/ miércoles 22 de septiembre de 2021

Bicentenario de la Consumación de la Independencia de México

Septiembre es el mes patrio en virtud de que se conmemoran varios acontecimientos históricos: el inicio de la Guerra de Independencia, el natalicio de José María Morelos y Pavón,

La Batalla de Chapultepec, así como la Consumación de la Independencia de México, cumpliendo el próximo 27 de septiembre 200 años de ello.

Recordemos que el 13 de agosto de 1521 cae México-Tenochtitlan en manos del ejército de Hernán Cortés y sus aliados indígenas, constituyéndose el virreinato de la Nueva España, régimen que duraría 300 años, en donde no sólo se oprimen a muchos pueblos y comunidades indígenas sino también hay una tajante desigualdad social que afectaría tanto a los nativos de estas tierras como a los criollos, los nacidos en América, quienes no podrían acceder a puestos importantes de gobierno, como en el caso del virrey quien siempre era un personaje enviado de España.

Y ante un panorama de inconformidad política, económica y social, en 1810 inicia un movimiento de insurrección encabezado por Miguel Hidalgo contra el gobierno virreinal. Cerca estuvo Miguel Hidalgo de tomar la Ciudad de México y así terminar la guerra en unos cuantos meses; sin embargo, no lo hace y prefiere dirigir su ejército a Valladolid. En julio de 1811 Hidalgo es fusilado, quedando ahora como principal personaje del Ejército Insurgente don José María Morelos y Pavón.

Con Morelos el movimiento de independencia sigue, y es entre el 19 de febrero y el 2 de mayo de 1812 donde se da uno de los episodios más memorables durante la campaña de Morelos: el Sitio de Cuautla. Ya para 1815 Morelos es aprehendido y fusilado el 22 de diciembre.

Los siguientes años el movimiento insurgente ahora liderado por Vicente Guerrero se atenuó, trasladándose las batallas a las montañas sureñas. Es en 1817 con la llegada desde España de Francisco Javier Mina que se reaviva el movimiento de independencia; sin embargo, seis meses después el liberal es fusilado.

Para 1820, ya quedaban pocos insurgentes, muchos habían aceptado el indulto, no así Vicente Guerrero que seguía en pie de lucha. Del lado realista estaba el coronel criollo Agustín de Iturbide quien tenía la encomienda de derrotar a Guerrero, pero la población, y principalmente los criollos y españoles ricos querían ya la paz, pero sobre todo no obedecer la Constitución de Cádiz que les quitaba muchos privilegios, por lo que veían óptimo consumar la independencia. Bajo esta lógica, es que en febrero de 1821 el Ejército Realista y el Insurgente se unen para formar el Ejército Trigarante y así lograr la independencia.

El 27 de septiembre de 1821 el Ejército de las Tres Garantías entra triunfante a la Ciudad de México, consumando la independencia tras una guerra de once años. Ahora lo que seguía era determinar la configuración política de la naciente nación, y en este sentido, las primeras cuatro décadas de independencia el país estuvo inmerso en una inestabilidad política que hasta perdió más de la mitad del territorio en una guerra con Estados Unidos. No podíamos hablar de un Estado mexicano aún sino hasta con la República Restaurada con Juárez que se empiezan a cimentar sus bases.

Porfirio Díaz continuó y consolidó al Estado, pero la injusticia social que generó su régimen derivó en una revolución política en 1910, dando como resultado el confeccionamiento de un Estado social de derecho, de acuerdo a la Constitución Política de 1917, y que a partir de 1982 sería desmantelado paulatinamente por los gobiernos con filosofía neoliberal.

En 2018 llegó un gobierno de tintes de izquierda, que busca un cambio de régimen que acabe con los vicios de corrupción e impunidad que caracterizaban a los gobiernos anteriores. Se han puesto muchas expectativas al gobierno actual, sin embargo, no podemos hablar de un cambio total si los ciudadanos mexicanos no lo hacemos también. A un bicentenario de la consumación de la independencia, hay muchos retos para lograr ese México justo y democrático que buscamos.

Septiembre es el mes patrio en virtud de que se conmemoran varios acontecimientos históricos: el inicio de la Guerra de Independencia, el natalicio de José María Morelos y Pavón,

La Batalla de Chapultepec, así como la Consumación de la Independencia de México, cumpliendo el próximo 27 de septiembre 200 años de ello.

Recordemos que el 13 de agosto de 1521 cae México-Tenochtitlan en manos del ejército de Hernán Cortés y sus aliados indígenas, constituyéndose el virreinato de la Nueva España, régimen que duraría 300 años, en donde no sólo se oprimen a muchos pueblos y comunidades indígenas sino también hay una tajante desigualdad social que afectaría tanto a los nativos de estas tierras como a los criollos, los nacidos en América, quienes no podrían acceder a puestos importantes de gobierno, como en el caso del virrey quien siempre era un personaje enviado de España.

Y ante un panorama de inconformidad política, económica y social, en 1810 inicia un movimiento de insurrección encabezado por Miguel Hidalgo contra el gobierno virreinal. Cerca estuvo Miguel Hidalgo de tomar la Ciudad de México y así terminar la guerra en unos cuantos meses; sin embargo, no lo hace y prefiere dirigir su ejército a Valladolid. En julio de 1811 Hidalgo es fusilado, quedando ahora como principal personaje del Ejército Insurgente don José María Morelos y Pavón.

Con Morelos el movimiento de independencia sigue, y es entre el 19 de febrero y el 2 de mayo de 1812 donde se da uno de los episodios más memorables durante la campaña de Morelos: el Sitio de Cuautla. Ya para 1815 Morelos es aprehendido y fusilado el 22 de diciembre.

Los siguientes años el movimiento insurgente ahora liderado por Vicente Guerrero se atenuó, trasladándose las batallas a las montañas sureñas. Es en 1817 con la llegada desde España de Francisco Javier Mina que se reaviva el movimiento de independencia; sin embargo, seis meses después el liberal es fusilado.

Para 1820, ya quedaban pocos insurgentes, muchos habían aceptado el indulto, no así Vicente Guerrero que seguía en pie de lucha. Del lado realista estaba el coronel criollo Agustín de Iturbide quien tenía la encomienda de derrotar a Guerrero, pero la población, y principalmente los criollos y españoles ricos querían ya la paz, pero sobre todo no obedecer la Constitución de Cádiz que les quitaba muchos privilegios, por lo que veían óptimo consumar la independencia. Bajo esta lógica, es que en febrero de 1821 el Ejército Realista y el Insurgente se unen para formar el Ejército Trigarante y así lograr la independencia.

El 27 de septiembre de 1821 el Ejército de las Tres Garantías entra triunfante a la Ciudad de México, consumando la independencia tras una guerra de once años. Ahora lo que seguía era determinar la configuración política de la naciente nación, y en este sentido, las primeras cuatro décadas de independencia el país estuvo inmerso en una inestabilidad política que hasta perdió más de la mitad del territorio en una guerra con Estados Unidos. No podíamos hablar de un Estado mexicano aún sino hasta con la República Restaurada con Juárez que se empiezan a cimentar sus bases.

Porfirio Díaz continuó y consolidó al Estado, pero la injusticia social que generó su régimen derivó en una revolución política en 1910, dando como resultado el confeccionamiento de un Estado social de derecho, de acuerdo a la Constitución Política de 1917, y que a partir de 1982 sería desmantelado paulatinamente por los gobiernos con filosofía neoliberal.

En 2018 llegó un gobierno de tintes de izquierda, que busca un cambio de régimen que acabe con los vicios de corrupción e impunidad que caracterizaban a los gobiernos anteriores. Se han puesto muchas expectativas al gobierno actual, sin embargo, no podemos hablar de un cambio total si los ciudadanos mexicanos no lo hacemos también. A un bicentenario de la consumación de la independencia, hay muchos retos para lograr ese México justo y democrático que buscamos.