/ viernes 2 de noviembre de 2018

Entrenándonos para la crisis

En estos momentos en la Ciudad de México se está llevando a cabo (lo que se ha llamado) el mega corte de agua potable, el cual se deriva de los trabajos necesarios para mejorar la seguridad y funcionamiento del Sistema Cutzamala; se suspendió el servicio de agua potable de manera total durante 72 horas, si consideramos el tiempo que se requerirá para restablecer el servicio de manera normal, podría llevar entre 5 o 6 días.

El Sistema Cutzamala no es la única fuente de abastecimiento de la ciudad, éste aporta 15 metros cúbicos de agua potable a la urbe, lo que representa el 30 por ciento de abastecimiento de agua a la cuidad, de tal manera que no se trata de un corte que afecte al total de la población, sino a 480 colonias en 13 delegaciones, que representan aproximadamente a cuatro millones de personas.

Sin embargo, es un ejercicio interesante de entrenamiento para una crisis de agua que pudiera ocurrir al mediano y largo plazo, en esta ocasión se trata solo de una suspensión del 30 por ciento durante 72 horas; en lugares como Ciudad del Cabo , Sudáfrica, debido a la sequía se ha venido racionando la dotación del vital líquido para la población, tenemos que tomar medidas, ya que de otra manera el destino nos va a alcanzar.

La población ha tomado previsiones para comprar dispositivos de almacenamiento (tinacos y garrafones) que les permita satisfacer la necesidad del agua durante el periodo en el que durará el corte.

¿Por qué tenemos que esperar a que ocurra una crisis para tomar medidas como estas? Hay delegaciones que se mantienen sin abastecimiento constante de agua durante varias semanas. Este no es el primer corte derivado del mantenimiento del Sistema Cutzamala, pero en esta ocasión ha ocasionado un enorme revuelo.

La población ha tomado medidas drásticas para sobrevivir a estos días sin agua, si no hacemos algo en un futuro no muy lejano podríamos tener una crisis de mayor dimensión, hay que trabajar en mejorar la seguridad hídrica en todo nuestro país.

Primero incrementando las fuentes de abastecimiento, cuidando nuestros cuerpos de agua, evitando sobreexplotar nuestras cuencas y acuíferos, pero sobre todo (y más que trabajar en el incremento de las fuentes de abastecimiento) hay que trabajar en la disminución de la demanda de agua; tenemos que reducir el porcentaje y volumen de fugas que tenemos en el paso, se estima que 40 de cada 100 litros de agua que salen de un pozo se pierden en el trayecto.

El destino está aquí, es un entrenamiento para la crisis que viene, a menos que tomemos el destino en nuestras manos.

Por el bien de México #aguaparatodos


En estos momentos en la Ciudad de México se está llevando a cabo (lo que se ha llamado) el mega corte de agua potable, el cual se deriva de los trabajos necesarios para mejorar la seguridad y funcionamiento del Sistema Cutzamala; se suspendió el servicio de agua potable de manera total durante 72 horas, si consideramos el tiempo que se requerirá para restablecer el servicio de manera normal, podría llevar entre 5 o 6 días.

El Sistema Cutzamala no es la única fuente de abastecimiento de la ciudad, éste aporta 15 metros cúbicos de agua potable a la urbe, lo que representa el 30 por ciento de abastecimiento de agua a la cuidad, de tal manera que no se trata de un corte que afecte al total de la población, sino a 480 colonias en 13 delegaciones, que representan aproximadamente a cuatro millones de personas.

Sin embargo, es un ejercicio interesante de entrenamiento para una crisis de agua que pudiera ocurrir al mediano y largo plazo, en esta ocasión se trata solo de una suspensión del 30 por ciento durante 72 horas; en lugares como Ciudad del Cabo , Sudáfrica, debido a la sequía se ha venido racionando la dotación del vital líquido para la población, tenemos que tomar medidas, ya que de otra manera el destino nos va a alcanzar.

La población ha tomado previsiones para comprar dispositivos de almacenamiento (tinacos y garrafones) que les permita satisfacer la necesidad del agua durante el periodo en el que durará el corte.

¿Por qué tenemos que esperar a que ocurra una crisis para tomar medidas como estas? Hay delegaciones que se mantienen sin abastecimiento constante de agua durante varias semanas. Este no es el primer corte derivado del mantenimiento del Sistema Cutzamala, pero en esta ocasión ha ocasionado un enorme revuelo.

La población ha tomado medidas drásticas para sobrevivir a estos días sin agua, si no hacemos algo en un futuro no muy lejano podríamos tener una crisis de mayor dimensión, hay que trabajar en mejorar la seguridad hídrica en todo nuestro país.

Primero incrementando las fuentes de abastecimiento, cuidando nuestros cuerpos de agua, evitando sobreexplotar nuestras cuencas y acuíferos, pero sobre todo (y más que trabajar en el incremento de las fuentes de abastecimiento) hay que trabajar en la disminución de la demanda de agua; tenemos que reducir el porcentaje y volumen de fugas que tenemos en el paso, se estima que 40 de cada 100 litros de agua que salen de un pozo se pierden en el trayecto.

El destino está aquí, es un entrenamiento para la crisis que viene, a menos que tomemos el destino en nuestras manos.

Por el bien de México #aguaparatodos


ÚLTIMASCOLUMNAS