/ jueves 11 de febrero de 2021

Las riesgosas y nuevas "variantes"

Esta semana la OMS dio a conocer dos importantes noticias. El martes dijo que como resultado de su investigación, el origen del covid-19 es animal y que no se conocían casos antes de diciembre de 2019. Y descartó la hipótesis de que el virus hubiese originado de un laboratorio.

Un día antes, el lunes 8 de febrero, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus se refirió al anunció que hizo el gobierno sudafricano de suspender temporalmente la aplicación de la vacuna Oxford-AstraZeneca.

Al respecto, el gobierno de Sudáfrica ya había anunciado que estudios iniciales indicaban que la vacuna AstraZeneca poseía mínima protección contra la nueva variante del coronavirus.

Los resultados señalan que la vacuna AstraZeneca solo tenía un 22 por ciento de efectividad para prevenir la enfermedad de leve a moderada; y que no se contaba con información para las formas graves. Con esta decisión, Sudáfrica pospuso su plan de vacunación.

De acuerdo con lo dicho por el Director General de la Organización Mundial de la Salud, en próximos días se reunirá el Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización de la OMS para estudiar este caso y emitir recomendaciones sobre la eficacia de la vacuna Oxford-AstraZeneca.

Al respecto, en México se ha decidido no emitir medidas de restricción ni protocolos especiales para evitar la propagación de las nuevas variantes. No se tomaron medidas cuando se confirmó la variante del Reino Unido, que poco a poco se han ido propagando por el mundo. Tampoco se hizo nada, hace unas semanas cuando distintos países comenzaron a imponer medidas de restricción para viajeros mexicanos.

Con los resultados publicados de Sudáfrica, y ante la confirmación de una nueva variante brasileña, que ha comenzado a detectarse en la región latinoamericana, el gobierno debe tomar acciones especiales considerando la rápida evolución del virus.

México debe establecer protocolos de prevención, filtros de control sanitario en los aeropuertos o medidas especiales para viajeros, es posible que al igual que en Sudáfrica y las nuevas variantes hagan que las vacunas sean poco eficientes para la protección del virus.

AMLO ya dijo que no iba a cambiar su estrategia, en respuesta a la carta que recientemente presentaron científicos e intelectuales solicitándole entre varios puntos, establecer un plan de cuarentena y seguimiento a las personas que lleguen al país provenientes de países con alto contagio.

Lo que no entiende es que no se trata de tomar decisiones con criterios políticos, sino con base en estudios científicos que nos permiten comprender las variantes y sus efectos en la enfermedad, los tratamientos y las vacunas.

Hay un riesgo con las nuevas variantes, pero a la 4T no le importa la realidad.


Twitter / Facebook: @CzarArenas

Esta semana la OMS dio a conocer dos importantes noticias. El martes dijo que como resultado de su investigación, el origen del covid-19 es animal y que no se conocían casos antes de diciembre de 2019. Y descartó la hipótesis de que el virus hubiese originado de un laboratorio.

Un día antes, el lunes 8 de febrero, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus se refirió al anunció que hizo el gobierno sudafricano de suspender temporalmente la aplicación de la vacuna Oxford-AstraZeneca.

Al respecto, el gobierno de Sudáfrica ya había anunciado que estudios iniciales indicaban que la vacuna AstraZeneca poseía mínima protección contra la nueva variante del coronavirus.

Los resultados señalan que la vacuna AstraZeneca solo tenía un 22 por ciento de efectividad para prevenir la enfermedad de leve a moderada; y que no se contaba con información para las formas graves. Con esta decisión, Sudáfrica pospuso su plan de vacunación.

De acuerdo con lo dicho por el Director General de la Organización Mundial de la Salud, en próximos días se reunirá el Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización de la OMS para estudiar este caso y emitir recomendaciones sobre la eficacia de la vacuna Oxford-AstraZeneca.

Al respecto, en México se ha decidido no emitir medidas de restricción ni protocolos especiales para evitar la propagación de las nuevas variantes. No se tomaron medidas cuando se confirmó la variante del Reino Unido, que poco a poco se han ido propagando por el mundo. Tampoco se hizo nada, hace unas semanas cuando distintos países comenzaron a imponer medidas de restricción para viajeros mexicanos.

Con los resultados publicados de Sudáfrica, y ante la confirmación de una nueva variante brasileña, que ha comenzado a detectarse en la región latinoamericana, el gobierno debe tomar acciones especiales considerando la rápida evolución del virus.

México debe establecer protocolos de prevención, filtros de control sanitario en los aeropuertos o medidas especiales para viajeros, es posible que al igual que en Sudáfrica y las nuevas variantes hagan que las vacunas sean poco eficientes para la protección del virus.

AMLO ya dijo que no iba a cambiar su estrategia, en respuesta a la carta que recientemente presentaron científicos e intelectuales solicitándole entre varios puntos, establecer un plan de cuarentena y seguimiento a las personas que lleguen al país provenientes de países con alto contagio.

Lo que no entiende es que no se trata de tomar decisiones con criterios políticos, sino con base en estudios científicos que nos permiten comprender las variantes y sus efectos en la enfermedad, los tratamientos y las vacunas.

Hay un riesgo con las nuevas variantes, pero a la 4T no le importa la realidad.


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