/ lunes 29 de noviembre de 2021

De Guaymas a Temixco, ni una más

El feminicidio es uno de los delitos más atroces y cada uno que se comete en el país llama a la indignación, al reclamo de justicia e impide tener una ciudadanía en plenitud.

Ciudadanos, organismos y autoridades están llamados a desmontar las estructuras que normalizan las violencias de género que crecen hasta convertirse en esa expresión homicida que atenta contra las mujeres.

En ese contexto y con esa dimensión debe ser visto el asesinato contra Marisol Cuadra, el jueves de la semana pasada en Guaymas, Sonora. La joven de 18 años se manifestaba, con otras mujeres, afuera del edificio de gobierno, con motivo del #25N. Estuvo junto a una manta con la leyenda “¡Nos queremos vivas!”.

Un ataque armado en ese momento mató a Marisol y a un escolta de la alcaldesa; uno de los agresores también murió. Aunque el objetivo no era la joven, sino presuntamente el Secretario de Seguridad Municipal, el crimen forma parte de una estructura de control machista que normaliza la violencia contra las mujeres y se extiende por diferentes entidades.

La muerte de Marisol se inserta en un escenario de agresiones que, de acuerdo con datos oficiales, tienen a Sonora en el tercer lugar en tasa de feminicidios por cada 100 mil habitantes, con 1.31. Por arriba están Sinaloa y Quintana Roo. El cuarto sitio lo ocupa Morelos, con 1.28.

En números brutos, esta entidad es el segundo lugar en feminicidios, con 23 casos clasificados como tal en lo que va del año. No obstante que representa un 35% menos en comparación con el cierre del 2020, no habrá ciudadanía en plenitud si las violencias de género persisten.

Tan solo el jueves pasado, el mismo día que mataron a Marisol, en Temixco una mujer era asesinada por su pareja sentimental, con la que hacía poco tiempo había llegado a vivir en la colonia Aeropuerto.

La violencia de género es uno de los pendientes del gobierno de Cuauhtémoc Blanco, que este viernes firmó el decreto que crea la Comisión Ejecutiva para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

“En Morelos no hay lugar para actos que vulneran la dignidad de las mujeres”. La frase del gobernador, dicha en el acto, debe convertirse en una promesa que represente el comienzo en la construcción integral de entornos seguros para ellas.

En la Ciudad de México —donde en los últimos tres años se ha registrado una disminución del 25% en los feminicidios—, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, impulsa la igualdad sustantiva, una forma de pensar y actuar en la equidad de género en todos los sentidos.

De Guaymas a Temixco, el compromiso debe ser el mismo: ni una víctima más de feminicidio, ninguna mujer más dañada en su integridad.


@guerrerochipres


El feminicidio es uno de los delitos más atroces y cada uno que se comete en el país llama a la indignación, al reclamo de justicia e impide tener una ciudadanía en plenitud.

Ciudadanos, organismos y autoridades están llamados a desmontar las estructuras que normalizan las violencias de género que crecen hasta convertirse en esa expresión homicida que atenta contra las mujeres.

En ese contexto y con esa dimensión debe ser visto el asesinato contra Marisol Cuadra, el jueves de la semana pasada en Guaymas, Sonora. La joven de 18 años se manifestaba, con otras mujeres, afuera del edificio de gobierno, con motivo del #25N. Estuvo junto a una manta con la leyenda “¡Nos queremos vivas!”.

Un ataque armado en ese momento mató a Marisol y a un escolta de la alcaldesa; uno de los agresores también murió. Aunque el objetivo no era la joven, sino presuntamente el Secretario de Seguridad Municipal, el crimen forma parte de una estructura de control machista que normaliza la violencia contra las mujeres y se extiende por diferentes entidades.

La muerte de Marisol se inserta en un escenario de agresiones que, de acuerdo con datos oficiales, tienen a Sonora en el tercer lugar en tasa de feminicidios por cada 100 mil habitantes, con 1.31. Por arriba están Sinaloa y Quintana Roo. El cuarto sitio lo ocupa Morelos, con 1.28.

En números brutos, esta entidad es el segundo lugar en feminicidios, con 23 casos clasificados como tal en lo que va del año. No obstante que representa un 35% menos en comparación con el cierre del 2020, no habrá ciudadanía en plenitud si las violencias de género persisten.

Tan solo el jueves pasado, el mismo día que mataron a Marisol, en Temixco una mujer era asesinada por su pareja sentimental, con la que hacía poco tiempo había llegado a vivir en la colonia Aeropuerto.

La violencia de género es uno de los pendientes del gobierno de Cuauhtémoc Blanco, que este viernes firmó el decreto que crea la Comisión Ejecutiva para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

“En Morelos no hay lugar para actos que vulneran la dignidad de las mujeres”. La frase del gobernador, dicha en el acto, debe convertirse en una promesa que represente el comienzo en la construcción integral de entornos seguros para ellas.

En la Ciudad de México —donde en los últimos tres años se ha registrado una disminución del 25% en los feminicidios—, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, impulsa la igualdad sustantiva, una forma de pensar y actuar en la equidad de género en todos los sentidos.

De Guaymas a Temixco, el compromiso debe ser el mismo: ni una víctima más de feminicidio, ninguna mujer más dañada en su integridad.


@guerrerochipres