/ domingo 4 de noviembre de 2018

En defensa de los no fumadores

El cigarro es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar la humanidad con más de 7 millones de muertes al año de las cuales un millón fueron fumadores pasivos, es decir, personas que sin tener el hábito estuvieron expuestas el tiempo suficiente al humo de cigarro para que generara daño letal a su organismo.

La muerte por enfermedad asociada al consumo de tabaco es prematura, dolorosa, de larga convalecencia y de alto costo, tanto para la familia como para los sistemas de salud pública. En un estudio realizado por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública, asentado en Cuernavaca, se identifica que los sistemas de salud pública invierten anualmente más 7 mil millones de pesos, correspondiente al 4.3% de su gasto de operación total, en servicios asociados a la atención ambulatoria, de urgencias, hospitalaria, quirúrgica, de cuidados intensivos, radioterapia o quimioterapia para la atención de pacientes con enfermedades derivadas del consumo del cigarro.

De acuerdo al INEGI entre 2010 y 2015 se registraron 329,980 defunciones atribuibles al consumo del tabaco, equivalente a 105 defunciones por día siendo las más frecuentes las enfermedades pulmonares obstructivo crónicas conocidas como enfisema, seguidas por el cáncer de tráquea, bronquios y pulmón, de próstata, de mama, de la cavidad bucal, la faringe y el labio.

La implementación de leyes que protejan a los no fumadores no fue rápida ni tersa. Durante muchos años las grandes empresas tabacaleras de Estados Unidos desestimaron la evidencia científica impidiendo, de múltiples maneras, que se emitiera una Ley al respecto lo que retrasó que en nuestro país se actuara en consecuencia. En México, Ley Federal para el Control del Tabaco fue aprobada por el Senado de la República apenas en 2008 y a partir de esa fecha se han emitido reglamentos específicos para implementarla en las diferentes entidades del país.

En su momento, la legislación que promueve espacios 100% libres de humo se consideró un ejemplo de concertación entre sectores y una clara muestra de la decisión del gobierno para proteger a los no fumadores. Yo, como muchas otras personas, nunca adquirí ese hábito y desde muy joven preferí alejarme de manera voluntaria de personas y espacios que me obligaran a inhalar humo de cigarro por lo que me considero una beneficiaria directa de esa normatividad.

Las regulaciones actuales sobre la prohibición de venta de cigarros a menores de edad, el etiquetado con leyendas precautorias, un impuesto especial y la ausencia de publicidad en la televisión sin duda han ayudado a orientar la percepción de la sociedad sobre los riesgos en el consumo de tabaco, sin embargo todavía hay más de 14 millones de mexicanos que son fumadores activos y casi 4 millones que son fumadores pasivos. Para esta población, que equivale al 16.4% de los adultos mayores de 15 años, la afición al cigarro también representa un carga económica ya que según datos del INEGI, una fumador promedio gasta 297 pesos al mes en cigarros equivalente al 17.35% de sus ingresos.

Escribo hoy sobre este tema porque en la semana tuve noticia de una solicitud de un grupo de restauranteros al Secretario de Salud de Morelos para que se levante le prohibición de consumo de tabaco en sus locales, aduciendo una baja en la clientela. Respetando la decisión de aquellas personas que decidan fumar, para los no fumadores ha sido muy difícil por años encontrar espacios públicos donde poder convivir sin estar expuestos. Por ahora la división de espacios dentro de los locales para fumadores y no fumadores ha sido afortunada y ya no es necesario preguntar antes de entrar si tienen zona de no fumar por lo que aprovecho este espacio para exponer las razones que tenemos los no fumadores, sobre todo pensando en los menores, para solicitar se continúe con la regulación del consumo de tabaco en lugares públicos basada, por supuesto, en evidencia científica.


Para mayor información y para otros temas los invito a conocer mi blog http://reivindicandoapluton.blogspot.mx

El cigarro es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar la humanidad con más de 7 millones de muertes al año de las cuales un millón fueron fumadores pasivos, es decir, personas que sin tener el hábito estuvieron expuestas el tiempo suficiente al humo de cigarro para que generara daño letal a su organismo.

La muerte por enfermedad asociada al consumo de tabaco es prematura, dolorosa, de larga convalecencia y de alto costo, tanto para la familia como para los sistemas de salud pública. En un estudio realizado por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública, asentado en Cuernavaca, se identifica que los sistemas de salud pública invierten anualmente más 7 mil millones de pesos, correspondiente al 4.3% de su gasto de operación total, en servicios asociados a la atención ambulatoria, de urgencias, hospitalaria, quirúrgica, de cuidados intensivos, radioterapia o quimioterapia para la atención de pacientes con enfermedades derivadas del consumo del cigarro.

De acuerdo al INEGI entre 2010 y 2015 se registraron 329,980 defunciones atribuibles al consumo del tabaco, equivalente a 105 defunciones por día siendo las más frecuentes las enfermedades pulmonares obstructivo crónicas conocidas como enfisema, seguidas por el cáncer de tráquea, bronquios y pulmón, de próstata, de mama, de la cavidad bucal, la faringe y el labio.

La implementación de leyes que protejan a los no fumadores no fue rápida ni tersa. Durante muchos años las grandes empresas tabacaleras de Estados Unidos desestimaron la evidencia científica impidiendo, de múltiples maneras, que se emitiera una Ley al respecto lo que retrasó que en nuestro país se actuara en consecuencia. En México, Ley Federal para el Control del Tabaco fue aprobada por el Senado de la República apenas en 2008 y a partir de esa fecha se han emitido reglamentos específicos para implementarla en las diferentes entidades del país.

En su momento, la legislación que promueve espacios 100% libres de humo se consideró un ejemplo de concertación entre sectores y una clara muestra de la decisión del gobierno para proteger a los no fumadores. Yo, como muchas otras personas, nunca adquirí ese hábito y desde muy joven preferí alejarme de manera voluntaria de personas y espacios que me obligaran a inhalar humo de cigarro por lo que me considero una beneficiaria directa de esa normatividad.

Las regulaciones actuales sobre la prohibición de venta de cigarros a menores de edad, el etiquetado con leyendas precautorias, un impuesto especial y la ausencia de publicidad en la televisión sin duda han ayudado a orientar la percepción de la sociedad sobre los riesgos en el consumo de tabaco, sin embargo todavía hay más de 14 millones de mexicanos que son fumadores activos y casi 4 millones que son fumadores pasivos. Para esta población, que equivale al 16.4% de los adultos mayores de 15 años, la afición al cigarro también representa un carga económica ya que según datos del INEGI, una fumador promedio gasta 297 pesos al mes en cigarros equivalente al 17.35% de sus ingresos.

Escribo hoy sobre este tema porque en la semana tuve noticia de una solicitud de un grupo de restauranteros al Secretario de Salud de Morelos para que se levante le prohibición de consumo de tabaco en sus locales, aduciendo una baja en la clientela. Respetando la decisión de aquellas personas que decidan fumar, para los no fumadores ha sido muy difícil por años encontrar espacios públicos donde poder convivir sin estar expuestos. Por ahora la división de espacios dentro de los locales para fumadores y no fumadores ha sido afortunada y ya no es necesario preguntar antes de entrar si tienen zona de no fumar por lo que aprovecho este espacio para exponer las razones que tenemos los no fumadores, sobre todo pensando en los menores, para solicitar se continúe con la regulación del consumo de tabaco en lugares públicos basada, por supuesto, en evidencia científica.


Para mayor información y para otros temas los invito a conocer mi blog http://reivindicandoapluton.blogspot.mx

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