/ lunes 17 de mayo de 2021

¿Argüelles vs. Estrada Cajigal?

Algo debe ocurrir pronto en el cuartel de campaña de José Luis Urióstegui Salgado, el candidato a la alcaldía del PAN-PSD. Si seguimos las mediciones de Demotecnia-María de las Heras, hasta el momento la encuestadora que ha presentado una metodología que hace pensar en resultados más confiables para Cuernavaca (hace encuestas a domicilio y no por invitación a participar en redes sociales o llamadas telefónicas), en la campaña del abogado, ex independiente, no ha pasado prácticamente nada, y en esa tendencia, la contienda que consideran ellos sería entre dos, se verificará en efecto, pero teniendo como protagonistas a Jorge Argüelles Victorero, de PES-Morena-PNA y Sergio Estrada Cajigal, de Fuerza por México.

En cuatro semanas de campaña, Urióstegui ha mantenido el 21% de la intención de voto que registraba al inicio de la contienda; es decir, la campaña ha significado poco en materia de porcentajes para los panistas y socialdemócratas cuya apuesta parece ser a mantenerse como cabeza visible de la oposición al lopezobradorismo y al grupo de Cuauhtémoc Blanco en Cuernavaca.

Los esfuerzos de prácticamente todos los candidatos por pegarle a quien va a la cabeza son obvios y aunque han desgastado a Argüelles Victorero, están lejos de disolver su ventaja que se mantiene en el 16% y que, punto más o menos, reconocen prácticamente todas las casas encuestadoras. Los diez puntos que se le han quitado a Argüelles no se han ido, como habría querido Urióstegui a su cuenta, porque su equipo ha sido incapaz de presentarlo como una alternativa viable. En cambio, la pérdida de respaldo de Argüelles parece beneficiar a Sergio Estrada Cajigal y en mucho menor medida a Antonio Villalobos Adán.

Estrada fue de 3 a 12% en intención de voto durante las cuatro primeras semanas. Está a 9 puntos de Urióstegui y parece tener una campaña mucho mejor armada y con un efecto extraordinario en tierra. Es mucho más fácil que el crecimiento del gobernador le alcance para enfrentar a Urióstegui y definirse como contendiente de Argüelles. Porque si el candidato del PAN-PSD no ha prendido en las cuatro primeras semanas, es difícil creer que lo hará más adelante, sobre todo si no hay un cambio importante en la estrategia.

Otro detalle que beneficia a Sergio es que los candidatos de su partido en el mismo territorio, Javier Bolaños Aguilar, Claudia Martínez Lavín y Nadia Luz Lara Chávez, parecen estar haciendo su tarea en conjunto, es decir, a diferencia de casi todo el resto de los aspirantes en la capital, los de Fuerza por México se han acompañado. En el caso de Urióstegui, el acompañamiento de otros panistas le ha significado rechazo de grupos que podrían respaldarlo; Jorge Argüelles va prácticamente sólo en una campaña donde sólo él figura; prácticamente todos los aspirantes a diputados por partidos de su alianza van sólos y poco hacen por ayudar.

También habría que reconocer el esfuerzo en la campaña de Antonio Villalobos, el actual alcalde que parece no cumplirá su anhelo de reelección. Aún con ello y bajo las peores circunstancias, Villalobos ha crecido de 3 a 7% su intención de voto; difícilmente logrará mucho más, pero el esfuerzo es notable y podría alcanzar para un regidor.

@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

Algo debe ocurrir pronto en el cuartel de campaña de José Luis Urióstegui Salgado, el candidato a la alcaldía del PAN-PSD. Si seguimos las mediciones de Demotecnia-María de las Heras, hasta el momento la encuestadora que ha presentado una metodología que hace pensar en resultados más confiables para Cuernavaca (hace encuestas a domicilio y no por invitación a participar en redes sociales o llamadas telefónicas), en la campaña del abogado, ex independiente, no ha pasado prácticamente nada, y en esa tendencia, la contienda que consideran ellos sería entre dos, se verificará en efecto, pero teniendo como protagonistas a Jorge Argüelles Victorero, de PES-Morena-PNA y Sergio Estrada Cajigal, de Fuerza por México.

En cuatro semanas de campaña, Urióstegui ha mantenido el 21% de la intención de voto que registraba al inicio de la contienda; es decir, la campaña ha significado poco en materia de porcentajes para los panistas y socialdemócratas cuya apuesta parece ser a mantenerse como cabeza visible de la oposición al lopezobradorismo y al grupo de Cuauhtémoc Blanco en Cuernavaca.

Los esfuerzos de prácticamente todos los candidatos por pegarle a quien va a la cabeza son obvios y aunque han desgastado a Argüelles Victorero, están lejos de disolver su ventaja que se mantiene en el 16% y que, punto más o menos, reconocen prácticamente todas las casas encuestadoras. Los diez puntos que se le han quitado a Argüelles no se han ido, como habría querido Urióstegui a su cuenta, porque su equipo ha sido incapaz de presentarlo como una alternativa viable. En cambio, la pérdida de respaldo de Argüelles parece beneficiar a Sergio Estrada Cajigal y en mucho menor medida a Antonio Villalobos Adán.

Estrada fue de 3 a 12% en intención de voto durante las cuatro primeras semanas. Está a 9 puntos de Urióstegui y parece tener una campaña mucho mejor armada y con un efecto extraordinario en tierra. Es mucho más fácil que el crecimiento del gobernador le alcance para enfrentar a Urióstegui y definirse como contendiente de Argüelles. Porque si el candidato del PAN-PSD no ha prendido en las cuatro primeras semanas, es difícil creer que lo hará más adelante, sobre todo si no hay un cambio importante en la estrategia.

Otro detalle que beneficia a Sergio es que los candidatos de su partido en el mismo territorio, Javier Bolaños Aguilar, Claudia Martínez Lavín y Nadia Luz Lara Chávez, parecen estar haciendo su tarea en conjunto, es decir, a diferencia de casi todo el resto de los aspirantes en la capital, los de Fuerza por México se han acompañado. En el caso de Urióstegui, el acompañamiento de otros panistas le ha significado rechazo de grupos que podrían respaldarlo; Jorge Argüelles va prácticamente sólo en una campaña donde sólo él figura; prácticamente todos los aspirantes a diputados por partidos de su alianza van sólos y poco hacen por ayudar.

También habría que reconocer el esfuerzo en la campaña de Antonio Villalobos, el actual alcalde que parece no cumplirá su anhelo de reelección. Aún con ello y bajo las peores circunstancias, Villalobos ha crecido de 3 a 7% su intención de voto; difícilmente logrará mucho más, pero el esfuerzo es notable y podría alcanzar para un regidor.

@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx