El agua limpia es un factor clave para el crecimiento económico. El deterioro de la calidad del agua frena ese crecimiento, empeora las condiciones de salud, reduce la producción de alimentos y exacerba la pobreza en muchos países.
David Malpass, Presidente del Banco Mundial
Recientemente, el Banco Mundial publicó el informe “Quality Unknown: The Invisible Water Crisis” (Calidad desconocida: La crisis invisible del agua), en el se resaltan no solo el problema de todos conocido, la creciente contaminación de los cuerpos de agua en todo el mundo, sino también los efectos negativos que produce la mala calidad del agua.
Es eso lo que en lo personal me llama mucho la atención y quiero comentar a través de esta columna.
Según lo expuesto en el informe, cuando la contaminación registrada en el agua supera un determinado umbral, el crecimiento del producto interno bruto de las regiones ubicadas en la parte baja de las cuencas experimenta caídas de hasta un tercio, debido a los efectos sobre la salud, la agricultura y los ecosistemas. Es decir, al contaminar el agua estamos provocando que las personas que viven aguas abajo del sitio donde nosotros lo hacemos vean afectada su salud, sus actividades productivas y sus ingresos económicos.
El informe menciona casos de afectaciones a la salud derivados, por ejemplo, de la contaminación por el uso de fertilizantes en la agricultura. El nitrógeno, al aplicarse como fertilizante agrícola común, ingresa a los ríos, lagos y océanos, donde se transforma en nitratos. La exposición a los nitratos afecta el crecimiento y el desarrollo cerebral de los niños, lo que repercute en su salud y su potencial de desarrollo y de generación de ingresos en la edad adulta. En números, la descarga en el agua de cada kilogramo adicional de fertilizantes de nitrógeno por hectárea pueden aumentar las tasas de retraso del crecimiento de los niños en un 19 % y reducir sus ingresos en la edad adulta hasta en un 2%, en comparación con aquellos que no están expuestos.
En el informe también se señala que debido a la salinidad de las aguas, en el mundo se pierde cada año una cantidad de alimentos suficiente para 170 millones de personas. Esto se debe a que el rendimiento agrícola cae a medida que el incremento de las extracciones de agua provoca que se extraigan aguas cada vez mas profundas y de menor calidad, aguas fósiles en algunos casos, que al regar producen la salinización de los suelos y una caída de su productividad. En México ya se presentan casos, sobre todo en el norte y en el centro del país, donde la presión sobre el agua es mayor.
Los impactos sobre los ecosistemas son muy diversos y más comunes y visibles para todos, la pérdida de especies animales, en especial acuáticas y la pérdida de vegetación nativa, también producen impactos negativos en la salud y la economía de las personas.
En el informe se recomienda un conjunto de medidas que los países pueden adoptar para mejorar la calidad del agua. México aparece como uno de los países con mayores índices de contaminación. Los pobres, para variar, son los mas afectados. Para combatir la pobreza es necesario garantizar su acceso al agua, de mejor calidad. #aguaparatodos
