/ jueves 19 de diciembre de 2019

El FAIS para los diputados de la 4T

La semana pasada comentamos el nuevo diseño que ha venido adquiriendo del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) desde la llegada de la 4T, cuyo papel como instrumento de política social ha sido incomprendido y hasta menospreciado.

Al revisar el proceso de discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 encontramos que al seno de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados no existió debate sobre el tema. La única referencia argumentativa más cercana es la mención de haber realizado foros de discusión. Sin embargo, las conclusiones del foro de desarrollo social son las mismas que se encuentran en discusión de hace una década:

(1) Determinar la obligatoriedad y metodología adecuada para la elaboración de informes de cumplimiento de metas para programas sociales; (2) Desarrollar objetivos sobre anexos transversales para mejorar la decisión de continuidad de programas sociales o mejorar la sinergia entre ellos; (3) Sistematizar un padrón de beneficiarios único y público; (4) Emitir reglas de operación para los programas sociales para generar mayor transparencia; y (5) Reforzar las acciones de monitoreo y evaluación de los programas.

Ninguna de las cinco conclusiones anteriores contiene aspectos nuevos o innovadores, por el contrario el hecho de proponerse actualmente como novedosas acusan la ausencia de transparencia y rendición de cuentas en la 4T. En el dictamen no hubo una confrontación argumentativa sobre la propuesta presupuestal y su apego con el marco legal en materia social, lo que nos hace cuestionar su efectividad.

Ya durante la discusión del PEF, Alfonso Ramírez Cuellar en su calidad de Presidente de la Comisión dictaminadora, hace menciones generales sobre la política social y no tuvo problema en defender los programas sociales del gobierno.

Si hizo una corta mención sobre el FAIS al decir que el “decreto que hoy ponemos a su consideración se sensibilizan las reglas para la operación del Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social. Casi 90 mil millones van para este fondo, con mayor libertad para ejercer las inversiones en obras complementarias”

Y termina diciendo: “también el compromiso del gobierno para que en 90 días le presente a la Cámara de diputados todo un paquete de propuestas para sanear las finanzas públicas de los municipios y de los estados de la República y también para que presenten las obras de inversión que tienen que ser apoyadas por recursos presupuestales y también con recursos extrapresupuestales”.

Desafortunadamente, con este argumento no quedan más dudas de lo que pasa por la mente de los actuales tomadores de decisiones de la 4T (diputados y funcionarios de gobierno): el FAIS es visto no como un instrumento para la reducción de la pobreza sino como una bolsa para hacer obras y para refinanciar nuevos proyectos.

En esta sentido, muchos diputados de la 4T podrán usar el argumento del combate a la pobreza; no obstante, se quedarán entre lo poético y lo patético de los discursos, pero nada más.

Twitter/Facebook: @CzarArenas

La semana pasada comentamos el nuevo diseño que ha venido adquiriendo del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) desde la llegada de la 4T, cuyo papel como instrumento de política social ha sido incomprendido y hasta menospreciado.

Al revisar el proceso de discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 encontramos que al seno de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados no existió debate sobre el tema. La única referencia argumentativa más cercana es la mención de haber realizado foros de discusión. Sin embargo, las conclusiones del foro de desarrollo social son las mismas que se encuentran en discusión de hace una década:

(1) Determinar la obligatoriedad y metodología adecuada para la elaboración de informes de cumplimiento de metas para programas sociales; (2) Desarrollar objetivos sobre anexos transversales para mejorar la decisión de continuidad de programas sociales o mejorar la sinergia entre ellos; (3) Sistematizar un padrón de beneficiarios único y público; (4) Emitir reglas de operación para los programas sociales para generar mayor transparencia; y (5) Reforzar las acciones de monitoreo y evaluación de los programas.

Ninguna de las cinco conclusiones anteriores contiene aspectos nuevos o innovadores, por el contrario el hecho de proponerse actualmente como novedosas acusan la ausencia de transparencia y rendición de cuentas en la 4T. En el dictamen no hubo una confrontación argumentativa sobre la propuesta presupuestal y su apego con el marco legal en materia social, lo que nos hace cuestionar su efectividad.

Ya durante la discusión del PEF, Alfonso Ramírez Cuellar en su calidad de Presidente de la Comisión dictaminadora, hace menciones generales sobre la política social y no tuvo problema en defender los programas sociales del gobierno.

Si hizo una corta mención sobre el FAIS al decir que el “decreto que hoy ponemos a su consideración se sensibilizan las reglas para la operación del Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social. Casi 90 mil millones van para este fondo, con mayor libertad para ejercer las inversiones en obras complementarias”

Y termina diciendo: “también el compromiso del gobierno para que en 90 días le presente a la Cámara de diputados todo un paquete de propuestas para sanear las finanzas públicas de los municipios y de los estados de la República y también para que presenten las obras de inversión que tienen que ser apoyadas por recursos presupuestales y también con recursos extrapresupuestales”.

Desafortunadamente, con este argumento no quedan más dudas de lo que pasa por la mente de los actuales tomadores de decisiones de la 4T (diputados y funcionarios de gobierno): el FAIS es visto no como un instrumento para la reducción de la pobreza sino como una bolsa para hacer obras y para refinanciar nuevos proyectos.

En esta sentido, muchos diputados de la 4T podrán usar el argumento del combate a la pobreza; no obstante, se quedarán entre lo poético y lo patético de los discursos, pero nada más.

Twitter/Facebook: @CzarArenas

ÚLTIMASCOLUMNAS