/ lunes 27 de junio de 2022

¿Prohibir la gestación sustituta en México es la solución para esta grave problemática?

En diferentes columnas y Foros hemos tratado el tópico de la llamada por algunos maternidad sustituta; otros maternidad subrogada y quizá la expresión más adecuada se debe a la inspiración de Andrés Linares Carranza, un destacado miembro del Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México, quien ha propuesto y nos parece una situación acertada que se le llame gestación sustituta.

Existe como problema, pero la ley, los legisladores locales o federales, de la Cámara de Senadores o de la Cámara de Diputados, están obligados a proponer soluciones que resuelva la problemática y no como recientemente se ha publicado que se quiere prohibir lo que ellos llaman “los vientres de alquiler”.

Evidentemente que los juristas nos enfrentamos a graves problemas en el siglo XXI que han surgido por muy diversas razones; como por ejemplo, la familia no está en crisis sino en evolución, y como consecuencia de esto hoy tenemos tantas familias cuantos actos jurídicos o hechos jurídicos existan.

Ante ello el tema que trataremos hoy para quienes nos honran leyendo esta columna es, si prohibir lo que no está permitido, que parece una paradoja pero es una realidad, va a resolver el problema de quienes no pueden concebir hijos; no quieren; o si son parejas del mismo sexo y desean tener un hijo, ante esta prohibición no van a tener una solución y seguramente habrá una clandestinidad contra esa norma, que además ponemos en duda su vigencia en el país, porque se habla de una Ley Federal para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas y la Ley General de Salud; esto es aberrante: ¿Por qué quién dice que esto es un delito?, ¿Los Senadores, Los Diputados Federales?, ¿Los movimientos colectivos feministas? Que sin asesorarse en forma adecuada lanzan sus hipótesis para llegar a una conclusión que nos parece vergonzante.

Aquí tenemos en principio que aceptar que la gestación sustituta es un problema grave en México. Tiene diferentes aristas. En éstas por ejemplo encontramos que hay problemas jurídicos, familiares, psicológicos, sociales, evidentemente económicos por quienes quieren hacer de esto un negocio clandestino; pero frente a esto, nuestra tesis que hemos manejado en diferentes Foros es que reconozcamos en primer lugar que es un problema grave, y como juristas, con la ayuda y el auxilio de psiquiatras, médicos, psicólogos, trabajadoras sociales, terapeutas, debemos plantear estas soluciones que controlen, que regulen esta actividad, y no como ocurre en la actualidad que cierran los ojos frente a ésta; y dos estados de la República, Tabasco y Sinaloa, son los únicos que han hecho algunos intentos absurdos y que han planteado problemas muy graves.

Nuestra inquietud es acudir a un sistema de planeación para que en primer lugar estos legisladores o los que quieren enfrentar esta problemática tengan la información adecuada para hacer un diagnóstico; de ahí plantear qué ocurriría y proponer alternativas de solución a corto, mediano y largo plazos, para ver qué resultados da en el país y de ahí retomar, aquí aplicando el método dialéctico de la tesis, la antítesis y la síntesis, para que podamos ayudar en nuestro país y a todas las personas que tienen esos problemas a resolverlos.

Porque si nosotros hiciéramos números habría que preguntarse cuánto le cuesta al pueblo de México sostener las Cámaras Legislativas Federales; en una 500 Diputados y en otra 128 Senadores, que evidentemente tendrán asesores jurídicos; ¿Y qué plantean desde el punto de vista de la ley para resolver este problema?, ¿Prohibir?

Es como si simplemente dijera hay que prohibir el robo, hay que prohibir el homicidio, esas no son soluciones y menos para una problemática tan grave, porque si nos ponemos en el lugar de las personas que por diferentes razones no tienen o no pueden tener un hijo y quieren tenerlo, los vamos a arrojar a una clandestinidad peor, porque van en contra de la ley, se va a pretender meter a la cárcel a las madres portadoras y finalmente no oigo, no oímos, no hay inquietudes por algo fundamental en esta materia; algún Senador o algún Diputado Federal ha hecho propuestas donde el interés primordial, el interés superior, el que debe protegerse es el del niño o niña que va a nacer, al margen de que la que realiza la gestación sustituta no va a ser la madre, para eso estará la norma jurídica, y además si nosotros no vemos, no tenemos la capacidad jurídica, la sensibilidad, la experticia en Derecho Familiar y sus derivados, va a ser más grave esta propuesta, donde dicen, simple y sencillamente hay que prohibir los vientres de alquiler, que desde la terminología evidentemente es peyorativa, porque el vientre no se alquila, esa es una expresión periodística o absurda derivada de la ignorancia.

CONCLUSIONES


Primera. No es solución para México prohibir la gestación sustituta.

Segunda. Debe reconocerse la capacidad jurídica de este Miembro del Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México, Andrés Linares Carranza, que ha dedicado parte de su vida y sus actividades a cuestiones de Derecho Familiar y Derecho Procesal Familiar con gran éxito, y aquí hay que reconocer que esta terminología ha sido creada por este catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México y de su Facultad de Derecho.

Tercera. Si logramos hacer el diagnóstico por la información; el pronóstico será muy importante y de ahí se podrán proponer diversas alternativas de solución, a corto, mediano y largo plazos.

*Profesor de Carrera, con 55 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En diferentes columnas y Foros hemos tratado el tópico de la llamada por algunos maternidad sustituta; otros maternidad subrogada y quizá la expresión más adecuada se debe a la inspiración de Andrés Linares Carranza, un destacado miembro del Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México, quien ha propuesto y nos parece una situación acertada que se le llame gestación sustituta.

Existe como problema, pero la ley, los legisladores locales o federales, de la Cámara de Senadores o de la Cámara de Diputados, están obligados a proponer soluciones que resuelva la problemática y no como recientemente se ha publicado que se quiere prohibir lo que ellos llaman “los vientres de alquiler”.

Evidentemente que los juristas nos enfrentamos a graves problemas en el siglo XXI que han surgido por muy diversas razones; como por ejemplo, la familia no está en crisis sino en evolución, y como consecuencia de esto hoy tenemos tantas familias cuantos actos jurídicos o hechos jurídicos existan.

Ante ello el tema que trataremos hoy para quienes nos honran leyendo esta columna es, si prohibir lo que no está permitido, que parece una paradoja pero es una realidad, va a resolver el problema de quienes no pueden concebir hijos; no quieren; o si son parejas del mismo sexo y desean tener un hijo, ante esta prohibición no van a tener una solución y seguramente habrá una clandestinidad contra esa norma, que además ponemos en duda su vigencia en el país, porque se habla de una Ley Federal para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas y la Ley General de Salud; esto es aberrante: ¿Por qué quién dice que esto es un delito?, ¿Los Senadores, Los Diputados Federales?, ¿Los movimientos colectivos feministas? Que sin asesorarse en forma adecuada lanzan sus hipótesis para llegar a una conclusión que nos parece vergonzante.

Aquí tenemos en principio que aceptar que la gestación sustituta es un problema grave en México. Tiene diferentes aristas. En éstas por ejemplo encontramos que hay problemas jurídicos, familiares, psicológicos, sociales, evidentemente económicos por quienes quieren hacer de esto un negocio clandestino; pero frente a esto, nuestra tesis que hemos manejado en diferentes Foros es que reconozcamos en primer lugar que es un problema grave, y como juristas, con la ayuda y el auxilio de psiquiatras, médicos, psicólogos, trabajadoras sociales, terapeutas, debemos plantear estas soluciones que controlen, que regulen esta actividad, y no como ocurre en la actualidad que cierran los ojos frente a ésta; y dos estados de la República, Tabasco y Sinaloa, son los únicos que han hecho algunos intentos absurdos y que han planteado problemas muy graves.

Nuestra inquietud es acudir a un sistema de planeación para que en primer lugar estos legisladores o los que quieren enfrentar esta problemática tengan la información adecuada para hacer un diagnóstico; de ahí plantear qué ocurriría y proponer alternativas de solución a corto, mediano y largo plazos, para ver qué resultados da en el país y de ahí retomar, aquí aplicando el método dialéctico de la tesis, la antítesis y la síntesis, para que podamos ayudar en nuestro país y a todas las personas que tienen esos problemas a resolverlos.

Porque si nosotros hiciéramos números habría que preguntarse cuánto le cuesta al pueblo de México sostener las Cámaras Legislativas Federales; en una 500 Diputados y en otra 128 Senadores, que evidentemente tendrán asesores jurídicos; ¿Y qué plantean desde el punto de vista de la ley para resolver este problema?, ¿Prohibir?

Es como si simplemente dijera hay que prohibir el robo, hay que prohibir el homicidio, esas no son soluciones y menos para una problemática tan grave, porque si nos ponemos en el lugar de las personas que por diferentes razones no tienen o no pueden tener un hijo y quieren tenerlo, los vamos a arrojar a una clandestinidad peor, porque van en contra de la ley, se va a pretender meter a la cárcel a las madres portadoras y finalmente no oigo, no oímos, no hay inquietudes por algo fundamental en esta materia; algún Senador o algún Diputado Federal ha hecho propuestas donde el interés primordial, el interés superior, el que debe protegerse es el del niño o niña que va a nacer, al margen de que la que realiza la gestación sustituta no va a ser la madre, para eso estará la norma jurídica, y además si nosotros no vemos, no tenemos la capacidad jurídica, la sensibilidad, la experticia en Derecho Familiar y sus derivados, va a ser más grave esta propuesta, donde dicen, simple y sencillamente hay que prohibir los vientres de alquiler, que desde la terminología evidentemente es peyorativa, porque el vientre no se alquila, esa es una expresión periodística o absurda derivada de la ignorancia.

CONCLUSIONES


Primera. No es solución para México prohibir la gestación sustituta.

Segunda. Debe reconocerse la capacidad jurídica de este Miembro del Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México, Andrés Linares Carranza, que ha dedicado parte de su vida y sus actividades a cuestiones de Derecho Familiar y Derecho Procesal Familiar con gran éxito, y aquí hay que reconocer que esta terminología ha sido creada por este catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México y de su Facultad de Derecho.

Tercera. Si logramos hacer el diagnóstico por la información; el pronóstico será muy importante y de ahí se podrán proponer diversas alternativas de solución, a corto, mediano y largo plazos.

*Profesor de Carrera, con 55 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.