No se que tiene La Gringa 2, que aunque entiendo ya no es parte de la cadena que lleva ese nombre, sigue teniendo unos de pastor bien sazonados y además bien gordos que para mi, se han convertido en la elección de entre cualquiera de las sucursales.
Están allá por los rumbos de la UAEM, en la esquina de Avenida Universidad con calle Centenario, en el mismo local pequeñito de hace tantos años, que hay que decir, ya les queda bien chiquito.
Sin embargo, su salsa verde de aceite se pone más rica con el tiempo, el pico de gallo conserva su frescura y la roja sigue siendo -dicen porque no me atrevo- una buena técnica para cortar la farra.
En tiempos donde hay taquerías que te venden uno de pastor en 17 o 18 pesos, La Gringa 2 -además- sigue conservando buenos precios e incluso promociones que le quedan a cualquier bolsillo.
Las especialidades ni se diga: los alambres siguen siendo platos grandes y bien preparados, y la cuenta te llega delgada, no obesa como en muchos lados por supuesto más pretenciosos que sabrosos.
A últimas fechas y por la naturaleza de su ubicación, por la mañana ofrece otras alternativas de desayunos para universitarios, pero ha sabido conservar su vocación de taquería.
Si le preguntas a cualquier universitario te dará más informes y de paso, seguro te cuenta sus anécdotas de cómo aterrizó de madrugada con una gringa, que lo hizo curarse de sus penas y alimentar sus pasiones.
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