/ martes 26 de febrero de 2019

Huexca: la delgada línea

En el proceso para la construcción de la termoeléctrica, gasoducto y acueducto, han transcurrido nueve años de lucha, resistencia y división entre pobladores, los opositores argumentan falta de información sobre lo que representaría el Proyecto Integral Morelos.

Huexca es una comunidad regida por usos y costumbres, con alrededor de mil 300 habitantes, cuya actividad económica se basa en producción de maíz, sorgo y crianza de ganado, precisamente ese sector del campo al que el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, ha considerado como un eje fundamental para su gobierno con enfoque de justicia social.

Durante estos días se han escuchado críticas a los grupos que se oponen a los mega proyectos, incluso cuestionamientos sobre la legitimidad del movimiento en resistencia; sin embargo es menester detenernos a escuchar a todos, conocer sus temores e inconformidades, las narraciones acerca de intensos ruidos generados por la termoeléctrica en las etapas de prueba, todo para encaminarnos a nuevos planteamientos de solución al conflicto social.

El desarrollo económico es un hecho para la zona oriente; mas no para todos, sino para un sector también muy importante, las empresas. El Parque Industrial Cuautla será beneficiado, pero las pequeñas comunidades cercanas siguen viviendo la pobreza, con deficientes servicios públicos y olvidadas por gobiernos anteriores, desde el municipal hasta el federal; si bien es cierto, el presidente López Obrador no construyó la termoeléctrica ni cometió el error de no socializar el proyecto antes de la ejecución, sí se sacó el tigre en la rifa y deberá trabajar en la construcción del diálogo con los opositores, quienes se dicen relegados; debe mostrar de forma convincente la existencia de beneficios para todos y asegurar evitar afectaciones al entorno o en su caso establecer las medidas de mitigación correspondientes.

La votación se vivió para muchos desde la comodidad de sus ciudades, a decenas de kilómetros de Huexca, con la premisa de haber obtenido información sólo de las ventajas, como la disminución de la tarifa eléctrica.

En cambio, quienes se dicen directamente afectados, son las comunidades en riesgo por el Volcán Popocatépetl, pues observan en Huexca y su estrecha calle de dos carriles, una de las rutas de evacuación.

Otros hablan del agua y aunque ya se hicieron los estudios por organismos internacionales, la consulta se hizo sin conocer los resultados.

Asimismo, expertos abonan que la generación de CO2 por una termoeléctrica, debe tener acciones correctivas; esto todavía no ha sido aterrizado.

Durante el fin de semana, con una temperatura de 32° en la zona oriente del estado y un clima político más caliente aún, la consulta pública resultó la menos pacífica y ordenada de los ejercicios hechos por el actual gobierno, entraña para los pobladores de Huexca y comunidades cercanas la discusión sobre su calidad de vida, desafortunadamente el diálogo con los grupos opositores no ha existido, en el encuentro con el jefe del ejecutivo, sólo se les leyó la propuesta que hablaba de los beneficios y no de sus dudas; por otra parte, ellos tampoco parecen tener la apertura de escuchar y aceptar algo distinto a la cancelación, las acciones de resistencia llevadas a cabo, con la quema de dos casillas y la obstrucción de algunas más, hablan también de cierto radicalismo, tal vez alimentado por la sordera de quienes antes representaban al gobierno.

El frente opositor, Huexca, el gasoducto y la termoeléctrica, representarán sin duda uno de los grandes retos para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el estrecho margen de los resultados de la consulta obliga al diálogo, a la disipación de dudas y temores, involucrando en los beneficios y responsabilidades a todos los actores de esta trama, cuidando la conexión que el presidente ha logrado con la población, producto de la cercanía, porque únicamente la comunicación mantiene intacta la delgada línea entre el romance y el desencanto.

Twitter: @michelleonofre

En el proceso para la construcción de la termoeléctrica, gasoducto y acueducto, han transcurrido nueve años de lucha, resistencia y división entre pobladores, los opositores argumentan falta de información sobre lo que representaría el Proyecto Integral Morelos.

Huexca es una comunidad regida por usos y costumbres, con alrededor de mil 300 habitantes, cuya actividad económica se basa en producción de maíz, sorgo y crianza de ganado, precisamente ese sector del campo al que el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, ha considerado como un eje fundamental para su gobierno con enfoque de justicia social.

Durante estos días se han escuchado críticas a los grupos que se oponen a los mega proyectos, incluso cuestionamientos sobre la legitimidad del movimiento en resistencia; sin embargo es menester detenernos a escuchar a todos, conocer sus temores e inconformidades, las narraciones acerca de intensos ruidos generados por la termoeléctrica en las etapas de prueba, todo para encaminarnos a nuevos planteamientos de solución al conflicto social.

El desarrollo económico es un hecho para la zona oriente; mas no para todos, sino para un sector también muy importante, las empresas. El Parque Industrial Cuautla será beneficiado, pero las pequeñas comunidades cercanas siguen viviendo la pobreza, con deficientes servicios públicos y olvidadas por gobiernos anteriores, desde el municipal hasta el federal; si bien es cierto, el presidente López Obrador no construyó la termoeléctrica ni cometió el error de no socializar el proyecto antes de la ejecución, sí se sacó el tigre en la rifa y deberá trabajar en la construcción del diálogo con los opositores, quienes se dicen relegados; debe mostrar de forma convincente la existencia de beneficios para todos y asegurar evitar afectaciones al entorno o en su caso establecer las medidas de mitigación correspondientes.

La votación se vivió para muchos desde la comodidad de sus ciudades, a decenas de kilómetros de Huexca, con la premisa de haber obtenido información sólo de las ventajas, como la disminución de la tarifa eléctrica.

En cambio, quienes se dicen directamente afectados, son las comunidades en riesgo por el Volcán Popocatépetl, pues observan en Huexca y su estrecha calle de dos carriles, una de las rutas de evacuación.

Otros hablan del agua y aunque ya se hicieron los estudios por organismos internacionales, la consulta se hizo sin conocer los resultados.

Asimismo, expertos abonan que la generación de CO2 por una termoeléctrica, debe tener acciones correctivas; esto todavía no ha sido aterrizado.

Durante el fin de semana, con una temperatura de 32° en la zona oriente del estado y un clima político más caliente aún, la consulta pública resultó la menos pacífica y ordenada de los ejercicios hechos por el actual gobierno, entraña para los pobladores de Huexca y comunidades cercanas la discusión sobre su calidad de vida, desafortunadamente el diálogo con los grupos opositores no ha existido, en el encuentro con el jefe del ejecutivo, sólo se les leyó la propuesta que hablaba de los beneficios y no de sus dudas; por otra parte, ellos tampoco parecen tener la apertura de escuchar y aceptar algo distinto a la cancelación, las acciones de resistencia llevadas a cabo, con la quema de dos casillas y la obstrucción de algunas más, hablan también de cierto radicalismo, tal vez alimentado por la sordera de quienes antes representaban al gobierno.

El frente opositor, Huexca, el gasoducto y la termoeléctrica, representarán sin duda uno de los grandes retos para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el estrecho margen de los resultados de la consulta obliga al diálogo, a la disipación de dudas y temores, involucrando en los beneficios y responsabilidades a todos los actores de esta trama, cuidando la conexión que el presidente ha logrado con la población, producto de la cercanía, porque únicamente la comunicación mantiene intacta la delgada línea entre el romance y el desencanto.

Twitter: @michelleonofre

ÚLTIMASCOLUMNAS