/ sábado 18 de septiembre de 2021

Andrés Manuel y Miguel Díaz-Canel historiando en el S. XXI

Dos estadistas, dos Presidentes demócratas; Andrés Manuel de México y Miguel Díaz-Canel de Cuba; hoy ratifican su humanismo sobre todo Andrés Manuel, su vocación democrática, su estatura de estadista y su ideología de izquierda, que encuentra su mayor proyección en el nacionalismo mexicano.

Con raíces en el siglo XVIII y XIX después de la Revolución Francesa, en que incluso el concepto de nación surge en forma importante, para que cada país y así lo preconiza Andrés Manuel, tiene derecho a formar su propio Estado con independencia, para realizar en beneficio de sus nacionales, mejoras sociales, económicas, culturales; proyectar su religión, su lengua, sus intereses comunes, que hablando de México y su historia, debemos considerar, y estos son elementos que no eran del todo conocidos hasta que escuchamos el discurso del Presidente cubano, que también recurriendo a la historia habla del país, calificándolo como querido México. Agradece que hay coincidencias que se remontan a más de 200 años, cuando México inició la Independencia de América, y en ese sentido narra algunos hechos interesantes que colacionaré en este artículo de manera breve. Menciona al cubano José María Heredia, quien cita que en el Teocalli de Cholula quedó escrito “cuanto es bella la tierra que habitaban los aztecas valientes”. Afirma Díaz-Canel que “ese mundo nuestro, muy anterior al de la terrible conquista que iniciarían siglos después, con matanza y destrucción sin freno, las tropas españolas que venían de Santiago de Cuba al mando de Hernán Cortés.”

El Presidente cubano cita a José Martí del discurso que dio en la Sociedad Literaria Hispanoamericana en 1891, donde en ese lugar homenajearon a México por su alma indómita “que chispeaba al rescoldo en las cenizas de Cuauhtémoc, nunca pagadas. Saludamos a un pueblo que funde, —hablaba de México— en crisol de su propio metal, las civilizaciones que se echaron sobre él para destruirlos.”

Más adelante también habla de Miguel Hidalgo, de su histórica participación en la Independencia de México, y que en palabras del Presidente cubano reitera que cada 16 de septiembre es recordado porque “a la hora de la madrugada, el Presidente de la República de México vitorea, ante el pueblo, la patria libre, ondeando la bandera de Dolores.”

También es importante conocer la historia desde el punto de vista cubano, que se buscaba la reivindicación, no sólo de México sino también del centro y sur de América y de las Antillas “reivindicaban —Dice Díaz-Canel— a todos los sectores criollos pobres —blancos, negros y mestizos—, sumidos en la miseria, el hambre y la explotación y se oponía a la esclavitud del negro."

Referencia el apoyo de Cuba cuando México fue objeto de las invasiones texanas en 1835 y 1836 y la estadounidense de 1846 a 1848, y afirma que se destacaron en esta lucha los cubanos Pedro Ampudia, Juan Valentín Amador, Jerónimo Cardona, Manuel Fernández Castrillón, Antonio Gaona, Pedro Lemus y Anastasio Parodi.”

Reconoce el mérito que en 1854 al lanzarse el Plan de Ayutla tuvieron Florencio Villarreal y José María Pérez Hernández cubanos, cuya acción fue “determinante en el rompimiento del ejército y la sociedad mexicana con el gobierno dictatorial de Santa Anna.”

Un hecho insólito y poco conocido es que fueron Ministros de Guerra y Marina respectivamente en el gobierno de Benito Juárez durante la Guerra de Reforma dos generales cubanos, Anastasio Parodi y Pedro Ampudia y Grimarest.

Ratifica que junto a Juárez o a su lado siempre estuvieron cubanos, y cita otros nombres que por falta de espacio no colacionamos aquí.

CONCLUSIONES

Primera. Evidentemente la estatura de estadistas de Andrés Manuel Y Díaz-Canel se ratifica en este hecho histórico ya reseñado.

Segunda. Merece el pueblo cubano, después de 62 años de hostigamiento, que se levante el embargo y se proclame su libertad.

Tercera. Como es evidente, participamos de la ideología del gobierno de izquierda de Andrés Manuel, y sobre todo de su nacionalismo, en este caso podemos calificar como mexicano, porque no es rampante ni es el extremo como aquellos que surgieron en Europa con Hitler y otros dictadores; el nacionalismo mexicano nos permite abrigar la esperanza de que México es para los mexicanos.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com

Dos estadistas, dos Presidentes demócratas; Andrés Manuel de México y Miguel Díaz-Canel de Cuba; hoy ratifican su humanismo sobre todo Andrés Manuel, su vocación democrática, su estatura de estadista y su ideología de izquierda, que encuentra su mayor proyección en el nacionalismo mexicano.

Con raíces en el siglo XVIII y XIX después de la Revolución Francesa, en que incluso el concepto de nación surge en forma importante, para que cada país y así lo preconiza Andrés Manuel, tiene derecho a formar su propio Estado con independencia, para realizar en beneficio de sus nacionales, mejoras sociales, económicas, culturales; proyectar su religión, su lengua, sus intereses comunes, que hablando de México y su historia, debemos considerar, y estos son elementos que no eran del todo conocidos hasta que escuchamos el discurso del Presidente cubano, que también recurriendo a la historia habla del país, calificándolo como querido México. Agradece que hay coincidencias que se remontan a más de 200 años, cuando México inició la Independencia de América, y en ese sentido narra algunos hechos interesantes que colacionaré en este artículo de manera breve. Menciona al cubano José María Heredia, quien cita que en el Teocalli de Cholula quedó escrito “cuanto es bella la tierra que habitaban los aztecas valientes”. Afirma Díaz-Canel que “ese mundo nuestro, muy anterior al de la terrible conquista que iniciarían siglos después, con matanza y destrucción sin freno, las tropas españolas que venían de Santiago de Cuba al mando de Hernán Cortés.”

El Presidente cubano cita a José Martí del discurso que dio en la Sociedad Literaria Hispanoamericana en 1891, donde en ese lugar homenajearon a México por su alma indómita “que chispeaba al rescoldo en las cenizas de Cuauhtémoc, nunca pagadas. Saludamos a un pueblo que funde, —hablaba de México— en crisol de su propio metal, las civilizaciones que se echaron sobre él para destruirlos.”

Más adelante también habla de Miguel Hidalgo, de su histórica participación en la Independencia de México, y que en palabras del Presidente cubano reitera que cada 16 de septiembre es recordado porque “a la hora de la madrugada, el Presidente de la República de México vitorea, ante el pueblo, la patria libre, ondeando la bandera de Dolores.”

También es importante conocer la historia desde el punto de vista cubano, que se buscaba la reivindicación, no sólo de México sino también del centro y sur de América y de las Antillas “reivindicaban —Dice Díaz-Canel— a todos los sectores criollos pobres —blancos, negros y mestizos—, sumidos en la miseria, el hambre y la explotación y se oponía a la esclavitud del negro."

Referencia el apoyo de Cuba cuando México fue objeto de las invasiones texanas en 1835 y 1836 y la estadounidense de 1846 a 1848, y afirma que se destacaron en esta lucha los cubanos Pedro Ampudia, Juan Valentín Amador, Jerónimo Cardona, Manuel Fernández Castrillón, Antonio Gaona, Pedro Lemus y Anastasio Parodi.”

Reconoce el mérito que en 1854 al lanzarse el Plan de Ayutla tuvieron Florencio Villarreal y José María Pérez Hernández cubanos, cuya acción fue “determinante en el rompimiento del ejército y la sociedad mexicana con el gobierno dictatorial de Santa Anna.”

Un hecho insólito y poco conocido es que fueron Ministros de Guerra y Marina respectivamente en el gobierno de Benito Juárez durante la Guerra de Reforma dos generales cubanos, Anastasio Parodi y Pedro Ampudia y Grimarest.

Ratifica que junto a Juárez o a su lado siempre estuvieron cubanos, y cita otros nombres que por falta de espacio no colacionamos aquí.

CONCLUSIONES

Primera. Evidentemente la estatura de estadistas de Andrés Manuel Y Díaz-Canel se ratifica en este hecho histórico ya reseñado.

Segunda. Merece el pueblo cubano, después de 62 años de hostigamiento, que se levante el embargo y se proclame su libertad.

Tercera. Como es evidente, participamos de la ideología del gobierno de izquierda de Andrés Manuel, y sobre todo de su nacionalismo, en este caso podemos calificar como mexicano, porque no es rampante ni es el extremo como aquellos que surgieron en Europa con Hitler y otros dictadores; el nacionalismo mexicano nos permite abrigar la esperanza de que México es para los mexicanos.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com