/ martes 2 de noviembre de 2021

Capitalismo salvaje de Claudio X

Los líderes de la derecha mexicana están cometiendo muchos errores políticos en su desempeño actual, por lo que han recibido el rechazo tanto de la opinión pública como de algunos partidos. En especial, por parte de Movimiento Ciudadano, cuyos votos ya habían sido contabilizados –en un pésimo cálculo político—por los dirigentes de la mencionada coalición como propios.

El vocero de la derecha, Claudio X González Guajardo –miembro de una familia de empresarios y creador de varias ONG’s—realizó un cálculo muy optimista sobre las posibilidades que tendrá la coalición política que encabeza en las próximas elecciones federales de 2024, cuando se renovará al titular del poder ejecutivo federal. Dentro de sus planes, hizo un llamado a los dirigentes de MC para sumarse a su proyecto aglutinador. Pero este partido los rechazó de manera tajante.

A finales de octubre pasado, Clemente Castañeda Hoeflich, coordinador general de MC, puntualizó que la propuesta de Claudio X González es “un error táctico y estratégico”, ya que le hace un favor al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de polarizar al país, como si no hubiera más que dos opciones para resolver los problemas de México, cuando en realidad –dijo—es necesario construir un proyecto alternativo constituido por hombres y mujeres libres.

En particular, señaló como “un error táctico” el aceptar que en México solo hay Chairos o Fifís, cuando en el país hay una pluralidad de fuerzas que se pueden expresar de maneras muy distintas. No se puede construir un proyecto nuevo –añadió- agrupando a partidos que representan el pasado.

El dirigente emecista arguyó que su partido obtuvo muy buenos resultados en las elecciones intermedias de 2021, ganando una gubernatura (Nuevo León) y consiguiendo un número de votos que rebasa en más de un millón a los obtenidos en el 2018, aunque el número de sus diputaciones federales sea en total de 5 curules menos, lo cual atribuyó al sistema de representación que rige en el país.

Agregó que MC irá solo, sin alianzas, en todas las elecciones que se realicen en México hasta el 2024, sin compromiso con ninguna otra fuerza. Finalmente, expresó que en MC no andan en busca de cuadros políticos para lanzarlos a la presidencia en el 2024, ya que los propios tienen un buen perfil, y mencionó a Enrique Alfaro –gobernador de Jalisco—a Samuel García, de Nuevo León y a Dante Delgado, fundador y líder del partido.

Estas declaraciones constituyen un rotundo mentís a Claudio X González hijo, ya que disipa cualquier género de dudas acerca de los partidos que se agruparían en su coalición. Con MC no podrá contar, y con el PRI es posible que tampoco, dependiendo en mucho de lo que se decida en el antiguo partido omnipotente, que hoy se debate en una crisis interna entre los neoliberales y los partidarios del “nacionalismo revolucionario” de sus mejores años de gloria.

Aunque Claudio X González hijo ha tratado de deslindarse de su origen empresarial renunciando al manejo de las empresas familiares, se ha consolidado como un hombre que ingresó a la política para hacer negocios. Y en ese aspecto le ha ido muy bien. Sus salarios y percepciones en los últimos años rebasan con mucho los ingresos personales que pudiera tener como gerente de sus empresas, con la ventaja de no tener que manejar la burocracia de dichas entidades.

Kimberly Clark, la empresa que maneja la familia de Claudio x. González Laporte –padre del novísimo líder político-- sigue teniendo como uno de sus principales clientes al gobierno federal, aún el actual de la 4T. Fue privilegiada durante los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, cuando el gobierno le compró por asignación directa miles de millones de pesos de sus productos, todos relacionados con la papelería.

Así, el gobierno de Vicente Fox adquirió de KC más de 927 millones de pesos de diversos productos; Felipe Calderón le asignó contratos por más de 1 mil 26 millones; Peña Nieto adquirió de su empresa más de 287 millones, mientras que el gobierno de AMLO solo le ha comprado poco más de 46 millones de sus productos. Por si fuera poco, Felipe Calderón en 2009 le asignó a Kimberly Clark a través de Conacyt un apoyo de poco más de 36 millones de pesos para que mejorara la calidad de sus productos, mientras que a empresas tecnológicas en el área de fabricación de semiconductores, por ejemplo, les asignaba cantidades menores.

Por otro lado, el jefe del clan es dueño de la concesión de KC, cuya planta principal está ubicada en San Juan del Río, Qro., donde trabajan unos 10 mil obreros en 3 turnos, y usan el agua de unos 10 pozos de gran capacidad establecidos dentro de su terreno, que mucho han contribuido a la contaminación del Río San Juan y vasos adyacentes.

El padre del empresario-político es un hombre que amenazó con no seguir invirtiendo en el país por el mal clima político que, según él, hay en los negocios. Sin embargo, las inversiones han seguido fluyendo, el agua se sigue agotando, la contaminación abarca superficies cada vez mayores y los negocios siguen prósperos.

Al parecer, se trata de un episodio más del duelo establecido entre el gobierno de la 4T y las prácticas neoliberales de ciertas empresas, entre ellas la de Claudio X. González padre. Su fábrica es una de las mas depredadoras del medio ambiente, y sus prácticas fiscales han sido por completo irregulares. Lo que está en juego es, en todo caso, si dicha empresa continúa con la misma agresividad industrial, comercial y fiscal, o se amolda un poco a los lineamientos establecidos en la ley.

Podemos resumir el tema en una batalla de los empresarios neoliberales, que manejan un capitalismo salvaje contra los dirigentes que sostienen la necesidad de sujetarlos al control de la ley. Ese es el fondo del conflicto.

Los líderes de la derecha mexicana están cometiendo muchos errores políticos en su desempeño actual, por lo que han recibido el rechazo tanto de la opinión pública como de algunos partidos. En especial, por parte de Movimiento Ciudadano, cuyos votos ya habían sido contabilizados –en un pésimo cálculo político—por los dirigentes de la mencionada coalición como propios.

El vocero de la derecha, Claudio X González Guajardo –miembro de una familia de empresarios y creador de varias ONG’s—realizó un cálculo muy optimista sobre las posibilidades que tendrá la coalición política que encabeza en las próximas elecciones federales de 2024, cuando se renovará al titular del poder ejecutivo federal. Dentro de sus planes, hizo un llamado a los dirigentes de MC para sumarse a su proyecto aglutinador. Pero este partido los rechazó de manera tajante.

A finales de octubre pasado, Clemente Castañeda Hoeflich, coordinador general de MC, puntualizó que la propuesta de Claudio X González es “un error táctico y estratégico”, ya que le hace un favor al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de polarizar al país, como si no hubiera más que dos opciones para resolver los problemas de México, cuando en realidad –dijo—es necesario construir un proyecto alternativo constituido por hombres y mujeres libres.

En particular, señaló como “un error táctico” el aceptar que en México solo hay Chairos o Fifís, cuando en el país hay una pluralidad de fuerzas que se pueden expresar de maneras muy distintas. No se puede construir un proyecto nuevo –añadió- agrupando a partidos que representan el pasado.

El dirigente emecista arguyó que su partido obtuvo muy buenos resultados en las elecciones intermedias de 2021, ganando una gubernatura (Nuevo León) y consiguiendo un número de votos que rebasa en más de un millón a los obtenidos en el 2018, aunque el número de sus diputaciones federales sea en total de 5 curules menos, lo cual atribuyó al sistema de representación que rige en el país.

Agregó que MC irá solo, sin alianzas, en todas las elecciones que se realicen en México hasta el 2024, sin compromiso con ninguna otra fuerza. Finalmente, expresó que en MC no andan en busca de cuadros políticos para lanzarlos a la presidencia en el 2024, ya que los propios tienen un buen perfil, y mencionó a Enrique Alfaro –gobernador de Jalisco—a Samuel García, de Nuevo León y a Dante Delgado, fundador y líder del partido.

Estas declaraciones constituyen un rotundo mentís a Claudio X González hijo, ya que disipa cualquier género de dudas acerca de los partidos que se agruparían en su coalición. Con MC no podrá contar, y con el PRI es posible que tampoco, dependiendo en mucho de lo que se decida en el antiguo partido omnipotente, que hoy se debate en una crisis interna entre los neoliberales y los partidarios del “nacionalismo revolucionario” de sus mejores años de gloria.

Aunque Claudio X González hijo ha tratado de deslindarse de su origen empresarial renunciando al manejo de las empresas familiares, se ha consolidado como un hombre que ingresó a la política para hacer negocios. Y en ese aspecto le ha ido muy bien. Sus salarios y percepciones en los últimos años rebasan con mucho los ingresos personales que pudiera tener como gerente de sus empresas, con la ventaja de no tener que manejar la burocracia de dichas entidades.

Kimberly Clark, la empresa que maneja la familia de Claudio x. González Laporte –padre del novísimo líder político-- sigue teniendo como uno de sus principales clientes al gobierno federal, aún el actual de la 4T. Fue privilegiada durante los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, cuando el gobierno le compró por asignación directa miles de millones de pesos de sus productos, todos relacionados con la papelería.

Así, el gobierno de Vicente Fox adquirió de KC más de 927 millones de pesos de diversos productos; Felipe Calderón le asignó contratos por más de 1 mil 26 millones; Peña Nieto adquirió de su empresa más de 287 millones, mientras que el gobierno de AMLO solo le ha comprado poco más de 46 millones de sus productos. Por si fuera poco, Felipe Calderón en 2009 le asignó a Kimberly Clark a través de Conacyt un apoyo de poco más de 36 millones de pesos para que mejorara la calidad de sus productos, mientras que a empresas tecnológicas en el área de fabricación de semiconductores, por ejemplo, les asignaba cantidades menores.

Por otro lado, el jefe del clan es dueño de la concesión de KC, cuya planta principal está ubicada en San Juan del Río, Qro., donde trabajan unos 10 mil obreros en 3 turnos, y usan el agua de unos 10 pozos de gran capacidad establecidos dentro de su terreno, que mucho han contribuido a la contaminación del Río San Juan y vasos adyacentes.

El padre del empresario-político es un hombre que amenazó con no seguir invirtiendo en el país por el mal clima político que, según él, hay en los negocios. Sin embargo, las inversiones han seguido fluyendo, el agua se sigue agotando, la contaminación abarca superficies cada vez mayores y los negocios siguen prósperos.

Al parecer, se trata de un episodio más del duelo establecido entre el gobierno de la 4T y las prácticas neoliberales de ciertas empresas, entre ellas la de Claudio X. González padre. Su fábrica es una de las mas depredadoras del medio ambiente, y sus prácticas fiscales han sido por completo irregulares. Lo que está en juego es, en todo caso, si dicha empresa continúa con la misma agresividad industrial, comercial y fiscal, o se amolda un poco a los lineamientos establecidos en la ley.

Podemos resumir el tema en una batalla de los empresarios neoliberales, que manejan un capitalismo salvaje contra los dirigentes que sostienen la necesidad de sujetarlos al control de la ley. Ese es el fondo del conflicto.