/ viernes 8 de octubre de 2021

Investigadores en México (II)

La semana pasada comenté que la actual dirección del Conacyt acusa, a través de la Fiscal General de la República (FGR) que 31 investigadores y exfuncionarios de esta comisión desviaron del Fondo Consultivo Científico y Tecnológico (Fccyt) un total de 244 millones de pesos en el sexenio anterior. Por lo tanto, supuestamente, “cometieron peculado, uso indebido de atribuciones, lavado de dinero y de delincuencia organizada”. Sí, son considerados delitos graves y se pidió cárcel para estos académicos; no obstante, Jueces han negado en varias ocasiones dichas órdenes. Algunos de los involucrados han solicitado el acceso a la carpeta para defenderse y todo el tiempo la habían negado, lo que se considera una violación a los derechos humanos. Además, ellos y ellas indican que todo se hizo de manera legal, conforme a bases meticulosas de operación.

Supuestamente volverá la FGR a solicitar la orden de aprensión contra cada uno de los académicos y ex funcionarios del Conacyt, a pesar de que tres veces ya le dijeron la FGR que sí podían recibir y hacer uso de los recursos otorgados al Fccyt en 2019. El propio Rector de la UNAM expresó todo su apoyo a los académicos involucrados al reiterar su confianza por la correcta y proporcionada aplicación de la justicia; ya que él cree firmemente en la correcta división de poderes y su autonomía con un respeto irrestricto a la defensa de los posibles involucrados.

Lo que también es frecuente a nivel federal en este sexenio es que se ventilan las cosas a priori abiertamente o se prejuzga, sin llevar a cabo el debido proceso; y eso está muy mal. Además, se sabe que Guillermo Sheridan denunció (y se sumaron otros investigadores) que Alejandro Gertz Manero -titular de la FGR- había cometido plagio (por la biografía de Guillermo Prieto) para su tesis doctoral y con esto obtuvo el nivel 3 del Sistema Nacional de Investigadores, que implica el máximo nivel y un suficiente dinero mensual. Por lo tanto, este montaje -aparentemente- es una venganza del gobierno federal, especialmente del propio Fiscal.

El asunto se ha hecho viral por pronunciamientos muy significativos por parte de -nada menos y nada más- que del propio presidente de la Republica. Luego de que la FGR solicitó, por segunda ocasión, la aprehensión de 31 científicos e investigadores del Conacyt, Además, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) exhibió un mensaje publicado en redes sociales de un supuesto investigador del instituto. Durante la conferencia de prensa matutina de este viernes 24 de septiembre, el mandatario federal acusó a dicho usuario de Twitter de insultar a él y a su esposa. Identificado como Aldo Aldrete, y quien presuntamente es uno de los investigadores de la asociación civil incluida en dicho Foro Consultivo perseguido por la FGR. Este Tweet es muy grosero, y después se demostró que dicho mensaje era Fake, y que el usuario de la cuenta ni siquiera es uno de los 31 acusados. Sin embargo, AMLO dice: “una cosa es la educación y la otra es la cultura, y los grados académicos no son sinónimo de cultura”. En el mensaje expuesto desde Palacio Nacional, el usuario -supuestamente- se refirió la esposa del presidente de una manera muy despectiva y con groserías, que no pienso repetir en esta columna. Personalmente, considero que el presidente no debe prestarse a comentar ni ésta, ni todos los tweets, que le llegan. Esto no está a su nivel de primer mandatario.

Por otro lado, Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la CDMX, e incluso Ricardo Monreal (presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado), dijeron que lo anterior simple y llanamente es un exceso; éste último, espera que el entorno no se crispe más y no se sume a las sugerencias del Senador Armando Guadiana de hacer una investigación de las universidades del país, porque a éstas hay que apoyarlas, no perseguirlas, además al recibir dinero del erario público son auditadas constantemente, como todas las demás instituciones.

Yo creo que, si se hiciera una encuesta coherente, todos estamos de acuerdo con la lucha contra la corrupción, este terrible flagelo; eso no está en duda. No obstante AMLO sigue argumentando que “el que nada debe nada teme”, pero sí -mínimo- tizna mucho. ¿Es necesario que se publicite cada caso antes de que se haga investigación? ¿Es lógico y justo?

Una vez más, creo que ese tipo de acciones y actitudes del presidente de México están por demás, son innecesarias y muchas de ellas le pueden traer graves repercusiones a su mandato. Sigo pensando que AMLO -quizás- todavía tiene potencial de ser uno de los mejores presidentes, pero cada vez tiene mucho menos tiempo (3 años y contando) de lograrlo, especialmente cuando tiene mucho respaldo para obtener muchas cosas. Simplemente que se concentre en los grandes retos del país.

La semana pasada comenté que la actual dirección del Conacyt acusa, a través de la Fiscal General de la República (FGR) que 31 investigadores y exfuncionarios de esta comisión desviaron del Fondo Consultivo Científico y Tecnológico (Fccyt) un total de 244 millones de pesos en el sexenio anterior. Por lo tanto, supuestamente, “cometieron peculado, uso indebido de atribuciones, lavado de dinero y de delincuencia organizada”. Sí, son considerados delitos graves y se pidió cárcel para estos académicos; no obstante, Jueces han negado en varias ocasiones dichas órdenes. Algunos de los involucrados han solicitado el acceso a la carpeta para defenderse y todo el tiempo la habían negado, lo que se considera una violación a los derechos humanos. Además, ellos y ellas indican que todo se hizo de manera legal, conforme a bases meticulosas de operación.

Supuestamente volverá la FGR a solicitar la orden de aprensión contra cada uno de los académicos y ex funcionarios del Conacyt, a pesar de que tres veces ya le dijeron la FGR que sí podían recibir y hacer uso de los recursos otorgados al Fccyt en 2019. El propio Rector de la UNAM expresó todo su apoyo a los académicos involucrados al reiterar su confianza por la correcta y proporcionada aplicación de la justicia; ya que él cree firmemente en la correcta división de poderes y su autonomía con un respeto irrestricto a la defensa de los posibles involucrados.

Lo que también es frecuente a nivel federal en este sexenio es que se ventilan las cosas a priori abiertamente o se prejuzga, sin llevar a cabo el debido proceso; y eso está muy mal. Además, se sabe que Guillermo Sheridan denunció (y se sumaron otros investigadores) que Alejandro Gertz Manero -titular de la FGR- había cometido plagio (por la biografía de Guillermo Prieto) para su tesis doctoral y con esto obtuvo el nivel 3 del Sistema Nacional de Investigadores, que implica el máximo nivel y un suficiente dinero mensual. Por lo tanto, este montaje -aparentemente- es una venganza del gobierno federal, especialmente del propio Fiscal.

El asunto se ha hecho viral por pronunciamientos muy significativos por parte de -nada menos y nada más- que del propio presidente de la Republica. Luego de que la FGR solicitó, por segunda ocasión, la aprehensión de 31 científicos e investigadores del Conacyt, Además, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) exhibió un mensaje publicado en redes sociales de un supuesto investigador del instituto. Durante la conferencia de prensa matutina de este viernes 24 de septiembre, el mandatario federal acusó a dicho usuario de Twitter de insultar a él y a su esposa. Identificado como Aldo Aldrete, y quien presuntamente es uno de los investigadores de la asociación civil incluida en dicho Foro Consultivo perseguido por la FGR. Este Tweet es muy grosero, y después se demostró que dicho mensaje era Fake, y que el usuario de la cuenta ni siquiera es uno de los 31 acusados. Sin embargo, AMLO dice: “una cosa es la educación y la otra es la cultura, y los grados académicos no son sinónimo de cultura”. En el mensaje expuesto desde Palacio Nacional, el usuario -supuestamente- se refirió la esposa del presidente de una manera muy despectiva y con groserías, que no pienso repetir en esta columna. Personalmente, considero que el presidente no debe prestarse a comentar ni ésta, ni todos los tweets, que le llegan. Esto no está a su nivel de primer mandatario.

Por otro lado, Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la CDMX, e incluso Ricardo Monreal (presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado), dijeron que lo anterior simple y llanamente es un exceso; éste último, espera que el entorno no se crispe más y no se sume a las sugerencias del Senador Armando Guadiana de hacer una investigación de las universidades del país, porque a éstas hay que apoyarlas, no perseguirlas, además al recibir dinero del erario público son auditadas constantemente, como todas las demás instituciones.

Yo creo que, si se hiciera una encuesta coherente, todos estamos de acuerdo con la lucha contra la corrupción, este terrible flagelo; eso no está en duda. No obstante AMLO sigue argumentando que “el que nada debe nada teme”, pero sí -mínimo- tizna mucho. ¿Es necesario que se publicite cada caso antes de que se haga investigación? ¿Es lógico y justo?

Una vez más, creo que ese tipo de acciones y actitudes del presidente de México están por demás, son innecesarias y muchas de ellas le pueden traer graves repercusiones a su mandato. Sigo pensando que AMLO -quizás- todavía tiene potencial de ser uno de los mejores presidentes, pero cada vez tiene mucho menos tiempo (3 años y contando) de lograrlo, especialmente cuando tiene mucho respaldo para obtener muchas cosas. Simplemente que se concentre en los grandes retos del país.