Quien ha padecido durante años la espera agónica de conseguir a un ser solidario que haya dejado estipulado donar sus órganos y con ello regalar vidas, seguro habrá aplaudido con gran esperanza un tema ignorado por años para los legisladores: la donación ante falta de pronunciamiento.
Hace unos días fueron aprobadas por senadores, modificaciones a la Ley General de Salud, para abundar y aclarar que cuando no hay expresión sobre si deseaba donar órganos, al momento de la muerte podrá disponerse de los mismos para ser transplantados.
Lo anterior ha causado gran controversia, falta información para que quienes se oponen comprendan no se trata de un ataque a sus libertades, pues queda salvaguardada su posibilidad a negarse, por el contrario se toma la responsabilidad de dar respuesta a un tema trascendental y soslayado durante años.
Los trasplantes de órganos en México llegaron en los 60's pero los avances de la ciencia no han podido responder contundentemente a la demanda por los tabúes que generan negativa.
Así, con la indiferencia de no necesitar un donante o tener un familiar que lo requiera, la población omite expresarse, no exaltan deseos por donar ni por no hacerlo.
El Centro Nacional de Transplantes documenta la escasa participación de la ciudadanía por ingresar al sitio, llenar su formulario y comentar con su familia que serán donadores cuando hayan fenecido y pasen a trascender en la gran obra de regalar vida.
Los detractores dicen que desencadenarán un mercado negro, más tráfico de órganos; si bien es cierto deben aclarar todos los lineamientos para la donación, también lo es que no resulta nada sencillo encontrar compatibilidad entre donantes y quienes pasan largo tiempo en lista de espera.
De antemano se da la desconfianza ante cualquier acción de nuestros representantes, pero la animadversión a ellos no puede deshumanizarnos, que aclaren lo conducente pero paralelamente llevemos mayores esfuerzos por lograr más donantes.
Es de resaltar que no se trata de robarle sus órganos, sino de fomentar que cada uno de nosotros nos pronunciemos, un sí o un no, pero dejar la disposición de órganos, tejidos y cadáver.
Nadie quiere decidir por usted o por mí, este tipo de donación existe en países como Chile, fue una medida emergente por la gran cantidad de personas al borde de la muerte y muy certera a largo plazo; España es el primer lugar a nivel mundial en donaciones, lo han logrado con grandes esfuerzos desde la sociedad, buscan generar conciencia a través de la información.
Es claro que esto también se requiere en México, la modificación a la norma no se ha revestido de una campaña de difusión, ello puede hacerla fracasar, por eso nos toca a todos cambiar la indiferencia hacia quienes tienen mermada su salud.
Mientras usted lee esto, hay más de veinte mil personas en México (según lista de espera de CENATRA) encomendándose con gran fe a la existencia de seres que se desprendan de sus posesiones terrenales para trascender salvándoles la vida. No tienen oportunidad de más, su espera es larga y su calidad de vida inexistente.
Twitter: @michelleonofre
