarán el gabinetazo de Cuauhtémoc Blanco. José Manuel Sanz Rivera ejercerá el control del primer círculo del gobernador, vía una secretaría técnica, coordinador de asesores o jefe del gabinete. Hoy es la Secretaría Ejecutiva de la Gubernatura. Samuel Sotelo Salgado iría a la Secretaría de Gobierno mientras que Rafael Giménez-Valdés Román, coordinador de la campaña de Cuauhtémoc Blanco podría ser, como en su tiempo lo fue Javier López Sánchez, Coordinador de Comunicación Política.


En la Secretaría de Hacienda, ni le busquen: Alejandro Villarreal Gasca; Margarita González Saravia, haría un gran papel lo mismo en la Secretarías de Desarrollo Social o Economía. La próxima Secretaria de la Contraloría del Estado, amarrada para Mirna Zavala Zúñiga. En Educación, o el ex rector de la UAEM Alejandro Vera o Miguel Ángel Izquierdo, el cual podría en un plan “b” ocupar la cartera de Cultura. En la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), menciona al Tío Chuy, Jesús García Rodríguez, aunque rumores señalan a Christian Montero Montero, director general de una ONG en materia de seguridad.


Total, que junto con los nombrados (y los que faltan) hay miles detrás que le apuestan a la cercanía, los afectos, los favores, el pago de facturas, compadrazgos, complicidades, relaciones familiares, cuotas de partido, recomendaciones y hasta imposiciones, para no vivir en el error. Es decir, vivir fuera del presupuesto. Es decir, piensan, sienten y actúan contrario a lo propuesto por Honoré Gabriel Riquetti, Conde de Mirabeau, un revolucionario francés, escritor, diplomático, francmasón, periodista y político: “El gobierno no se ha hecho para la comodidad y el placer de los que gobiernan”.


Hasta la próxima entrega, donde podrán seguir leyendo lo que hay en mi mente.


Comentarios: cfelix7@hotmail.com

Twitter: @CarlosFelix1

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