En cuestión de política, la evasión de la realidad debería pasar de ser simple cinismo a delito grave, entre los “usos y costumbres” por llamarles de alguna manera que el presidente Peña ha dejado a los funcionarios de todos los rangos y de todo el país, está sin lugar a dudas el manejo de un mundo alternativo con el único y claro objetivo de evadir críticas y responsabilidades; antes la clase política gobernante, acostumbraba en caso de fallar, a ofrecer disculpas con incontables pretextos, hoy esa tradición ha cambiado, simplemente recurren a ficticios escenarios en donde no pasa nada o incluso se ha mejorado.
En el caso de Morelos, el otrora flamante comisionado de seguridad pública salió por la puerta trasera, tomando la decisión que en casi 5 años el gobernador se negó a tomar a pesar del clamor ciudadano.
Como en política las casualidades no existen y únicamente predominan las causalidades resulta por demás claro que decidió no pasar al banquillo de los cuestionamientos por su resultados ante la nueva legislatura.
Según datos publicados por INEGI sobre la “Percepción Social Sobre Inseguridad Pública” es decir el miedo un simple mortal tiene a ser afectado por la delincuencia, Morelos pasó de un elevado 76.4 % en Diciembre del año pasado a un aberrante 82.5 % al terminar el primer trimestre de 2018, colocándose en los primeros sitios de la penosa lista.
Pero resulta obvio para usted, su familiar, su vecino y yo pensemos para Alberto Capella lo tiene y lo tuvo siempre sin cuidado, en su desangelada ceremonia en las instalaciones del “C5” acompañado de su todavía patrón y gobernador Graco Ramírez y en su video de “triunfal despedida” así lo deja ver, acudiendo con desparpajo a cifras alegres, se atrevió a hacer gala de avances y resultados que parecen estar albergados solo en su mente, la ONG, Observatorio Ciudadano de Justicia y Legalidad en presentación de su informe anual en la entidad y con datos presentados por su presidenta Cristina Rumbo Bonfil expuso, el secuestro al mes de Marzo de 2018 aumentó 2.43 % en Morelos, con respecto a cifras del mismo mes en el año anterior, delitos como el homicidio y la violación también registraron alzas en el presente año, lo anterior apoyado con base en cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) dependiente de la Secretaría de Gobernación, por lo tanto por segundo año consecutivo nuestro Estado se posicionó en el cuarto lugar en plagios, con una tasa que supera con mucho la media nacional.
El informe como era de esperarse mencionó aumento en otros rubros también y para no dejar todo a las estadísticas, si el día de ayer, usted tuvo la curiosidad de ver noticieros locales o comprar algún diario, se pudo dar cuenta que Alberto Capella está evadido de la realidad o sencillamente miente, ya que como todos los días la nota roja ocupó espacios en los distintos medios informativos morelenses, como muestra basta un botón y supimos de dos homicidios en el poblado de Ocotepec, lo cotidiano en nuestra entidad.
La despedida del excomisionado en la antesala de su comparecencia ante el congreso habla de un rompimiento y una sinergia inexistente entre el gobierno actual con el que está por llegar, pero lo más triste, es una falta de empatía con un pueblo cuyo deseo era seguridad y justicia, con muchos capítulos sin cerrar en materia de seguridad, con un honroso cargo pero un deshonroso desempeño, Alberto Capella se despidió del Estado de Morelos el 14 de Septiembre, si no fue para rendir cuentas, ojalá no volvamos a verlo.