/ jueves 1 de julio de 2021

El fallido regreso a clases presenciales

La urgencia de regresar a clases presenciales en algunas escuelas de educación básica y media superior del país en el mes de junio ocasionó dos escenarios previsibles:

El primero la poca afluencia e interés de los alumnos y madres y padres de familia y la segunda el contagio de algunos alumnos por el virus del COVID 19.

Estos escenarios eran ya pronosticados por muchos colectivos de docentes, pero ante la insistencia de las autoridades educativas se quiso imponer esta acción. Aunque los docentes ya fueron vacunados (CanSino Biologcs de origen chino), el riesgo de contagiarse sigue latente, pero lo más grave es que los alumnos lleguen a adquirir este contagio (en algunas escuelas se presentó) y sean ya portadores y contagien al resto de su familia.

Las madres y padres de familia de alumnos de preescolar tienen una edad de 24 a 28 años, de primaria de 28 a 32 años y de secundaria de 30 a 38 años, por lo que según el programa de vacunación todavía no están vacunados, y esto potencializa la posibilidad de adquirir el virus del COVID 19.

Otro aspecto que considerar para que las niñas y niños de preescolar y primaria son llevados a los centros escolares en transporte público en su mayoría en compañía de sus padres y madres, lo que representa un riesgo más de contagio. La mayoría de las y los jóvenes de secundaria se trasladan de sus hogares a sus escuelas sin el acompañamiento de sus padres y en transporte público.

Después del relajamiento de las medidas sanitarias (uso de cubrebocas, gel antibacterial y sana distancia) por parte de la población ha traído como consecuencia el inicio de la tercera ola de contagios, lo que será casi imposible regresar el 30 de agosto para el inicio del ciclo escolar 2021-2022, por lo que seguirá la educación a distancia, en línea y/ o virtual, pero no presencial.

Si a esto le sumamos el malestar que ocasionó la publicación del calendario escolar 2021-2022 de 200 días y que termina hasta el 28 de julio del 2022, así como el mensaje de la nueva titular de la Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, en la octava sesión ordinara de consejo técnico escolar, donde expresó que a pesar del distanciamiento social y la educación no presencial a las maestras y maestros se les siguió pagando su sueldo y prestaciones, lo que el magisterio lo tomó de forma ofensiva y poco empática, sabiendo que los docentes se adaptaron para continuar desde su hogar dando educación a sus discentes, la mayoría teniendo que invertir en equipos electrónicos y conectividad para cumplir su gran labor educativa.

Por otro lado, a 15 días de haber tomado las riendas del USICAMM la Maestra Adela Piña Bernal, el desempeño de los procesos de ingreso y las promociones horizontal y vertical siguen con las mismas fallas.

El magisterio ya se empieza a decepcionar y comentan que la mal llamada reforma educativa de Enrique Peña Nieto estaba mejor que la NUEVA mal llamada reforma educativa de la cuatroté

Ánimo Maestras y Maestros.

La urgencia de regresar a clases presenciales en algunas escuelas de educación básica y media superior del país en el mes de junio ocasionó dos escenarios previsibles:

El primero la poca afluencia e interés de los alumnos y madres y padres de familia y la segunda el contagio de algunos alumnos por el virus del COVID 19.

Estos escenarios eran ya pronosticados por muchos colectivos de docentes, pero ante la insistencia de las autoridades educativas se quiso imponer esta acción. Aunque los docentes ya fueron vacunados (CanSino Biologcs de origen chino), el riesgo de contagiarse sigue latente, pero lo más grave es que los alumnos lleguen a adquirir este contagio (en algunas escuelas se presentó) y sean ya portadores y contagien al resto de su familia.

Las madres y padres de familia de alumnos de preescolar tienen una edad de 24 a 28 años, de primaria de 28 a 32 años y de secundaria de 30 a 38 años, por lo que según el programa de vacunación todavía no están vacunados, y esto potencializa la posibilidad de adquirir el virus del COVID 19.

Otro aspecto que considerar para que las niñas y niños de preescolar y primaria son llevados a los centros escolares en transporte público en su mayoría en compañía de sus padres y madres, lo que representa un riesgo más de contagio. La mayoría de las y los jóvenes de secundaria se trasladan de sus hogares a sus escuelas sin el acompañamiento de sus padres y en transporte público.

Después del relajamiento de las medidas sanitarias (uso de cubrebocas, gel antibacterial y sana distancia) por parte de la población ha traído como consecuencia el inicio de la tercera ola de contagios, lo que será casi imposible regresar el 30 de agosto para el inicio del ciclo escolar 2021-2022, por lo que seguirá la educación a distancia, en línea y/ o virtual, pero no presencial.

Si a esto le sumamos el malestar que ocasionó la publicación del calendario escolar 2021-2022 de 200 días y que termina hasta el 28 de julio del 2022, así como el mensaje de la nueva titular de la Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, en la octava sesión ordinara de consejo técnico escolar, donde expresó que a pesar del distanciamiento social y la educación no presencial a las maestras y maestros se les siguió pagando su sueldo y prestaciones, lo que el magisterio lo tomó de forma ofensiva y poco empática, sabiendo que los docentes se adaptaron para continuar desde su hogar dando educación a sus discentes, la mayoría teniendo que invertir en equipos electrónicos y conectividad para cumplir su gran labor educativa.

Por otro lado, a 15 días de haber tomado las riendas del USICAMM la Maestra Adela Piña Bernal, el desempeño de los procesos de ingreso y las promociones horizontal y vertical siguen con las mismas fallas.

El magisterio ya se empieza a decepcionar y comentan que la mal llamada reforma educativa de Enrique Peña Nieto estaba mejor que la NUEVA mal llamada reforma educativa de la cuatroté

Ánimo Maestras y Maestros.