/ lunes 29 de noviembre de 2021

El nuevo gobierno hondureño

Para cuando se estén leyendo estas líneas ya sabremos quién será el (la) nuevo(a) presidente(a) electo(a) de Honduras, sin embargo, me gustaría hacer algunas puntuaciones para saber si es que realmente esta nación centroamericana va a tener un verdadero gobierno que les impulse a ser mejores y que les haga competir económica y comercialmente, primero, con su región y, después, con el mundo para no seguir siendo considerados como la segunda nación más pobre del continente americano con un índice de pobreza tan alto como que la mitad de la población total vive con apenas 5 dólares al día, situación que ha provocado que miles de personas hayan salido de sus lugares de origen para buscar nuevas oportunidades en otros países.

Entonces, ¿por qué ninguno de los candidatos hubiese sido el óptimo para sacar a Honduras de esta situación? Aquí algunos datos:

•Debido a que no hay segunda vuelta de elecciones, como en la mayoría de las naciones latinoamericanas, el (la) nuevo(a) presidente ha sido electo(a) con pocos votos, es decir, con menos de la mitad de los votos, lo que no da una mayoría al candidato ganador y que, por supuesto, no deja conforme a la sociedad hondureña.

•Es difícil que la pobreza extrema baje su porcentaje solo porque ha sido electo un nuevo gobierno, incluso hay que decir que en Honduras 1 de cada 4 ciudadanos están en pobreza extrema.

•Honduras se encuentra en el lugar 132 mundial dentro de la lista del Índice de Desarrollo Humano.

•Honduras ocupa el lugar 110 mundial en cuanto a Producto Interno Bruto se refiere.

•El Banco Mundial ha establecido que Honduras ocupa el lugar 137 en cuanto al PIB per cápita.

Ahora se presentan puntos a considerar sobre los tres principales candidatos que participaron en la elección:

•Xiomara Castro surgió como posible candidata luego del golpe de Estado sufrido por su esposo, el otrora presidente hondureño en 2009, quien fue depuesto del poder por acusaciones tales como corrupción y traición a la patria. Entonces, el ser esposa de este expresidente tampoco garantiza que las cosas puedan ser mejor.

•Nasry Asfura simplemente no encajó nunca como la opción que salvaría a Honduras de su condición de pobreza y abandono debido a que ha sido relacionado a los Pandora Papers en donde se le acusa de desvío de recursos.

•Y Yani Rosenthal, pues nada más fue condenado a tres años de prisión en los Estados Unidos por lavar dinero del narcotráfico.

Es así que, aunque el próximo presidente ya está señalado, no tendrá como tarea sencilla el mejorar la condición económica, social y política de la nación centroamericana, porque estas referencias de los máximos representantes de la vida política hondureña, en lugar de fortalecer el proyecto político, lo debilita al grado de no mejorar ninguno de los índices señalados con anterioridad por mucho optimismo que se tenga.

Sin embargo, ¿por qué es importante que hablemos de una nación que no tiene grandes números en temas macroeconómicos o sociales? Pues porque el hecho de no mejorar estos problemas les convierte, inherentemente, en problemas de México también, no solo como receptor de migrantes sino como el ejemplo a seguir en la región latinoamericana en su paso rumbo a los Estados Unidos.

Twitter @fabrecam

Para cuando se estén leyendo estas líneas ya sabremos quién será el (la) nuevo(a) presidente(a) electo(a) de Honduras, sin embargo, me gustaría hacer algunas puntuaciones para saber si es que realmente esta nación centroamericana va a tener un verdadero gobierno que les impulse a ser mejores y que les haga competir económica y comercialmente, primero, con su región y, después, con el mundo para no seguir siendo considerados como la segunda nación más pobre del continente americano con un índice de pobreza tan alto como que la mitad de la población total vive con apenas 5 dólares al día, situación que ha provocado que miles de personas hayan salido de sus lugares de origen para buscar nuevas oportunidades en otros países.

Entonces, ¿por qué ninguno de los candidatos hubiese sido el óptimo para sacar a Honduras de esta situación? Aquí algunos datos:

•Debido a que no hay segunda vuelta de elecciones, como en la mayoría de las naciones latinoamericanas, el (la) nuevo(a) presidente ha sido electo(a) con pocos votos, es decir, con menos de la mitad de los votos, lo que no da una mayoría al candidato ganador y que, por supuesto, no deja conforme a la sociedad hondureña.

•Es difícil que la pobreza extrema baje su porcentaje solo porque ha sido electo un nuevo gobierno, incluso hay que decir que en Honduras 1 de cada 4 ciudadanos están en pobreza extrema.

•Honduras se encuentra en el lugar 132 mundial dentro de la lista del Índice de Desarrollo Humano.

•Honduras ocupa el lugar 110 mundial en cuanto a Producto Interno Bruto se refiere.

•El Banco Mundial ha establecido que Honduras ocupa el lugar 137 en cuanto al PIB per cápita.

Ahora se presentan puntos a considerar sobre los tres principales candidatos que participaron en la elección:

•Xiomara Castro surgió como posible candidata luego del golpe de Estado sufrido por su esposo, el otrora presidente hondureño en 2009, quien fue depuesto del poder por acusaciones tales como corrupción y traición a la patria. Entonces, el ser esposa de este expresidente tampoco garantiza que las cosas puedan ser mejor.

•Nasry Asfura simplemente no encajó nunca como la opción que salvaría a Honduras de su condición de pobreza y abandono debido a que ha sido relacionado a los Pandora Papers en donde se le acusa de desvío de recursos.

•Y Yani Rosenthal, pues nada más fue condenado a tres años de prisión en los Estados Unidos por lavar dinero del narcotráfico.

Es así que, aunque el próximo presidente ya está señalado, no tendrá como tarea sencilla el mejorar la condición económica, social y política de la nación centroamericana, porque estas referencias de los máximos representantes de la vida política hondureña, en lugar de fortalecer el proyecto político, lo debilita al grado de no mejorar ninguno de los índices señalados con anterioridad por mucho optimismo que se tenga.

Sin embargo, ¿por qué es importante que hablemos de una nación que no tiene grandes números en temas macroeconómicos o sociales? Pues porque el hecho de no mejorar estos problemas les convierte, inherentemente, en problemas de México también, no solo como receptor de migrantes sino como el ejemplo a seguir en la región latinoamericana en su paso rumbo a los Estados Unidos.

Twitter @fabrecam