/ lunes 28 de septiembre de 2020

Las compus de los profes

En el 2001, los gobiernos federal, estatal y el SNTE, acordaron la creación de un fideicomiso de 3.3 millones de pesos de aquél entonces para “un programa que facilite la adquisición de computadoras para los trabajadores de la educación, coadyuvando así, no solo al proceso de actualización del Magisterio, sino facilitándole también el acceso y manejo de tecnología de punta”, según se establece en el decreto de creación de instrumento denominado Fideicomiso de Inversión y Administración para la ejecución del Programa de Tecnologías Educativas y de la Información para el Magisterio de Educación Básica del Estado de Morelos.

Hubo un par de entregas masivas de computadoras hasta el 2010 y 2013, aunque no por el gobierno estatal sino directamente vía SEP y SNTE. La primera distribuyó 300 mil laptops en el país, y la segunda otras tantas de diversas marcas con seis meses de servicio de internet incluido. Del fideicomiso local se supo bastante poco, de hecho, el ex gobernador, Graco Ramírez, celebró el Día del Maestro 2014, “obsequiando” a los docentes agremiados al SNTE: 50 tabletas electrónicas, 30 televisores, 40 laptops y 6 vehículos; que fueron rifados entre alrededor de 14 mil trabajadores de la educación. Es decir, 90 apoyos de cómputo fueron sorteados entre maestros a pesar de la existencia de un fideicomiso para adquirir y renovar equipos de cómputo a los docentes.

El problema ha sido el seguimiento, ni en las autoridades educativas del estado, ni en las representaciones sindicales del magisterio hasta ahora se había notado alguna preocupación real por los recursos para equipar a los docentes com computadoras, mucho más considerando que los equipos comprados allá en el 2010 y el 2013 son ya obsoletos.

Así que cientos de profes hoy carecen de herramientas de cómputo actuales lo que, dadas las condiciones en que se debe ofrecer clases este año debido a la pandemia, margina a ellos y a sus alumnos de conectividad necesaria para las clases a distancia. Si a ello sumamos que alrededor del 60 por ciento de la población escolar carece de infraestructura y equipo para mantener una conexión de calidad, los recursos para nuevas tecnologías omitidos durante casi dos décadas potencializan la importancia criminal del aparente fraude, o de la extrañísima desaparición.

No resulta una tarea sencilla, dotar a cada maestro de Morelos de un equipo suficiente para producir y transmitir clases en línea significa un gasto de por lo menos 140 millones de pesos, a razón de 10 mil pesos por docente; y el que cada alumno tuviera un equipo de recepción suficiente para tener clases individuales en línea, representa una inversión de 600 millones de pesos. No parece que el gobierno estatal disponga de una cantidad siquiera cercana a los 740 millones que sugerimos. De hecho, están buscando con lupa los 3.3 millones de pesos que para el efecto se habían programado en 2001.En el mejor de los casos, si ese dinero se invirtió con la tasa de interés más alta 7.5% anual, y no se hubiera tocado para nada, el estado tendría ahora apenas unos 14 millones. En resumen: no habrá computadoras.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

En el 2001, los gobiernos federal, estatal y el SNTE, acordaron la creación de un fideicomiso de 3.3 millones de pesos de aquél entonces para “un programa que facilite la adquisición de computadoras para los trabajadores de la educación, coadyuvando así, no solo al proceso de actualización del Magisterio, sino facilitándole también el acceso y manejo de tecnología de punta”, según se establece en el decreto de creación de instrumento denominado Fideicomiso de Inversión y Administración para la ejecución del Programa de Tecnologías Educativas y de la Información para el Magisterio de Educación Básica del Estado de Morelos.

Hubo un par de entregas masivas de computadoras hasta el 2010 y 2013, aunque no por el gobierno estatal sino directamente vía SEP y SNTE. La primera distribuyó 300 mil laptops en el país, y la segunda otras tantas de diversas marcas con seis meses de servicio de internet incluido. Del fideicomiso local se supo bastante poco, de hecho, el ex gobernador, Graco Ramírez, celebró el Día del Maestro 2014, “obsequiando” a los docentes agremiados al SNTE: 50 tabletas electrónicas, 30 televisores, 40 laptops y 6 vehículos; que fueron rifados entre alrededor de 14 mil trabajadores de la educación. Es decir, 90 apoyos de cómputo fueron sorteados entre maestros a pesar de la existencia de un fideicomiso para adquirir y renovar equipos de cómputo a los docentes.

El problema ha sido el seguimiento, ni en las autoridades educativas del estado, ni en las representaciones sindicales del magisterio hasta ahora se había notado alguna preocupación real por los recursos para equipar a los docentes com computadoras, mucho más considerando que los equipos comprados allá en el 2010 y el 2013 son ya obsoletos.

Así que cientos de profes hoy carecen de herramientas de cómputo actuales lo que, dadas las condiciones en que se debe ofrecer clases este año debido a la pandemia, margina a ellos y a sus alumnos de conectividad necesaria para las clases a distancia. Si a ello sumamos que alrededor del 60 por ciento de la población escolar carece de infraestructura y equipo para mantener una conexión de calidad, los recursos para nuevas tecnologías omitidos durante casi dos décadas potencializan la importancia criminal del aparente fraude, o de la extrañísima desaparición.

No resulta una tarea sencilla, dotar a cada maestro de Morelos de un equipo suficiente para producir y transmitir clases en línea significa un gasto de por lo menos 140 millones de pesos, a razón de 10 mil pesos por docente; y el que cada alumno tuviera un equipo de recepción suficiente para tener clases individuales en línea, representa una inversión de 600 millones de pesos. No parece que el gobierno estatal disponga de una cantidad siquiera cercana a los 740 millones que sugerimos. De hecho, están buscando con lupa los 3.3 millones de pesos que para el efecto se habían programado en 2001.En el mejor de los casos, si ese dinero se invirtió con la tasa de interés más alta 7.5% anual, y no se hubiera tocado para nada, el estado tendría ahora apenas unos 14 millones. En resumen: no habrá computadoras.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx