/ miércoles 13 de julio de 2022

Un final, un nuevo comienzo

Se aproxima el cierre del primer periodo legislativo, decimos adiós a un año de muchos retos y resultados, pero sobre todo de aprendizaje; donde el compromiso, el trabajo y la cercanía fueron nuestros principales ejes de acción.

La llegada de un escenario distinto es la oportunidad para hacer una política que se caracterice por anteponer los intereses ciudadanos; donde escuchar, dialogar y construir consensos; así como respetar y responder con hechos a la confianza que nos fue conferida sea nuestro motor en el día a día.

Dejemos atrás esa llamada “crisis política'' que nos limita precisamente porque no consigue hacer visibles a los ciudadanos los temas y discursos de la sociedad. Que este nuevo periodo traiga consigo un cambio y la esperanza de un equilibrio entre la ciudadanía y sus representantes, que abra un panorama real de la democracia que como sociedad merecemos.

Hacer política es sinónimo de servir, construir y hacer el bien. Cuando la política es emanada desde el poder o la búsqueda de poder debe ser usada para representar a las personas que no tienen voz y con esto me refiero a la solución de las necesidades y problemáticas de una comunidad.

Como diputados es nuestra obligación mirar el pasado, el presente y futuro; no podemos avanzar sin analizar y comprender que seguir permitiendo los mismos errores de esos políticos de siempre es inaceptable.

Luchemos hasta que se pierda esa fea costumbre de caer en discursos falsos y contradicciones, seamos capaces de captar, interpretar e integrar las necesidades de la sociedad, remover obstáculos de una sociedad cansada y harta de lo mismo. Renovemos la clase política, donde la democracia y las decisiones sean tomadas por la colectividad de las y los ciudadanos para hacer de Morelos un mejor estado.

Los invito a ser empáticos, sin importar colores, cargos o etiquetas, fomentemos la simpatía y cercanía con la finalidad de ampliar nuestro círculo, y que “otros” puedan formar parte de ese “nosotros”, solo asì seremos más activos y proactivos en buscar el desarrollo de bienes públicos y el bien común. Unamos fuerzas y demostremos que somos capaces y suficientes para la construcción de un Morelos más próspero y más justo.

Aún nos queda un largo camino por recorrer y debemos avanzar hasta encontrar mejores oportunidades, abrir canales de comunicación efectivos, de ida y vuelta para informar a la comunidad nuestro actuar legislativo. Donde la sociedad tome parte en las decisiones, que tome parte en las definiciones, que se involucre en los procesos y que sea parte de la solución.

La oportunidad de comenzar a reparar esas grietas y cuentas pendientes es ahora.

¡Acción y compromiso es lo que Morelos necesita!

Se aproxima el cierre del primer periodo legislativo, decimos adiós a un año de muchos retos y resultados, pero sobre todo de aprendizaje; donde el compromiso, el trabajo y la cercanía fueron nuestros principales ejes de acción.

La llegada de un escenario distinto es la oportunidad para hacer una política que se caracterice por anteponer los intereses ciudadanos; donde escuchar, dialogar y construir consensos; así como respetar y responder con hechos a la confianza que nos fue conferida sea nuestro motor en el día a día.

Dejemos atrás esa llamada “crisis política'' que nos limita precisamente porque no consigue hacer visibles a los ciudadanos los temas y discursos de la sociedad. Que este nuevo periodo traiga consigo un cambio y la esperanza de un equilibrio entre la ciudadanía y sus representantes, que abra un panorama real de la democracia que como sociedad merecemos.

Hacer política es sinónimo de servir, construir y hacer el bien. Cuando la política es emanada desde el poder o la búsqueda de poder debe ser usada para representar a las personas que no tienen voz y con esto me refiero a la solución de las necesidades y problemáticas de una comunidad.

Como diputados es nuestra obligación mirar el pasado, el presente y futuro; no podemos avanzar sin analizar y comprender que seguir permitiendo los mismos errores de esos políticos de siempre es inaceptable.

Luchemos hasta que se pierda esa fea costumbre de caer en discursos falsos y contradicciones, seamos capaces de captar, interpretar e integrar las necesidades de la sociedad, remover obstáculos de una sociedad cansada y harta de lo mismo. Renovemos la clase política, donde la democracia y las decisiones sean tomadas por la colectividad de las y los ciudadanos para hacer de Morelos un mejor estado.

Los invito a ser empáticos, sin importar colores, cargos o etiquetas, fomentemos la simpatía y cercanía con la finalidad de ampliar nuestro círculo, y que “otros” puedan formar parte de ese “nosotros”, solo asì seremos más activos y proactivos en buscar el desarrollo de bienes públicos y el bien común. Unamos fuerzas y demostremos que somos capaces y suficientes para la construcción de un Morelos más próspero y más justo.

Aún nos queda un largo camino por recorrer y debemos avanzar hasta encontrar mejores oportunidades, abrir canales de comunicación efectivos, de ida y vuelta para informar a la comunidad nuestro actuar legislativo. Donde la sociedad tome parte en las decisiones, que tome parte en las definiciones, que se involucre en los procesos y que sea parte de la solución.

La oportunidad de comenzar a reparar esas grietas y cuentas pendientes es ahora.

¡Acción y compromiso es lo que Morelos necesita!