/ martes 10 de agosto de 2021

El genio del terror atrapado en el alcohol

“Cuando un loco parece completamente sensato es ya el momento, en efecto, de ponerle la camisa de fuerza… Edgar Allan Poe.

Apasionados, delirantes y agobiados en “una paradoja absurda mágica” es como transcurre la vida de muchos escritores. Quienes sumergidos en una cápsula invisible e invencible para el resto del mundo, van seduciendo a las mentes más bulliciosas.

Estoy segura que muchos lectores como esta fiel servidora, hemos gozado de un sinfín de relatos que en ciertos lapsos de nuestra vida, nos trasladan a un estado tan ilusorio como ambiguo. Tal como los cuentos incitantes que nos dejó el gran Edgar Allan Poe, creador del género literario de terror.

Edgar nació en Boston, Estados Unidos, el 19 de enero de 1809. Pero su llegada a este mundo estuvo cargada de infortunios. Quedó huérfano a muy temprana edad, por lo que la familia Allan lo arropó, más no adoptó por la vía legal.

La infancia de Edgar estuvo cargada de fantasía, pues a menudo escuchó leyendas de zombis, sucesos sobrenaturales y magia negra. No obstante, era un ávido lector de cuentos de horror publicados en revistas inglesas y escocesas que llegaban a la oficina de su padrastro. Tal vez por eso Edgar se convirtió en un gran escritor de historias de escalofrío y pavor.

Edgar también tenía afición por la poesía. A menudo recitaba poemas de Walter Scott, este último, considerado el autor universal del romanticismo y la novela histórica.


“La fe de la mujer y su confianza:

escriben sus caracteres en el polvo;

los estampa en la corriente del arroyo,

los imprime en el rayo pálido de la luna,

y cada símbolo evanescente

será más claro, más firme, mejor,

y más permanente, así lo creo,

que lo que esas letras significan”.


Poema que se incluye en la novela Los desposados, publicada en 1825 y cuya composición es considerada una de las mejores del escritor escocés.

// El genio del terror, el inadaptado soñador //

Edgar Allan Poe era visto como un hombre inestable e inadaptado. Aunque la realidad de este genio era otra. Su vida estuvo marcada por desbalances mentales, los cuales, lo hacían actuar de una forma poco común. Desequilibrio que lo llevó a un camino de excesos e incluso de adicciones. Entre ellas, el consumo de alcohol. Un vicio que lo llevó a perderse en el juego de azar cuando apenas estudiaba en la Universidad de Virginia. Y cuya decisión lo llevó a escalar en el universo de las letras.

Así fue como Edgar sorteó una etapa llena de penurias económicas, tormentosas relaciones de parejas y poco reconocimiento de sus pares. Pese a que estaba en medio de una crisis, podríamos afirmar que también sobrevino una época inspiradora. Producto de ello están obras como: narración de Arthur Gordon Pym, Berenice y otros relatos, los dominios de Arnheim, los misterios de Auguste Dupin, el primer detective, el escarabajo de oro, el gato negro, entre otros.

Los personajes de sus historias son siniestros. Poseen facetas oscuras, llenos de maldad y mezquindad. En sus escritos hay descripciones macabras de acciones crueles donde se deja entrever una psicología depravada. Repito, personajes que perpetran actos reprobables. Pero no por estos relatos de ficción su autor tendría que ser uno de aquellos protagonistas desalmados.

Poe, era una persona que padecía depresión constante. Su condición de abuso de alcohol impresiona tener como base un trastorno del ánimo. Cada vez que Poe sufría alguna decepción recurría al alcohol como medio de superar el problema.

// El Cuervo, el poema narrativo más popular es llevado al cine //

En 1963, el director Roger Corman, lleva a las pantallas del cine la obra “El cuervo” (The raven”). Uno de los poemas más populares escrito en lengua inglesa, y cuya trama aborda la vida de un hechicero, el doctor Erasmus Craven, quien permanece inactivo desde la muerte de su esposa Leonore, a quien lloraba cada noche. Una noche se presenta ante él un cuervo que tiene la facultad de hablar y que asegura que es un mago, el doctor Bedlo, que ha sido transformado por un sortilegio del gran maestro Scarabus. Cuando Bedlo recobra la forma humana, le cuenta a Craven que en el castillo de Scarabus ha visto a una mujer muy parecida a su Leonore.


¡Ah! me acuerdo muy bien; era en invierno

e impaciente medía el tiempo eterno

cansado de buscar

en los libros la calma bienhechora

al dolor de mi muerta Leonora

que habita con los ángeles ahora

¡para siempre jamás!

Si bien no sabemos con certeza lo que pudo haber afectado a Edgar Allan Poe, no existe duda sobre su genio y el aporte que ha hecho a la literatura universal. Y no sé ustedes qué opinen, pero hoy sólo importa el goce y escalofrío que nos provoca cada vez que leemos una de sus espeluznantes historias.

“Cuando un loco parece completamente sensato es ya el momento, en efecto, de ponerle la camisa de fuerza… Edgar Allan Poe.

Apasionados, delirantes y agobiados en “una paradoja absurda mágica” es como transcurre la vida de muchos escritores. Quienes sumergidos en una cápsula invisible e invencible para el resto del mundo, van seduciendo a las mentes más bulliciosas.

Estoy segura que muchos lectores como esta fiel servidora, hemos gozado de un sinfín de relatos que en ciertos lapsos de nuestra vida, nos trasladan a un estado tan ilusorio como ambiguo. Tal como los cuentos incitantes que nos dejó el gran Edgar Allan Poe, creador del género literario de terror.

Edgar nació en Boston, Estados Unidos, el 19 de enero de 1809. Pero su llegada a este mundo estuvo cargada de infortunios. Quedó huérfano a muy temprana edad, por lo que la familia Allan lo arropó, más no adoptó por la vía legal.

La infancia de Edgar estuvo cargada de fantasía, pues a menudo escuchó leyendas de zombis, sucesos sobrenaturales y magia negra. No obstante, era un ávido lector de cuentos de horror publicados en revistas inglesas y escocesas que llegaban a la oficina de su padrastro. Tal vez por eso Edgar se convirtió en un gran escritor de historias de escalofrío y pavor.

Edgar también tenía afición por la poesía. A menudo recitaba poemas de Walter Scott, este último, considerado el autor universal del romanticismo y la novela histórica.


“La fe de la mujer y su confianza:

escriben sus caracteres en el polvo;

los estampa en la corriente del arroyo,

los imprime en el rayo pálido de la luna,

y cada símbolo evanescente

será más claro, más firme, mejor,

y más permanente, así lo creo,

que lo que esas letras significan”.


Poema que se incluye en la novela Los desposados, publicada en 1825 y cuya composición es considerada una de las mejores del escritor escocés.

// El genio del terror, el inadaptado soñador //

Edgar Allan Poe era visto como un hombre inestable e inadaptado. Aunque la realidad de este genio era otra. Su vida estuvo marcada por desbalances mentales, los cuales, lo hacían actuar de una forma poco común. Desequilibrio que lo llevó a un camino de excesos e incluso de adicciones. Entre ellas, el consumo de alcohol. Un vicio que lo llevó a perderse en el juego de azar cuando apenas estudiaba en la Universidad de Virginia. Y cuya decisión lo llevó a escalar en el universo de las letras.

Así fue como Edgar sorteó una etapa llena de penurias económicas, tormentosas relaciones de parejas y poco reconocimiento de sus pares. Pese a que estaba en medio de una crisis, podríamos afirmar que también sobrevino una época inspiradora. Producto de ello están obras como: narración de Arthur Gordon Pym, Berenice y otros relatos, los dominios de Arnheim, los misterios de Auguste Dupin, el primer detective, el escarabajo de oro, el gato negro, entre otros.

Los personajes de sus historias son siniestros. Poseen facetas oscuras, llenos de maldad y mezquindad. En sus escritos hay descripciones macabras de acciones crueles donde se deja entrever una psicología depravada. Repito, personajes que perpetran actos reprobables. Pero no por estos relatos de ficción su autor tendría que ser uno de aquellos protagonistas desalmados.

Poe, era una persona que padecía depresión constante. Su condición de abuso de alcohol impresiona tener como base un trastorno del ánimo. Cada vez que Poe sufría alguna decepción recurría al alcohol como medio de superar el problema.

// El Cuervo, el poema narrativo más popular es llevado al cine //

En 1963, el director Roger Corman, lleva a las pantallas del cine la obra “El cuervo” (The raven”). Uno de los poemas más populares escrito en lengua inglesa, y cuya trama aborda la vida de un hechicero, el doctor Erasmus Craven, quien permanece inactivo desde la muerte de su esposa Leonore, a quien lloraba cada noche. Una noche se presenta ante él un cuervo que tiene la facultad de hablar y que asegura que es un mago, el doctor Bedlo, que ha sido transformado por un sortilegio del gran maestro Scarabus. Cuando Bedlo recobra la forma humana, le cuenta a Craven que en el castillo de Scarabus ha visto a una mujer muy parecida a su Leonore.


¡Ah! me acuerdo muy bien; era en invierno

e impaciente medía el tiempo eterno

cansado de buscar

en los libros la calma bienhechora

al dolor de mi muerta Leonora

que habita con los ángeles ahora

¡para siempre jamás!

Si bien no sabemos con certeza lo que pudo haber afectado a Edgar Allan Poe, no existe duda sobre su genio y el aporte que ha hecho a la literatura universal. Y no sé ustedes qué opinen, pero hoy sólo importa el goce y escalofrío que nos provoca cada vez que leemos una de sus espeluznantes historias.