/ sábado 22 de diciembre de 2018

Austeridad o error

Restarle dinero a lo superfluo es una virtud, restarle a lo necesario es un error…

En el proyecto de egresos del presupuesto de la federación para el próximo año se considera restar recursos a diversos temas y a diversas secretarías, para asignárselos a otros que son prioridades para este gobierno.

El agua desafortunadamente no es una prioridad, no lo ha citado en ningún mensaje el Presidente de la República, sin embargo, el agua es un tema que de no atenderse afecta a los más pobres, aquellos a los que se supone que este gobierno está enfocando su atención. En aras de la “austeridad republicana” se ha diseñado un recorte al sector agua que intensifica aún más la tendencia a la baja que se ha tenido en los últimos años.

En el 2016 el presupuesto autorizado a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) era de 42 mil millones de pesos; en el 2017 bajó a 26 mil millones; este año fue de 27 mil millones, y en el proyecto de presupuesto para el próximo año, solo se le asignan 19 mil millones de pesos, es decir, menos del 50 por ciento del presupuesto que tenía hace apenas unos cuantos años.

Dentro de esa reducción presupuestal, los recursos que se asignan a los estados y municipios para atender los servicios de agua potable, drenaje y saneamiento son quizá los que han tenido la mayor disminución, de 12 mil 500 millones de pesos que se asignaban en el año 2016, solo se asignaron 3 mil 500 millones de pesos durante el presente año, y para el próximo el presupuesto de egresos planea asignarle solo 2 mil 200 millones de pesos.

Esto refleja una tendencia que tarde o temprano se va a revertir contra la actual administración, los servicios de agua, drenaje y saneamiento desafortunadamente al ver reducido su presupuesto a los que más afectan es a los más pobres de nuestro país, porque son ellos los que no tienen fácil acceso a los servicios, y son ellos los que tienen que pagar por el abastecimiento de agua a través de pipas, lo que les obliga a pagar un costo muy superior al que pagamos Usted y yo por el servicio de agua que recibimos en nuestra casa.

En Morelos, el pago promedio por los servicios de agua y saneamiento está entre los 60 y los 90 pesos mensuales, una familia que no tiene una red de agua potable en su casa paga entre 400 y 800 pesos, dependiendo el número de pipas que pida al mes.

El no brindar a los sistemas de agua potable la posibilidad de construir más redes de agua limita poder brindar este servicio a la población más pobre.

México estableció en el 2012 al agua como un derecho humano en su Constitución, sin embargo, no ha realizado la tarea para lograr que este derecho sea una realidad. México está incumpliendo con los tratados internacionales que establecen que un derecho humano debe ser progresivo hasta lograr hacerse universal.

Nuestro país está dando pasos en sentido inverso, al recortar de manera paulatina pero constante los recursos que el gobierno federal destina a los servicios de agua, drenaje y saneamiento en todo el país.

Ojalá y tal y como se hizo con el tema de las universidades, el agua, el medio ambiente y a otros sectores de vital importancia también les sea revertido el error que se ha cometido al disminuir su presupuesto para el próximo año.

Por el bien de México #aguaparatodos

Restarle dinero a lo superfluo es una virtud, restarle a lo necesario es un error…

En el proyecto de egresos del presupuesto de la federación para el próximo año se considera restar recursos a diversos temas y a diversas secretarías, para asignárselos a otros que son prioridades para este gobierno.

El agua desafortunadamente no es una prioridad, no lo ha citado en ningún mensaje el Presidente de la República, sin embargo, el agua es un tema que de no atenderse afecta a los más pobres, aquellos a los que se supone que este gobierno está enfocando su atención. En aras de la “austeridad republicana” se ha diseñado un recorte al sector agua que intensifica aún más la tendencia a la baja que se ha tenido en los últimos años.

En el 2016 el presupuesto autorizado a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) era de 42 mil millones de pesos; en el 2017 bajó a 26 mil millones; este año fue de 27 mil millones, y en el proyecto de presupuesto para el próximo año, solo se le asignan 19 mil millones de pesos, es decir, menos del 50 por ciento del presupuesto que tenía hace apenas unos cuantos años.

Dentro de esa reducción presupuestal, los recursos que se asignan a los estados y municipios para atender los servicios de agua potable, drenaje y saneamiento son quizá los que han tenido la mayor disminución, de 12 mil 500 millones de pesos que se asignaban en el año 2016, solo se asignaron 3 mil 500 millones de pesos durante el presente año, y para el próximo el presupuesto de egresos planea asignarle solo 2 mil 200 millones de pesos.

Esto refleja una tendencia que tarde o temprano se va a revertir contra la actual administración, los servicios de agua, drenaje y saneamiento desafortunadamente al ver reducido su presupuesto a los que más afectan es a los más pobres de nuestro país, porque son ellos los que no tienen fácil acceso a los servicios, y son ellos los que tienen que pagar por el abastecimiento de agua a través de pipas, lo que les obliga a pagar un costo muy superior al que pagamos Usted y yo por el servicio de agua que recibimos en nuestra casa.

En Morelos, el pago promedio por los servicios de agua y saneamiento está entre los 60 y los 90 pesos mensuales, una familia que no tiene una red de agua potable en su casa paga entre 400 y 800 pesos, dependiendo el número de pipas que pida al mes.

El no brindar a los sistemas de agua potable la posibilidad de construir más redes de agua limita poder brindar este servicio a la población más pobre.

México estableció en el 2012 al agua como un derecho humano en su Constitución, sin embargo, no ha realizado la tarea para lograr que este derecho sea una realidad. México está incumpliendo con los tratados internacionales que establecen que un derecho humano debe ser progresivo hasta lograr hacerse universal.

Nuestro país está dando pasos en sentido inverso, al recortar de manera paulatina pero constante los recursos que el gobierno federal destina a los servicios de agua, drenaje y saneamiento en todo el país.

Ojalá y tal y como se hizo con el tema de las universidades, el agua, el medio ambiente y a otros sectores de vital importancia también les sea revertido el error que se ha cometido al disminuir su presupuesto para el próximo año.

Por el bien de México #aguaparatodos

ÚLTIMASCOLUMNAS