/ miércoles 28 de julio de 2021

Al final de tu vida de trabajo: la injusticia de las pensiones

Las pensiones y jubilaciones nuevamente se han vuelto problema de interés público en Morelos. No es noticia que nuestro sistema de pensiones y jubilación haya sido un problema que ninguno de nuestros representantes políticos haya podido resolver, muchas veces debido al problema tan grande que representa, las decisiones y las políticas públicas para resolverlo se toman a nivel de la presidencia de la República. Asimismo, cuando las cosas no funcionan, hay espacio para que esas decisiones se utilicen políticamente y mezcladas con diversos tipos de corrupción, desde el uso clientelar como una forma de corrupción hasta verdaderas perversiones, jubilando a personas que falsifican certificaciones de antigüedad en trabajos que nunca realizaron o jubilando a personas muy jóvenes.

Esta semana ex trabajadores del antiguo Instituto de Investigaciones Eléctricas, ahora Instituto de Electricidad y Energías Limpias, protestaron y bloquearon alguna calle de Palmira, Temixco, cerca de donde se encuentran sus instalaciones. Más de 100 ex trabajadores de este Instituto de investigación protestaron porque no les han pagado su pensión o su finiquito porque algunos de ellos dentro de la nueva Reforma energética habían sido despedidos, 30 investigadores, señaló alguno de quienes protestaban. Algunos de ellos no han recibido su pensión desde febrero. No sé cómo se puede vivir sin sueldo por seis meses. El origen del problema fue la Reforma energética, ahí se decidió, según los ex trabajadores, que el Instituto ya no sería parte del tipo de prestaciones que tienen los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, ya que ellos atendían estatutariamente diversos problemas técnicos y de operación de la CFE, luego se le agregó también los de Petróleos Mexicanos. Las protestas de los ex trabajadores ya no era sólo contra los responsables del INEEL, sino directamente contra el presidente de la República. Quizás se deba a que el propio presidente tiene que ver con el problema. López Obrador no sólo ha hecho justicia con la asignación de pensiones, como la establecida para los adultos mayores, también ha hecho un uso clientelar, y perdón desde mi punto de vista esta es una clase de corrupción, como lo ha señalado un investigador brasileño sobre violencia y corrupción. Ni que decir de los trabajadores del sector informal que no sólo no tienen ni vacaciones, ni seguridad social, ni aguinaldo, ni por supuesto jubilación. El presidente defendió, en diciembre de 2019 y después en 2020, el sistema de jubilación de los trabajadores de CFE y de PEMEX, diciendo que de ninguna manera iba a aceptar que se aumentara la edad en la jubilación que le proponían los dirigentes sindicales y los mandó “al carajo”. Y es que vea usted: un trabajador de CFE podía, quizás todavía si se hizo lo que el presidente quiso, jubilarse con el 100% de su sueldo de los últimos cuatro años con 25 años de servicio y 55 años de edad. Por eso es que usted se los puede encontrar viajando por el mundo o retirarse e irse a vivir a algún lugar muy agradable con una buena vida por delante. Una vez que separaron al Instituto de investigación del marco laboral de CFE, ya no podrá hacerse así, pero los trabajadores de CFE podrán seguirlo haciendo. En el viejo IIE había más de 500 investigadores y por supuesto con la visión del problema de AMLO no se deberían de jubilar en condiciones tan favorables, como el resto de los trabajadores de CFE, porque son “distintos”. Por razones políticas clientelares, AMLO considera que deben de conservar esos privilegios de jubilación la “base trabajadora”, pero no los investigadores que protestaban porque además hace más de seis meses que no les pagan. ¿Qué tiene de malo ser investigador? Para AMLO, sencillamente no se lo merecen, su trabajo después de más de 25 ó 30 años no vale la pena. Muchos de ellos los he entrevistado y los conozco estudiaron muchos años para ser investigadores. Por esta razón es que al inicio de su gobierno quiso quitarle la autonomía a las universidades del país, muchas de ellas tienen serios problemas financieros, una de las razones son las jubilaciones, a los que AMLO le hubiera echado la mano si les quita su autonomía.

En el Congreso de Morelos existieron denuncias porque en la legislatura pasada se aprobaron varias jubilaciones, con documentos de antigüedad laboral falsos de familiares de los diputados o personas cercanas a la esposa del ex gobernador, es decir por la influencia del poder político

Sin duda es injusto que muchos adultos mayores carezcan de una pensión digna es indispensable que se busque alguna forma de atenderlos, pero también es injusto que muchos ex trabajadores que buscaron toda su vida conseguir un trabajo digno y lo realizaron por muchos años sean despedidos o jubilados sin que se les pague su pensión, pero además no sean jubilados de pensiones doradas en condiciones tan “generosas” y clientelares por de otra clase, “la clase trabajadora de CFE o de PEMEX”.

Las pensiones y jubilaciones nuevamente se han vuelto problema de interés público en Morelos. No es noticia que nuestro sistema de pensiones y jubilación haya sido un problema que ninguno de nuestros representantes políticos haya podido resolver, muchas veces debido al problema tan grande que representa, las decisiones y las políticas públicas para resolverlo se toman a nivel de la presidencia de la República. Asimismo, cuando las cosas no funcionan, hay espacio para que esas decisiones se utilicen políticamente y mezcladas con diversos tipos de corrupción, desde el uso clientelar como una forma de corrupción hasta verdaderas perversiones, jubilando a personas que falsifican certificaciones de antigüedad en trabajos que nunca realizaron o jubilando a personas muy jóvenes.

Esta semana ex trabajadores del antiguo Instituto de Investigaciones Eléctricas, ahora Instituto de Electricidad y Energías Limpias, protestaron y bloquearon alguna calle de Palmira, Temixco, cerca de donde se encuentran sus instalaciones. Más de 100 ex trabajadores de este Instituto de investigación protestaron porque no les han pagado su pensión o su finiquito porque algunos de ellos dentro de la nueva Reforma energética habían sido despedidos, 30 investigadores, señaló alguno de quienes protestaban. Algunos de ellos no han recibido su pensión desde febrero. No sé cómo se puede vivir sin sueldo por seis meses. El origen del problema fue la Reforma energética, ahí se decidió, según los ex trabajadores, que el Instituto ya no sería parte del tipo de prestaciones que tienen los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, ya que ellos atendían estatutariamente diversos problemas técnicos y de operación de la CFE, luego se le agregó también los de Petróleos Mexicanos. Las protestas de los ex trabajadores ya no era sólo contra los responsables del INEEL, sino directamente contra el presidente de la República. Quizás se deba a que el propio presidente tiene que ver con el problema. López Obrador no sólo ha hecho justicia con la asignación de pensiones, como la establecida para los adultos mayores, también ha hecho un uso clientelar, y perdón desde mi punto de vista esta es una clase de corrupción, como lo ha señalado un investigador brasileño sobre violencia y corrupción. Ni que decir de los trabajadores del sector informal que no sólo no tienen ni vacaciones, ni seguridad social, ni aguinaldo, ni por supuesto jubilación. El presidente defendió, en diciembre de 2019 y después en 2020, el sistema de jubilación de los trabajadores de CFE y de PEMEX, diciendo que de ninguna manera iba a aceptar que se aumentara la edad en la jubilación que le proponían los dirigentes sindicales y los mandó “al carajo”. Y es que vea usted: un trabajador de CFE podía, quizás todavía si se hizo lo que el presidente quiso, jubilarse con el 100% de su sueldo de los últimos cuatro años con 25 años de servicio y 55 años de edad. Por eso es que usted se los puede encontrar viajando por el mundo o retirarse e irse a vivir a algún lugar muy agradable con una buena vida por delante. Una vez que separaron al Instituto de investigación del marco laboral de CFE, ya no podrá hacerse así, pero los trabajadores de CFE podrán seguirlo haciendo. En el viejo IIE había más de 500 investigadores y por supuesto con la visión del problema de AMLO no se deberían de jubilar en condiciones tan favorables, como el resto de los trabajadores de CFE, porque son “distintos”. Por razones políticas clientelares, AMLO considera que deben de conservar esos privilegios de jubilación la “base trabajadora”, pero no los investigadores que protestaban porque además hace más de seis meses que no les pagan. ¿Qué tiene de malo ser investigador? Para AMLO, sencillamente no se lo merecen, su trabajo después de más de 25 ó 30 años no vale la pena. Muchos de ellos los he entrevistado y los conozco estudiaron muchos años para ser investigadores. Por esta razón es que al inicio de su gobierno quiso quitarle la autonomía a las universidades del país, muchas de ellas tienen serios problemas financieros, una de las razones son las jubilaciones, a los que AMLO le hubiera echado la mano si les quita su autonomía.

En el Congreso de Morelos existieron denuncias porque en la legislatura pasada se aprobaron varias jubilaciones, con documentos de antigüedad laboral falsos de familiares de los diputados o personas cercanas a la esposa del ex gobernador, es decir por la influencia del poder político

Sin duda es injusto que muchos adultos mayores carezcan de una pensión digna es indispensable que se busque alguna forma de atenderlos, pero también es injusto que muchos ex trabajadores que buscaron toda su vida conseguir un trabajo digno y lo realizaron por muchos años sean despedidos o jubilados sin que se les pague su pensión, pero además no sean jubilados de pensiones doradas en condiciones tan “generosas” y clientelares por de otra clase, “la clase trabajadora de CFE o de PEMEX”.