En la Ciudad de la Eterna Primavera puede vivirse también un invierno emocional. Empezamos una época del año en la cual el estado anímico llega a verse afectado por factores climáticos, sociales o económicos.
Las últimas semanas del año son, por tradición, tiempo para la reflexión y el balance de lo realizado. Han sido dos años difíciles enmarcados por una pandemia que nos dejó grandes pérdidas, desde personas cercanas y queridas hasta empleos, pero también enseñanzas de cómo salir adelante.
En 1984 el psiquiatra Norman E. Rosenthal definió el Trastorno Afectivo Estacional como una depresión con un patrón temporal asociado principalmente al invierno, y que se manifiesta con cierta apatía hacia las actividades que regularmente provocan alegría o una sensación de energía disminuida.
Sus estudios determinaron que durante el invierno hay una menor exposición a la luz solar que altera las emociones de las personas, a lo que se suman factores como el duelo, la insatisfacción con los logros obtenidos en el año e incluso situaciones económicas, como la cuesta de enero.
En diciembre del 2020, en el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México diseñamos el programa Invierno Emocional, con el objetivo de acercar los Primeros Auxilios Psicológicos por medio de la Línea de Seguridad y Chat de Confianza 55 5533 5533.
Las atenciones para personas de Morelos crecieron 464% en el invierno 2020-2021 en comparación con la estación del 2019-2020. El 47% de quienes buscaron apoyo psicológico tenían entre 18 y 30 años.
El 12% de quienes pidieron ayuda psicológica fue por ansiedad; con el mismo porcentaje estuvieron aquellos que dijeron padecer malestar emocional ante la COVID o fatiga pandémica, una problemática completamente nueva.
La búsqueda de apoyo en los procesos de duelo representó el 6% de las atenciones de este año, un motivo que no había sido expresado con anterioridad, al igual que las afectaciones emocionales por situaciones de salud, la soledad o las adicciones.
Los datos revelan que las mujeres morelenses son, por ahora, más proclives a externar sus emociones y a pedir ayuda, en una proporción de dos a uno con relación a los hombres.
El Trastorno Afectivo Estacional puede llegar a ser discapacitante para quienes lo padecen, por lo que este año reactivamos Invierno Emocional, con un servicio gratuito, 24/7, para todo el país.
Estas son fechas de reflexión, y ésta debe ser en positivo, con recuerdos gratos y actividades que produzcan emociones placenteras. Acercarse a la familia o a la comunidad es central en el proceso de comprensión de que nadie está sola ni solo.
