En unos días, el proceso de renovación de la dirigencia de Morena habrá concluido y tendremos un nuevo presidente nacional en el partido. Al momento en que se escribe esta columna, se está realizando una tercera encuesta para determinar el desempate técnico entre Mario Delgado, coordinador de las y los diputados de Morena en San Lázaro, y el diputado federal Porfirio Muñoz Ledo.
Lamentablemente, hay que señalar que en este proceso no se han respetado la institucionalidad ni la legalidad. En ocasiones, pareciera que el proyecto personal de uno pesa más que la responsabilidad social que se tiene con el pueblo de México. La contienda que debería servir para reunir nuestro movimiento y consolidar nuestro partido, ha causado importantes heridas a la solidez morenista.
No perdamos de vista que frente a nosotros tenemos un reto monumental, el de transformar a profundidad la vida política y social del país, con la finalidad de hacer de México un lugar más justo, seguro y próspero para todas y todos. Quienes hemos acompañado a Andrés Manuel López Obrador durante décadas, sabemos los costos que ha tenido el llegar hasta donde estamos. El sudor, esfuerzo y lucha que se tuvo que pagar para hacer frente a un régimen de décadas.
Por eso, hemos hecho y seguiremos haciendo un llamado a la mesura, a la prudencia y al respeto de la democracia, no destruyamos lo que tanto nos ha costado. Las reglas de este proceso de elección interna establecían con claridad que, en caso de darse un empate técnico, se llevaría a cabo una nueva encuesta para declarar a un único vencedor. Y la razón es lógica, al tratarse de una encuesta representativa, los resultados porcentuales dan pie a empates estadísticos.
Por ello, hoy refrendo dos puntos: primero, que nadie ha ganado y nadie ha perdido. Segundo, que mi apoyo total es con mi compañero, Mario delgado, puesto que, además de haber demostrado su voluntad por construir puentes con la militancia; ha sido el único que ha hecho un llamado a la unidad al interior del partido y a trabajar para avanzar en los temas pendientes.
Morena es un movimiento amplio y su centro son las y los mexicanos. Por eso, apoyo al único candidato que respeta los ideales de nuestro partido y nuestro presidente, López Obrador. Es importante contar con un partido fuerte para vencer en las elecciones de 2021 y consolidar la Cuarta Transformación de México.
Nos debemos al pueblo, dejemos que ellos decidan en una tercera encuesta a quien quieren en la dirigencia. Como morenistas, debemos tener claro que la legitimidad en los espacios públicos se obtiene con la aprobación del pueblo, pues son quienes ponen y quienes quitan. Si despreciamos su opinión y los procesos democráticos que la acompañan, retrocederemos los grandes pasos que hemos dado a lo largo de estos años.
Que el esfuerzo de todas y todos lo morenistas no sea en vano, respetemos el proceso y, sin importar quien resulte ganador, trabajemos juntos para seguir haciendo historia. Bien dijo nuestro presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador: “Morena no es de nadie, Morena es del pueblo”
Senadora por Morelos
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