/ lunes 10 de febrero de 2020

El ejemplo de la Siglo XXI

Levantado apenas ayer, después de un par de meses de desencuentros, el bloqueo de la Autopista Siglo XXI generó pérdidas por más de tres millones de pesos, de acuerdo con estimaciones muy conservadoras, y demostró el conjunto de conductas que dificultan la inversión en Morelos y que se han convertido en parte de la normalidad regional.

El primer detalle evidente es la prevalencia de los grupos de interés político sobre cualquier viso de Estado de Derecho. El control político que siguen ejerciendo algunos dirigentes sobre grupos de empobrecidos ciudadanos aún representa un gran negocio al colocar en el centro de cualquier negociación a representantes de los afectados por cualquier medida, a menudo sin interés en la solución de los conflictos. Este sitio estratégico, favorece comportamientos discrecionales, corruptos y encarece innecesariamente las inversiones que se topan con este tipo de oposición.

En segundo término, la desatención del gobierno estatal y los municipales sobre las causas que originan los conflictos, la mala interpretación del principio de división de poderes y esferas de gobierno que hace pensar que si los problemas corresponden a otra esfera no existen más; se reflejan en la extensión innecesaria del tiempo que duran los problemas’ un conflicto del tamaño del bloqueo en la autopista tiene implicaciones municipales, estatales y federales aunque la responsabilidad sobre la operación de la vía corresponda a una dependencia federal. Pese a ello, ni los alcaldes ni el gobierno estatal tuvieron una participación activa en la búsqueda de acuerdos, ni siquiera hicieron un pronunciamiento serio al respecto.

Los empresarios, como denominación genérica, prefirieron en términos generales acordar con los involucrados en el bloqueo, prestarse a acuerdos corruptos para reducir los daños que les provocaba el bloqueo que demandar claramente a la autoridad la atención del problema, una conducta que sí bien pudo reducir los daños, contribuyó al encarecimiento de sus costos y, de forma lamentable, alienta a los beneficiarios de ese incremento a fomentar más tomas de carreteras y otras vías de comunicación.

A muchos años de la oposición legendaria contra el Club de Golf en Tepoztlán, y siendo capaces de evaluar objetivamente qué esa oposición no sirvió para conservar el medio ambiente, y por el contrario afectó profundamente la confianza de los inversionistas en Morelos, y él manejo político que el gobierno dio a la misma fue incapaz, además, de frenar el enorme eesgasre que sufrieron todos los grupos del gobierno y partidos políticos, ya deberíamos haber aprendido que cancelar el derecho por intereses políticos no resuelve nada y, por el contrario, nos hunde en la pobreza, la corrupción y la injusticia que, afirman siempre los opositores de profesión, combatir’

La administración de Cuauhtémoc Blanco perdió la oportunidad de ser diferente que sus antecesores en en conflicto de la Siglo XXI, no quiso intervenir a favor de la razón y del derecho, quedan aún muchos temas que generarán conflictos, la termoeléctrica, el gasoducto, la minera, el ferrocarril, cae uno de ellos servirá para evaluar el compromiso del gobierno, no con algunos grupos y liderazgos,sino con la ley y el desarrollo del estado, esas cosas a las que apostamos todos.

El sexenio aún es joven, cierto, pero ya era tiempo de que, en materia de inversiones, el gobierno diera señales claras no solo de su proyecto consentido, sino de su posición clara en la promoción y defensa de las invesriones.


Twitter: @martinellito

Correo: dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

Levantado apenas ayer, después de un par de meses de desencuentros, el bloqueo de la Autopista Siglo XXI generó pérdidas por más de tres millones de pesos, de acuerdo con estimaciones muy conservadoras, y demostró el conjunto de conductas que dificultan la inversión en Morelos y que se han convertido en parte de la normalidad regional.

El primer detalle evidente es la prevalencia de los grupos de interés político sobre cualquier viso de Estado de Derecho. El control político que siguen ejerciendo algunos dirigentes sobre grupos de empobrecidos ciudadanos aún representa un gran negocio al colocar en el centro de cualquier negociación a representantes de los afectados por cualquier medida, a menudo sin interés en la solución de los conflictos. Este sitio estratégico, favorece comportamientos discrecionales, corruptos y encarece innecesariamente las inversiones que se topan con este tipo de oposición.

En segundo término, la desatención del gobierno estatal y los municipales sobre las causas que originan los conflictos, la mala interpretación del principio de división de poderes y esferas de gobierno que hace pensar que si los problemas corresponden a otra esfera no existen más; se reflejan en la extensión innecesaria del tiempo que duran los problemas’ un conflicto del tamaño del bloqueo en la autopista tiene implicaciones municipales, estatales y federales aunque la responsabilidad sobre la operación de la vía corresponda a una dependencia federal. Pese a ello, ni los alcaldes ni el gobierno estatal tuvieron una participación activa en la búsqueda de acuerdos, ni siquiera hicieron un pronunciamiento serio al respecto.

Los empresarios, como denominación genérica, prefirieron en términos generales acordar con los involucrados en el bloqueo, prestarse a acuerdos corruptos para reducir los daños que les provocaba el bloqueo que demandar claramente a la autoridad la atención del problema, una conducta que sí bien pudo reducir los daños, contribuyó al encarecimiento de sus costos y, de forma lamentable, alienta a los beneficiarios de ese incremento a fomentar más tomas de carreteras y otras vías de comunicación.

A muchos años de la oposición legendaria contra el Club de Golf en Tepoztlán, y siendo capaces de evaluar objetivamente qué esa oposición no sirvió para conservar el medio ambiente, y por el contrario afectó profundamente la confianza de los inversionistas en Morelos, y él manejo político que el gobierno dio a la misma fue incapaz, además, de frenar el enorme eesgasre que sufrieron todos los grupos del gobierno y partidos políticos, ya deberíamos haber aprendido que cancelar el derecho por intereses políticos no resuelve nada y, por el contrario, nos hunde en la pobreza, la corrupción y la injusticia que, afirman siempre los opositores de profesión, combatir’

La administración de Cuauhtémoc Blanco perdió la oportunidad de ser diferente que sus antecesores en en conflicto de la Siglo XXI, no quiso intervenir a favor de la razón y del derecho, quedan aún muchos temas que generarán conflictos, la termoeléctrica, el gasoducto, la minera, el ferrocarril, cae uno de ellos servirá para evaluar el compromiso del gobierno, no con algunos grupos y liderazgos,sino con la ley y el desarrollo del estado, esas cosas a las que apostamos todos.

El sexenio aún es joven, cierto, pero ya era tiempo de que, en materia de inversiones, el gobierno diera señales claras no solo de su proyecto consentido, sino de su posición clara en la promoción y defensa de las invesriones.


Twitter: @martinellito

Correo: dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx