/ jueves 25 de julio de 2019

El Dr. Gonzalo Hernández Licona en Morelos

Hace aproximadamente 4 años, el Gobernador de Morelos invitó al Dr. Gonzalo Hernández Licona para que explicara los resultados de pobreza multidimensional publicados en los primeros días de agosto.

El tema estuvo vigente por varios días, luego de ser detonado en los medios de comunicación por el periódico La Jornada de Morelos al publicar una nota muy llamativa en su primera plana por el aumento de la pobreza.

Los resultados de pobreza del Coneval representaban la primera prueba de la política social del gobierno estatal. Esta medición incluía la parálisis gubernamental por razones electorales del 2012, el arranque real del gobierno en 2013 y la continuación de acciones en 2014, aunque vale la pena decir no había concluido para cuando terminó el levantamiento de la encuesta del INEGI.

En aquel momento servía como subsecretario de desarrollo social y con conocimiento de causa puedo decir que el primer bienio de la política social estuvo caracterizado por la construcción de un marco legal inexistente en la materia; el diseño y puesta en marcha de nuevos programas sociales; y la implementación de nuevas estrategias de coordinación con el gobierno federal, municipal y con las propias del gobierno local.

Por otra parte, la política social estaba sustentada en el acceso de oportunidades y ejercicio pleno de derechos, lo cual era incompatible con la práctica común de la política social federal de intervención focalizada. Luego de esa reunión, me parece que ya no dejamos salir al Dr. Gonzalo de Morelos.

Desde ese momento el Coneval se convirtió en nuestro aliado estratégico en el diseño de estrategias para la reducción de la pobreza y gracias al Dr. Gonzalo se facilitó a varios funcionarios de Morelos la posibilidad de sostener múltiples reuniones de trabajo para conocer recomendaciones, experiencias y buenas prácticas de política social.

Para finales de 2015 habíamos logramos construir una estrategia integral y esto permitió que durante todo el 2016 lleváramos a cabo la agenda más ambiciosa de intervención gubernamental en la historia reciente de Morelos. No se había hecho nada similar en materia social y después de eso, me parece que tampoco se ha vuelto a replicar.

Coneval también ha estado presente en Morelos desde la creación de nuestro propio organismo local de evaluación, al aceptar ser parte del Comité Técnico; espacio desde el cual se logró avanzar a pasos agigantados en la mejora sustancial de la normatividad y prácticas institucionales en la materia, a tal grado que para 2017 ya se habían conseguido por segundo año consecutivo reconocimientos nacionales.

Sin duda, en materia social Morelos tiene mucho que reconocerle a Coneval y al Dr. Gonzalo Hernández Licona, al ser sujeto activo en la transformación de las inercias que existían antes del 2012.

Ahora que se ha anunciado su separación del Coneval, más allá de las grillas políticas y como él mismo señaló en su entrevista telefónica con Carmen Aristegui, los cambios son normales; lo importante es que la institución mantenga su autonomía y continúe evaluando la evolución de la pobreza objetivamente.

Aprovecho este espacio para enviar al Dr. Gonzalo Hernández Licona un merecido reconocimiento por su labor y un agradecimiento por todo el apoyo que nos brindó.

Twitter / Facebook: @CzarArenas

Hace aproximadamente 4 años, el Gobernador de Morelos invitó al Dr. Gonzalo Hernández Licona para que explicara los resultados de pobreza multidimensional publicados en los primeros días de agosto.

El tema estuvo vigente por varios días, luego de ser detonado en los medios de comunicación por el periódico La Jornada de Morelos al publicar una nota muy llamativa en su primera plana por el aumento de la pobreza.

Los resultados de pobreza del Coneval representaban la primera prueba de la política social del gobierno estatal. Esta medición incluía la parálisis gubernamental por razones electorales del 2012, el arranque real del gobierno en 2013 y la continuación de acciones en 2014, aunque vale la pena decir no había concluido para cuando terminó el levantamiento de la encuesta del INEGI.

En aquel momento servía como subsecretario de desarrollo social y con conocimiento de causa puedo decir que el primer bienio de la política social estuvo caracterizado por la construcción de un marco legal inexistente en la materia; el diseño y puesta en marcha de nuevos programas sociales; y la implementación de nuevas estrategias de coordinación con el gobierno federal, municipal y con las propias del gobierno local.

Por otra parte, la política social estaba sustentada en el acceso de oportunidades y ejercicio pleno de derechos, lo cual era incompatible con la práctica común de la política social federal de intervención focalizada. Luego de esa reunión, me parece que ya no dejamos salir al Dr. Gonzalo de Morelos.

Desde ese momento el Coneval se convirtió en nuestro aliado estratégico en el diseño de estrategias para la reducción de la pobreza y gracias al Dr. Gonzalo se facilitó a varios funcionarios de Morelos la posibilidad de sostener múltiples reuniones de trabajo para conocer recomendaciones, experiencias y buenas prácticas de política social.

Para finales de 2015 habíamos logramos construir una estrategia integral y esto permitió que durante todo el 2016 lleváramos a cabo la agenda más ambiciosa de intervención gubernamental en la historia reciente de Morelos. No se había hecho nada similar en materia social y después de eso, me parece que tampoco se ha vuelto a replicar.

Coneval también ha estado presente en Morelos desde la creación de nuestro propio organismo local de evaluación, al aceptar ser parte del Comité Técnico; espacio desde el cual se logró avanzar a pasos agigantados en la mejora sustancial de la normatividad y prácticas institucionales en la materia, a tal grado que para 2017 ya se habían conseguido por segundo año consecutivo reconocimientos nacionales.

Sin duda, en materia social Morelos tiene mucho que reconocerle a Coneval y al Dr. Gonzalo Hernández Licona, al ser sujeto activo en la transformación de las inercias que existían antes del 2012.

Ahora que se ha anunciado su separación del Coneval, más allá de las grillas políticas y como él mismo señaló en su entrevista telefónica con Carmen Aristegui, los cambios son normales; lo importante es que la institución mantenga su autonomía y continúe evaluando la evolución de la pobreza objetivamente.

Aprovecho este espacio para enviar al Dr. Gonzalo Hernández Licona un merecido reconocimiento por su labor y un agradecimiento por todo el apoyo que nos brindó.

Twitter / Facebook: @CzarArenas

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