/ viernes 26 de noviembre de 2021

Cuernavaca: ciudad ambiente

Diferentes acontecimientos de los cuales hemos sido testigos deben ayudarnos a enfatizar ciertas modificaciones en nuestra conducta, como seres humanos (SH). Por ejemplo, nuestra generación va sobrepasando una gran pandemia de grandes magnitudes.

Existe mucha evidencia que indica que entre más destruyamos el ambiente, más repercusiones negativas directas tendremos contra la especie humana; por lo tanto, entre más estemos en contacto con la biodiversidad alterada (roedores, p. ej.), las posibilidades de que tengamos más pandemias son mayores.Lo anterior, no es una amenaza, sino una desafortunada realidad. Lo mismo ocurre con los residuos sólidos (RS). Entre más contacto tengamos con los RS, mayores efectos negativos tendremos. Eso mismo ocurre también con cualquier agente que vaya en contra de las tecnologías sustentables, es decir, en la medida de lo posible, debemos contribuir de manera real a una descarbonización del entorno. Sin lugar a duda, contar con un transporte sustentable, contribuye sustancialmente a un ambiente más limpio, como lo es, la generación de electricidad con fuentes que provoquen mucho menos emisiones de carbono (p. ej.); y finalmente, aspirar a lo óptimo, es decir emisión cero de gases efecto invernadero.

Es necesario que exista una opción urbana universitaria que potencie los esfuerzos para mejorar la calidad de vida de los pobladores de Cuernavaca, Morelos y su zona de influencia. Todo ello a través de la inter y transdisciplina, que la UAEM está tratando de impulsar en todos sus campus universitarios. Aquí, en Cuernavaca, confluyen artistas, filósofos, investigadores, empresarios, filántropos, que aman a nuestra ciudad y nuestra entidad. La instrumentación de proyectos universitarios con diferentes enfoques contribuye a: i) la conservación de la biodiversidad (nativa y exótica), ii) generar estrategias para mitigar efectos del cambio climático, iii) propiciar un ambiente incluyente que propicie la participación ciudadana, y, iv) estimular la paz y la equidad de género; todo esto teniendo en cuenta que es en la cuidades dónde se toman la mayor cantidad de decisiones en materia de políticas públicas.

Por lo tanto, consideramos que nuestra máxima casa de estudios -la UAEM- eventualmente transformará uno de sus espacios para un programa exitoso en beneficio de toda la sociedad en su conjunto. Sin duda esto repercutirá positivamente en las futuras generaciones, especialmente en los temas ambientales. En este orden de idas, contar con una unidad que tenga como fin, amalgamar todos estos esfuerzos de manera interdisciplinar, contribuye sustancialmente a lo anterior. Cuernavaca es una ciudad con: biodiversidad considerable (especies nativas y exóticas de animales y plantas, con algunos ambientes de carácter muy "agradable"), de cultura diversa, con un entorno cosmopolita, y con pobladores tanto locales como de otros estados y de la CDMX. Resulta impostergable, actuar de manera coordinada y con un mismo fin: el ambiente.

Hemos trabajado muchos años -y enfáticamente- con la biodiversidad nativa de la entidad, y lo seguiremos haciendo; sin embargo, también debemos enfatizar los esfuerzos en ciudades como la capital de la entidad. La razón de esto último tiene relevancia por dos principales factores: 1) una buena parte de la toma de decisiones se da en las ciudades y 2) existen especies de vegetación secundaria (y de biodiversidad exótica) que cada vez son más abundantes en las ciudades, para bien o para mal. Indudablemente, este tipo de biotas deben convertirse en un aliado para las ciudades, siendo fuente muy importante de asideros ambientales útiles para su protección integral a través de aspectos tan fundamentales como -una vez más- la Ciencia Ciudadana.


Diferentes acontecimientos de los cuales hemos sido testigos deben ayudarnos a enfatizar ciertas modificaciones en nuestra conducta, como seres humanos (SH). Por ejemplo, nuestra generación va sobrepasando una gran pandemia de grandes magnitudes.

Existe mucha evidencia que indica que entre más destruyamos el ambiente, más repercusiones negativas directas tendremos contra la especie humana; por lo tanto, entre más estemos en contacto con la biodiversidad alterada (roedores, p. ej.), las posibilidades de que tengamos más pandemias son mayores.Lo anterior, no es una amenaza, sino una desafortunada realidad. Lo mismo ocurre con los residuos sólidos (RS). Entre más contacto tengamos con los RS, mayores efectos negativos tendremos. Eso mismo ocurre también con cualquier agente que vaya en contra de las tecnologías sustentables, es decir, en la medida de lo posible, debemos contribuir de manera real a una descarbonización del entorno. Sin lugar a duda, contar con un transporte sustentable, contribuye sustancialmente a un ambiente más limpio, como lo es, la generación de electricidad con fuentes que provoquen mucho menos emisiones de carbono (p. ej.); y finalmente, aspirar a lo óptimo, es decir emisión cero de gases efecto invernadero.

Es necesario que exista una opción urbana universitaria que potencie los esfuerzos para mejorar la calidad de vida de los pobladores de Cuernavaca, Morelos y su zona de influencia. Todo ello a través de la inter y transdisciplina, que la UAEM está tratando de impulsar en todos sus campus universitarios. Aquí, en Cuernavaca, confluyen artistas, filósofos, investigadores, empresarios, filántropos, que aman a nuestra ciudad y nuestra entidad. La instrumentación de proyectos universitarios con diferentes enfoques contribuye a: i) la conservación de la biodiversidad (nativa y exótica), ii) generar estrategias para mitigar efectos del cambio climático, iii) propiciar un ambiente incluyente que propicie la participación ciudadana, y, iv) estimular la paz y la equidad de género; todo esto teniendo en cuenta que es en la cuidades dónde se toman la mayor cantidad de decisiones en materia de políticas públicas.

Por lo tanto, consideramos que nuestra máxima casa de estudios -la UAEM- eventualmente transformará uno de sus espacios para un programa exitoso en beneficio de toda la sociedad en su conjunto. Sin duda esto repercutirá positivamente en las futuras generaciones, especialmente en los temas ambientales. En este orden de idas, contar con una unidad que tenga como fin, amalgamar todos estos esfuerzos de manera interdisciplinar, contribuye sustancialmente a lo anterior. Cuernavaca es una ciudad con: biodiversidad considerable (especies nativas y exóticas de animales y plantas, con algunos ambientes de carácter muy "agradable"), de cultura diversa, con un entorno cosmopolita, y con pobladores tanto locales como de otros estados y de la CDMX. Resulta impostergable, actuar de manera coordinada y con un mismo fin: el ambiente.

Hemos trabajado muchos años -y enfáticamente- con la biodiversidad nativa de la entidad, y lo seguiremos haciendo; sin embargo, también debemos enfatizar los esfuerzos en ciudades como la capital de la entidad. La razón de esto último tiene relevancia por dos principales factores: 1) una buena parte de la toma de decisiones se da en las ciudades y 2) existen especies de vegetación secundaria (y de biodiversidad exótica) que cada vez son más abundantes en las ciudades, para bien o para mal. Indudablemente, este tipo de biotas deben convertirse en un aliado para las ciudades, siendo fuente muy importante de asideros ambientales útiles para su protección integral a través de aspectos tan fundamentales como -una vez más- la Ciencia Ciudadana.