/ lunes 10 de septiembre de 2018

El club de los 10 millones

La generación que este año cumple la mayoría de edad tiene una característica única, son miembros del Club de los Diez Millones, el grupo de mexicanos entre 15 y 18 años más numeroso en la historia de nuestro país y eso es particularmente importante por dos razones. La primera es porque son el bono demográfico más poderoso que nunca hemos tenido y que nunca volveremos a tener, consecuencia de setenta años de acertadas medidas en políticas de salud pública. La segunda es porque para cuando ellos lleguen a los setenta años será la generación más longeva en la historia, con una expectativa de vida superior a los 90 años gracias a los avances en tecnología médica.

Desafortunadamente esta situación coincide con un aspecto negativo de vital importancia y que se conoce como transición demográfica. La figura de pirámide que presenta actualmente nuestra población, con una base ancha de niños y jóvenes y una punta afinada de adultos mayores está siendo sustituida por algo más parecido a una columna con el mismo número de niños que de jóvenes, de adultos o de adultos mayores. Este fenómeno puede identificarse gracias a los censos de población de cada diez años pero tiene su reflejo en las familias donde cada vez hay menos niños y los abuelos son más longevos.

La existencia de una base ancha en la pirámide poblacional ha sido la fuerza motriz del sistema de pensiones mexicano basado en el ahorro solidario. Durante muchos años los jóvenes hemos trabajado y ahorrado para pagar las pensiones de los jubilados, sabiendo que cuando nos toque nuestro turno, los más jóvenes harán lo mismo por nosotros. Sin embargo, la reducción en la proporción de jóvenes así como la mayor longevidad de los adultos mayores está llevando el sistema de pensiones a un predecible y peligroso colapso. Este tema fue identificado en el estudio sexenal que realiza la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico OCDE como una de las áreas de atención crítica para la nueva administración federal.

Es responsabilidad del gobierno tomar las medidas preventivas y correctivas necesarias para contender con este fenómeno. Ajustes como por ejemplo aumentar la edad de jubilación o reemplazar el sistema de ahorro solidario por el de ahorro personal están ya en marcha sin embargo todavía es necesario hacer más y más profundas correcciones si no queremos desaprovechar el bono demográfico de nuestros jóvenes comprometiendo su tranquilidad para cuando sean adultos mayores.

Pero esa responsabilidad debe ser compartida. También es indispensable que dotemos a nuestros jóvenes de las herramientas necesarias para que sean productivos y para que esa productividad se transforme en bienestar. Y esas herramientas no deben ser solamente de instrucción, importantes sin duda, sino también de información ayudándolos a hacer conciencia que su mundo va a ser diferente del nuestro y que deben tomar decisiones diferentes para su propio beneficio. Este pequeño texto va con esa intención.

Por lo pronto, felicidades al Club de los Diez Millones, que ya son historia.

Para mayor información y para otros temas los invito a conocer mi blog http://reivindicandoapluton.blogspot.mx


La generación que este año cumple la mayoría de edad tiene una característica única, son miembros del Club de los Diez Millones, el grupo de mexicanos entre 15 y 18 años más numeroso en la historia de nuestro país y eso es particularmente importante por dos razones. La primera es porque son el bono demográfico más poderoso que nunca hemos tenido y que nunca volveremos a tener, consecuencia de setenta años de acertadas medidas en políticas de salud pública. La segunda es porque para cuando ellos lleguen a los setenta años será la generación más longeva en la historia, con una expectativa de vida superior a los 90 años gracias a los avances en tecnología médica.

Desafortunadamente esta situación coincide con un aspecto negativo de vital importancia y que se conoce como transición demográfica. La figura de pirámide que presenta actualmente nuestra población, con una base ancha de niños y jóvenes y una punta afinada de adultos mayores está siendo sustituida por algo más parecido a una columna con el mismo número de niños que de jóvenes, de adultos o de adultos mayores. Este fenómeno puede identificarse gracias a los censos de población de cada diez años pero tiene su reflejo en las familias donde cada vez hay menos niños y los abuelos son más longevos.

La existencia de una base ancha en la pirámide poblacional ha sido la fuerza motriz del sistema de pensiones mexicano basado en el ahorro solidario. Durante muchos años los jóvenes hemos trabajado y ahorrado para pagar las pensiones de los jubilados, sabiendo que cuando nos toque nuestro turno, los más jóvenes harán lo mismo por nosotros. Sin embargo, la reducción en la proporción de jóvenes así como la mayor longevidad de los adultos mayores está llevando el sistema de pensiones a un predecible y peligroso colapso. Este tema fue identificado en el estudio sexenal que realiza la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico OCDE como una de las áreas de atención crítica para la nueva administración federal.

Es responsabilidad del gobierno tomar las medidas preventivas y correctivas necesarias para contender con este fenómeno. Ajustes como por ejemplo aumentar la edad de jubilación o reemplazar el sistema de ahorro solidario por el de ahorro personal están ya en marcha sin embargo todavía es necesario hacer más y más profundas correcciones si no queremos desaprovechar el bono demográfico de nuestros jóvenes comprometiendo su tranquilidad para cuando sean adultos mayores.

Pero esa responsabilidad debe ser compartida. También es indispensable que dotemos a nuestros jóvenes de las herramientas necesarias para que sean productivos y para que esa productividad se transforme en bienestar. Y esas herramientas no deben ser solamente de instrucción, importantes sin duda, sino también de información ayudándolos a hacer conciencia que su mundo va a ser diferente del nuestro y que deben tomar decisiones diferentes para su propio beneficio. Este pequeño texto va con esa intención.

Por lo pronto, felicidades al Club de los Diez Millones, que ya son historia.

Para mayor información y para otros temas los invito a conocer mi blog http://reivindicandoapluton.blogspot.mx


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