/ lunes 18 de octubre de 2021

Economía y delito en Morelos

En la agenda pública, encaminada al bienestar de las y los ciudadanos, la seguridad pública debe ser entendida como una condición ineludible para el desarrollo económico.

Los empresarios de todos los niveles y la ciudadanía necesitan de un clima de seguridad para la reactivación económica, ahora que las condiciones sanitarias permiten volver a las actividades en situaciones muy similares a las que había antes de la pandemia.

Diversos estudios han demostrado una estrecha relación, por ejemplo, entre el incremento en los homicidios dolosos y un descenso en el Producto Interno Bruto de los estados.

Frances Stewart, directora del Centro de Investigación sobre Desigualdad, Seguridad Humana y Etnias de la Universidad de Oxford, establece que la inseguridad y los conflictos violentos tienen consecuencias adversas sobre el crecimiento económico, a la vez que un desarrollo desequilibrado implica situaciones de inseguridad.

Una encuesta del Banco de México, realizada el mes pasado entre especialistas en materia económica, indica que un factor que podría afectar el desarrollo actual del país es la inseguridad pública, a la que asignan un alto valor entre las limitantes de la economía.

En Morelos, uno de los pendientes del gobierno de Cuauhtémoc Blanco es precisamente la mejoría en la seguridad. Homicidios, feminicidios, robo de vehículo son delitos que requieren atención efectiva y poner el centro a la ciudadanía. Cada crimen o hurto que se comete va en detrimento de la confianza.

De acuerdo con las mediciones que realiza el INEGI, tres de cada cuatro habitantes mayores de 18 años no se sienten seguros.

El reporte DISÍ del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México revela que entre enero y agosto de 2019 se cometieron en la entidad 609 homicidios dolosos, en tanto que en el mismo periodo de este año suman 663, un incremento del 9%.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Morelos, Antonio Sánchez Purón, señaló hace unos días que es necesario reforzar la seguridad pública en Cuernavaca, pues la violencia impacta a la economía del municipio.

Un estudio del economista Raúl Aníbal Feliz estima que un incremento de 10% en la tasa de homicidios reduce la tasa de crecimiento del PIB per cápita en 0.13% y 3.6% en el largo plazo.

Con una población cercana a los dos millones, Morelos aporta el 1.8 por ciento del PIB al país, lo cual la ubica en la posición número 27 de las 32.

La entidad posee una larga tradición agrícola, industrial y manufacturera, y más reciente, tienen una apuesta importante en el sector automotriz, inmobiliario y turístico. Ahora necesita de un entorno seguro que dé certeza a la economía.

Contener la delincuencia debe ser un paso para una inminente disminución, basada en cuatro ejes, que en la Ciudad de México ha impulsado la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum: atención a las causas de los delitos, más y mejores policías, inteligencia policial y coordinación interinstitucional.

@guerrerochipres

En la agenda pública, encaminada al bienestar de las y los ciudadanos, la seguridad pública debe ser entendida como una condición ineludible para el desarrollo económico.

Los empresarios de todos los niveles y la ciudadanía necesitan de un clima de seguridad para la reactivación económica, ahora que las condiciones sanitarias permiten volver a las actividades en situaciones muy similares a las que había antes de la pandemia.

Diversos estudios han demostrado una estrecha relación, por ejemplo, entre el incremento en los homicidios dolosos y un descenso en el Producto Interno Bruto de los estados.

Frances Stewart, directora del Centro de Investigación sobre Desigualdad, Seguridad Humana y Etnias de la Universidad de Oxford, establece que la inseguridad y los conflictos violentos tienen consecuencias adversas sobre el crecimiento económico, a la vez que un desarrollo desequilibrado implica situaciones de inseguridad.

Una encuesta del Banco de México, realizada el mes pasado entre especialistas en materia económica, indica que un factor que podría afectar el desarrollo actual del país es la inseguridad pública, a la que asignan un alto valor entre las limitantes de la economía.

En Morelos, uno de los pendientes del gobierno de Cuauhtémoc Blanco es precisamente la mejoría en la seguridad. Homicidios, feminicidios, robo de vehículo son delitos que requieren atención efectiva y poner el centro a la ciudadanía. Cada crimen o hurto que se comete va en detrimento de la confianza.

De acuerdo con las mediciones que realiza el INEGI, tres de cada cuatro habitantes mayores de 18 años no se sienten seguros.

El reporte DISÍ del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México revela que entre enero y agosto de 2019 se cometieron en la entidad 609 homicidios dolosos, en tanto que en el mismo periodo de este año suman 663, un incremento del 9%.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Morelos, Antonio Sánchez Purón, señaló hace unos días que es necesario reforzar la seguridad pública en Cuernavaca, pues la violencia impacta a la economía del municipio.

Un estudio del economista Raúl Aníbal Feliz estima que un incremento de 10% en la tasa de homicidios reduce la tasa de crecimiento del PIB per cápita en 0.13% y 3.6% en el largo plazo.

Con una población cercana a los dos millones, Morelos aporta el 1.8 por ciento del PIB al país, lo cual la ubica en la posición número 27 de las 32.

La entidad posee una larga tradición agrícola, industrial y manufacturera, y más reciente, tienen una apuesta importante en el sector automotriz, inmobiliario y turístico. Ahora necesita de un entorno seguro que dé certeza a la economía.

Contener la delincuencia debe ser un paso para una inminente disminución, basada en cuatro ejes, que en la Ciudad de México ha impulsado la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum: atención a las causas de los delitos, más y mejores policías, inteligencia policial y coordinación interinstitucional.

@guerrerochipres