/ sábado 25 de julio de 2020

La eficiencia energética

A raíz de la Reforma Energética, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) modificó la tarifa eléctrica que pagan los organismos encargados de proveer servicios de agua potable y saneamiento en nuestro país. Desapareció la tarifa 06 que aplicaba a estos servicios y los clasificó entre los usuarios de media y alta tensión, como a cualquier empresa privada del sector industrial o comercial.

Esta reforma entró en vigor a principios del año 2018. La nueva fórmula para calcular las tarifas eléctricas incrementaron los costos por este concepto en más del 60%.

La propia Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) se vio severamente afectada, dado que opera, por ejemplo, el Sistema Cutzamala, que abastece de la cuarta parte del agua que se consume en la Zona Metropolitana de la CDMX, así como el Sistema de Pozos del Lerma y los del Plan de Acción Inmediata (PAI), entre otros sistemas.

Pero los más afectados fueron, sin duda, los Sistemas de Agua y Saneamiento del país. La energía eléctrica es su principal insumo para poder proporcionar los servicios, se estima que antes del alza en la tarifa, el 50% de los egresos de los Sistemas de Agua y Saneamiento se destinaba al pago de energía eléctrica, con el alza este porcentaje se elevó por encima del 80%. El incremento en la tarifa implicó un incremento en los costos que ya de por si eran impagables para muchos de ellos, por ello han tenido que dejar de operar por mas tiempo algunos pozos, es decir, de por si ya tandeaban el agua, ahora lo hacen más tiempo. También han dejado de operar más plantas de tratamiento. Y la CFE ha incrementado el número de cortes del servicio en prácticamente todo el país, lo que implica que hay mas población sin abastecimiento de agua. Urge impulsar la eficiencia energética.

Uno de los Proyectos Estratégicos de la actual administración de la CONAGUA está orientado hacia este objetivo. Busca, por un lado, disminuir el consumo de energía eléctrica a través de mejorar la eficiencia de sus equipos de bombeo e instalaciones eléctricas, y por el otro, generar electricidad a través de la infraestructura existente en todo el país para el almacenamiento de agua (presas).

La CONAGUA paga a la CFE el recibo mas elevado de todo México, es el que recibe por la operación del Sistema Cutzamala y la batería de pozos para abastecer a la Zona Metropolitana de la CDMX, paga del orden de 3,600 millones de pesos al año, por ello los ahorros de energía, por pequeños que sean, representan ahorros de cientos de millones de pesos. Un ahorro de tan sólo el 15%, representa un ahorro de 540 millones de pesos.

Pero además, la CONAGUA ha identificado formas de generar energía, que puede compensar la que consume, ya ha identificado 14 presas con potencial de generación hidroeléctrica, sitios en los que ya se construyó la parte más cara de un proyecto de esa naturaleza, que es la presa misma, la inversión que se requiere en esos sitios para generar energía es marginal.

Por otro lado está evaluando la posibilidad de construir granjas solares en los predios de los que dispone en razón de la infraestructura que resguarda, ahí se puede generar del orden de 1.3 megawats por hectárea, dadas las condiciones de radiación solar. Las superficies de alrededor de 50 hectáreas ya presentan márgenes de rentabilidad.

Finalmente, la CONAGUA está negociando con la Secretaría de Hacienda que se condonen adeudos a los Sistemas de Agua y Saneamiento en todo el país, o que pudiera aplicarse una tarifa especial a todos ellos, pero Hacienda quiere como condición, que estos emprendan programas concretos de eficiencia energética.

Ojalá que logren concretarlo. Sería un salto cuántico para los sistemas operadores. Y vaya que les hace falta.

A raíz de la Reforma Energética, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) modificó la tarifa eléctrica que pagan los organismos encargados de proveer servicios de agua potable y saneamiento en nuestro país. Desapareció la tarifa 06 que aplicaba a estos servicios y los clasificó entre los usuarios de media y alta tensión, como a cualquier empresa privada del sector industrial o comercial.

Esta reforma entró en vigor a principios del año 2018. La nueva fórmula para calcular las tarifas eléctricas incrementaron los costos por este concepto en más del 60%.

La propia Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) se vio severamente afectada, dado que opera, por ejemplo, el Sistema Cutzamala, que abastece de la cuarta parte del agua que se consume en la Zona Metropolitana de la CDMX, así como el Sistema de Pozos del Lerma y los del Plan de Acción Inmediata (PAI), entre otros sistemas.

Pero los más afectados fueron, sin duda, los Sistemas de Agua y Saneamiento del país. La energía eléctrica es su principal insumo para poder proporcionar los servicios, se estima que antes del alza en la tarifa, el 50% de los egresos de los Sistemas de Agua y Saneamiento se destinaba al pago de energía eléctrica, con el alza este porcentaje se elevó por encima del 80%. El incremento en la tarifa implicó un incremento en los costos que ya de por si eran impagables para muchos de ellos, por ello han tenido que dejar de operar por mas tiempo algunos pozos, es decir, de por si ya tandeaban el agua, ahora lo hacen más tiempo. También han dejado de operar más plantas de tratamiento. Y la CFE ha incrementado el número de cortes del servicio en prácticamente todo el país, lo que implica que hay mas población sin abastecimiento de agua. Urge impulsar la eficiencia energética.

Uno de los Proyectos Estratégicos de la actual administración de la CONAGUA está orientado hacia este objetivo. Busca, por un lado, disminuir el consumo de energía eléctrica a través de mejorar la eficiencia de sus equipos de bombeo e instalaciones eléctricas, y por el otro, generar electricidad a través de la infraestructura existente en todo el país para el almacenamiento de agua (presas).

La CONAGUA paga a la CFE el recibo mas elevado de todo México, es el que recibe por la operación del Sistema Cutzamala y la batería de pozos para abastecer a la Zona Metropolitana de la CDMX, paga del orden de 3,600 millones de pesos al año, por ello los ahorros de energía, por pequeños que sean, representan ahorros de cientos de millones de pesos. Un ahorro de tan sólo el 15%, representa un ahorro de 540 millones de pesos.

Pero además, la CONAGUA ha identificado formas de generar energía, que puede compensar la que consume, ya ha identificado 14 presas con potencial de generación hidroeléctrica, sitios en los que ya se construyó la parte más cara de un proyecto de esa naturaleza, que es la presa misma, la inversión que se requiere en esos sitios para generar energía es marginal.

Por otro lado está evaluando la posibilidad de construir granjas solares en los predios de los que dispone en razón de la infraestructura que resguarda, ahí se puede generar del orden de 1.3 megawats por hectárea, dadas las condiciones de radiación solar. Las superficies de alrededor de 50 hectáreas ya presentan márgenes de rentabilidad.

Finalmente, la CONAGUA está negociando con la Secretaría de Hacienda que se condonen adeudos a los Sistemas de Agua y Saneamiento en todo el país, o que pudiera aplicarse una tarifa especial a todos ellos, pero Hacienda quiere como condición, que estos emprendan programas concretos de eficiencia energética.

Ojalá que logren concretarlo. Sería un salto cuántico para los sistemas operadores. Y vaya que les hace falta.