/ miércoles 18 de marzo de 2020

¿Detienen los cambios?

La idea de que en esta semana se hicieran oficiales una serie de movimientos en el gabinete de Cuauhtémoc Blanco derivados de la terrible combinación del escándalo por el Caso Primavera y la evaluación hecha por el Congreso de los funcionarios del gabinete estatal que culminó en la recomendación de hacer relevos en el equipo gubernamental, ha sido por lo menos aplazada, según todo indica, por las medidas de contención de la pandemia del covid-19 tomadas por el gobierno del estado que incluyen la disminución de actividades públicas de los funcionarios del gabinete.

En el anuncio de las medidas de contención para reducir la incidencia de contagios de coronavirus, hecho por el Secretario de Salud, Marco Antonio Cantú Cuevas presentó una versión reducida del gabinete estatal que, para algunos especuladores, incluiría ya la remoción de José Manuel Sanz Rivera, aunque seguramente de lo que se trató fue de exponer frente a los medios a las dependencias directamente involucradas en la estrategia de contención, en cuyo caso llamaría mucho más la atención la ausencia (en las fotos) del secretario de Educación, Luis Arturo Cornejo, que la de Sanz, cuyas funciones son más de control político que de vinculación social. En lugar de Cornejo estuvo un siempre atribulado Eliacín Salgado, director del Instituto de la Educación Básica en quien aparentemente está depositada la confianza del gobernador (pese a todos los problemas del sector).

Junto a Cantú, Pablo Ojeda, secretario de gobierno, mantiene una posición firme en un gabinete donde los secretarios de Hacienda, Economía, Administración, y hasta Obras parecen ser relegados a un segundo plano, a pesar de la relativa importancia que tendrían sus despachos en el manejo de la pandemia. Así se percibe en las fotos del anuncio hecho por el secretario de Salud, mensaje que antes de serio, pareció bastante lúgubre. La situación por el covid-19 en Morelos no es aún para angustiar a nadie, pero la certeza de que habrá contagios entre amplios grupos de la sociedad vuelve necesario tomar medidas más asociadas con el sentido común. Poco ayuda a generar la tranquilidad necesaria para minimizar el impacto sanitario, social, económico y hasta político, que la crisis podría tener, el que los funcionarios aparezcan como si anunciaran el apocalipsis zombi.

Así que podría ser que todo apunta a que el covid-19 habría salvado la chamba por un par de quincenas a funcionarios del gobierno estatal que tendrían que retirarse a la brevedad de acuerdo con los diputados, los comentaristas de la política local, y hasta algunos miembros del gabinete estatal. Entre otros, podemos anticipar que los diputados (si llegan a un acuerdo incluyente) podrían solicitar la remoción de, además del jefe de la oficina de la gubernatura, Sanz Rivera, los secretarios de Obras, Hacienda, Educación, Desarrollo Agropecuario, Desarrollo Social, Desarrollo Sustentable, Movilidad y Transporte, Contraloría, y hasta del Comisionado Estatal de Seguridad Pública y el director del Instituto de la Educación Básica. Eso si el gobernador hiciera caso a los diputados.


Twitter: @martinellito

Correo: dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

La idea de que en esta semana se hicieran oficiales una serie de movimientos en el gabinete de Cuauhtémoc Blanco derivados de la terrible combinación del escándalo por el Caso Primavera y la evaluación hecha por el Congreso de los funcionarios del gabinete estatal que culminó en la recomendación de hacer relevos en el equipo gubernamental, ha sido por lo menos aplazada, según todo indica, por las medidas de contención de la pandemia del covid-19 tomadas por el gobierno del estado que incluyen la disminución de actividades públicas de los funcionarios del gabinete.

En el anuncio de las medidas de contención para reducir la incidencia de contagios de coronavirus, hecho por el Secretario de Salud, Marco Antonio Cantú Cuevas presentó una versión reducida del gabinete estatal que, para algunos especuladores, incluiría ya la remoción de José Manuel Sanz Rivera, aunque seguramente de lo que se trató fue de exponer frente a los medios a las dependencias directamente involucradas en la estrategia de contención, en cuyo caso llamaría mucho más la atención la ausencia (en las fotos) del secretario de Educación, Luis Arturo Cornejo, que la de Sanz, cuyas funciones son más de control político que de vinculación social. En lugar de Cornejo estuvo un siempre atribulado Eliacín Salgado, director del Instituto de la Educación Básica en quien aparentemente está depositada la confianza del gobernador (pese a todos los problemas del sector).

Junto a Cantú, Pablo Ojeda, secretario de gobierno, mantiene una posición firme en un gabinete donde los secretarios de Hacienda, Economía, Administración, y hasta Obras parecen ser relegados a un segundo plano, a pesar de la relativa importancia que tendrían sus despachos en el manejo de la pandemia. Así se percibe en las fotos del anuncio hecho por el secretario de Salud, mensaje que antes de serio, pareció bastante lúgubre. La situación por el covid-19 en Morelos no es aún para angustiar a nadie, pero la certeza de que habrá contagios entre amplios grupos de la sociedad vuelve necesario tomar medidas más asociadas con el sentido común. Poco ayuda a generar la tranquilidad necesaria para minimizar el impacto sanitario, social, económico y hasta político, que la crisis podría tener, el que los funcionarios aparezcan como si anunciaran el apocalipsis zombi.

Así que podría ser que todo apunta a que el covid-19 habría salvado la chamba por un par de quincenas a funcionarios del gobierno estatal que tendrían que retirarse a la brevedad de acuerdo con los diputados, los comentaristas de la política local, y hasta algunos miembros del gabinete estatal. Entre otros, podemos anticipar que los diputados (si llegan a un acuerdo incluyente) podrían solicitar la remoción de, además del jefe de la oficina de la gubernatura, Sanz Rivera, los secretarios de Obras, Hacienda, Educación, Desarrollo Agropecuario, Desarrollo Social, Desarrollo Sustentable, Movilidad y Transporte, Contraloría, y hasta del Comisionado Estatal de Seguridad Pública y el director del Instituto de la Educación Básica. Eso si el gobernador hiciera caso a los diputados.


Twitter: @martinellito

Correo: dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx