/ viernes 17 de septiembre de 2021

Desgajamiento, un lamentable efecto de la gravedad

La semana pasada, el viernes 10 de septiembre del presente año, ocurrió otro lamentable evento en México, particularmente en Tlalnepantla en el Estado de México. Sí, ocurrió un desgajamiento específicamente en el Cerro del Chiquihuite.

En la Col. Lázaro Cárdenas 3ª sección, hay una decena de autos y casas, los cuales bloquean las calles. Se observan enormes piedras en las inmediaciones de dichas calles de esta zona habitacional en la frontera con la ciudad de México (CDMX); todavía no se sabe si hay posibles víctimas atrapadas ahí. Ya se encontraron el cuerpo de la niña y posibles restos de la mama y su otro hijo.

Lo que ocurre muy frecuentemente en México es que ya se había avisado, especialmente con las anteriores inundaciones de aquí y otras regiones del país. Sí, mucha negligencia porque ya se había denunciado el reblandecimiento del terreno a través de videos y el desprendimiento de tierras; además, había habido ruidos de las piedras a unas cuantas cuadras de la zona. En consecuencia, hoy ocurrió lo inevitable: “se vino abajo el cerro”, es una gran tragedia anunciada. Se han usado polines de madera para apuntalar la zona del desastre, especialmente las enormes rocas, las cuales están muy inestables por la gran inclinación presente en la zona. Por esta razón, mucho del trabajo se hace a mano para tratar de evitar mayores daños.

Afortunadamente, hay apoyo solidario de mucha gente entre vecinos en esta terrible catástrofe, no solamente de la gente de Tlalnepantla. Se han establecido algunos albergues para albergues para apoyar a la población afectada, donde se les ha provisto de víveres (agua, comida, leche, etc), así como toallas, gel antibacterial, baños portátiles, entre otros. Hay perros ayudando en la búsqueda. También es muy trascendental comentar que la solidaridad no se hizo esperar. Bomberos, policías, elementos de protección civil, los Topos, Cruz Roja, Marina, SEDENA, Guardia Nacional, y los propios vecinos se adentraron en los escombros. Es un hecho muy peligroso por lo “alto” y la “inclinación” del cerro; se han tenido que estabilizar los taludes para disminuir las posibilidades de más deslaves en la zona; por lo tanto, hay mucha incertidumbre, por si fuera poco, mucha gente se niega a desalojar por

Es indudable que se han juntado “las cosas”; es decir, se han desbordado. Todos estos factores (incluyendo agua subterránea fluyendo internamente) incrementan las posibilidades de otro desgaje del Chiquihuite. Por si esto fuera poco, el sismo de 7.1 del martes 7 de septiembre de 2021 ha contribuido a que el terreno sea más inestable y peligroso. Es importante mencionar que la Fuerza de la Gravedad (FG) existe, independientemente de lo que pensemos los seres humanos (SH). Por ejemplo, las diversas camionetas necesitan asegurarse con piedras para que éstas no se vayan cuesta abajo. Lo que también es un hecho es que los SH cada vez habitamos en zonas más levadas, pero sobre todo inclinadas, más arriba y agrestes. La “culpa” no es de la inclinación del terreno, no es “culpa” de la FG. Fue el Homo sapiens quien se estableció ahí. Y esta inclinación, no necesariamente es por un aspecto escénico; es decir, la gente no -necesariamente- vive ahí por lo atractivo de poder ver (desde arriba) casi toda la CDMX, sino porque -principalmente- la tierra ahí es muchísimo más barata. Por otro lado, además se presta para prometer mucho, particularmente en campañas políticas.

Este ejemplo, de dimensiones menores, lo tenemos en Cuernavaca, basta ver ciertas zonas de la colonia “La Lagunilla”, y de algunas calles cerca del centro de la ciudad, que colindan con bellas barrancas o bien los asentamientos al filo de éstas. Es evidente que se necesita seguir evacuando la zona a muy corto plazo para evitar mayores efectos nocivos por la inestabilidad del terreno; pero realmente es impostergable establecer un serio ¡Reordenamiento Territorial Integral de México! para contar -por ejemplo- con zonas habitacionales con mejores condiciones de vida, donde se tome en cuenta seriamente la inclinación, entre otros caracteres. Este estudio debe ser no sólo académico, sino especialmente buscando la seguridad y funcionalidad del SH.

La semana pasada, el viernes 10 de septiembre del presente año, ocurrió otro lamentable evento en México, particularmente en Tlalnepantla en el Estado de México. Sí, ocurrió un desgajamiento específicamente en el Cerro del Chiquihuite.

En la Col. Lázaro Cárdenas 3ª sección, hay una decena de autos y casas, los cuales bloquean las calles. Se observan enormes piedras en las inmediaciones de dichas calles de esta zona habitacional en la frontera con la ciudad de México (CDMX); todavía no se sabe si hay posibles víctimas atrapadas ahí. Ya se encontraron el cuerpo de la niña y posibles restos de la mama y su otro hijo.

Lo que ocurre muy frecuentemente en México es que ya se había avisado, especialmente con las anteriores inundaciones de aquí y otras regiones del país. Sí, mucha negligencia porque ya se había denunciado el reblandecimiento del terreno a través de videos y el desprendimiento de tierras; además, había habido ruidos de las piedras a unas cuantas cuadras de la zona. En consecuencia, hoy ocurrió lo inevitable: “se vino abajo el cerro”, es una gran tragedia anunciada. Se han usado polines de madera para apuntalar la zona del desastre, especialmente las enormes rocas, las cuales están muy inestables por la gran inclinación presente en la zona. Por esta razón, mucho del trabajo se hace a mano para tratar de evitar mayores daños.

Afortunadamente, hay apoyo solidario de mucha gente entre vecinos en esta terrible catástrofe, no solamente de la gente de Tlalnepantla. Se han establecido algunos albergues para albergues para apoyar a la población afectada, donde se les ha provisto de víveres (agua, comida, leche, etc), así como toallas, gel antibacterial, baños portátiles, entre otros. Hay perros ayudando en la búsqueda. También es muy trascendental comentar que la solidaridad no se hizo esperar. Bomberos, policías, elementos de protección civil, los Topos, Cruz Roja, Marina, SEDENA, Guardia Nacional, y los propios vecinos se adentraron en los escombros. Es un hecho muy peligroso por lo “alto” y la “inclinación” del cerro; se han tenido que estabilizar los taludes para disminuir las posibilidades de más deslaves en la zona; por lo tanto, hay mucha incertidumbre, por si fuera poco, mucha gente se niega a desalojar por

Es indudable que se han juntado “las cosas”; es decir, se han desbordado. Todos estos factores (incluyendo agua subterránea fluyendo internamente) incrementan las posibilidades de otro desgaje del Chiquihuite. Por si esto fuera poco, el sismo de 7.1 del martes 7 de septiembre de 2021 ha contribuido a que el terreno sea más inestable y peligroso. Es importante mencionar que la Fuerza de la Gravedad (FG) existe, independientemente de lo que pensemos los seres humanos (SH). Por ejemplo, las diversas camionetas necesitan asegurarse con piedras para que éstas no se vayan cuesta abajo. Lo que también es un hecho es que los SH cada vez habitamos en zonas más levadas, pero sobre todo inclinadas, más arriba y agrestes. La “culpa” no es de la inclinación del terreno, no es “culpa” de la FG. Fue el Homo sapiens quien se estableció ahí. Y esta inclinación, no necesariamente es por un aspecto escénico; es decir, la gente no -necesariamente- vive ahí por lo atractivo de poder ver (desde arriba) casi toda la CDMX, sino porque -principalmente- la tierra ahí es muchísimo más barata. Por otro lado, además se presta para prometer mucho, particularmente en campañas políticas.

Este ejemplo, de dimensiones menores, lo tenemos en Cuernavaca, basta ver ciertas zonas de la colonia “La Lagunilla”, y de algunas calles cerca del centro de la ciudad, que colindan con bellas barrancas o bien los asentamientos al filo de éstas. Es evidente que se necesita seguir evacuando la zona a muy corto plazo para evitar mayores efectos nocivos por la inestabilidad del terreno; pero realmente es impostergable establecer un serio ¡Reordenamiento Territorial Integral de México! para contar -por ejemplo- con zonas habitacionales con mejores condiciones de vida, donde se tome en cuenta seriamente la inclinación, entre otros caracteres. Este estudio debe ser no sólo académico, sino especialmente buscando la seguridad y funcionalidad del SH.