/ sábado 21 de noviembre de 2020

Legalización de la marihuana ataca a la integridad de las familias mexicanas

Despropósitos, falsos paraísos, retórica absurda, promesas sin sentido, forman parte de lo que se conoce como despenalización de la mariguana, argumentando la mayoría de los partidos

políticos —MORENA—PRI—algunos del PAN—Movimiento Ciudadano y lo que se sume— que hace 100 años ha sido una problemática grave, concediendo sin aceptar los argumentos esgrimidos, hay uno que es irrebatible, la mariguana es una droga.

Si se habla que ahora en lugar de 5 se van a poder poseer 28 gramos, que esto va a ser posible para los mayores de 18 años; es decir que quien tenga 18 años podrá con toda libertad ser mariguano y traer 28 gramos; pero si trajera 200 le van a poner una multa que va desde los 11 mil pesos, pero sigue sin justificación que estamos frente a una droga. La reiteración de los componentes de la mariguana y los argumentos de su uso médico, han sido rebasados por la palabra lúdico, que se les oye muy elegante, y que en palabras comunes es para el placer que puede otorgar fumar mariguana. El tema de la niñez y la adolescencia no fue tocado ni con el pétalo de una rosa. No existe en México una conciencia de lo grave dada la idiosincrasia y la cultura de los mexicanos, que va a ser encontrar en cualquier tienda mariguana, y que a través de interpósitas personas menores de edad tengan acceso a la droga; por más que se quiera disfrazar o reiterar con retórica o figuras literarias o gramaticales, la realidad es que es una droga, y como tal es grave, y más lo será por las consecuencias que va a producir, y lo veremos a corto plazo, cuando los niños, las niñas, los adolescentes, los que no hayan llegado a los 18 años de edad, tengan por cualquier medio acceso al mercado, a fumar, a disfrutar, como ocurrió en el pasado con el cigarro, y antes con el alcohol.

Estamos convencidos que legalizar la mariguana atenta contra los cimientos de las familias mexicanas. Que es grave, que ahora inclusive alineados los partidos, prácticamente por unanimidad lo hayan aprobado en la Cámara alta y ahora vaya a la de diputados para cumplir el requisito, y que seguramente en breve veremos aquellos anuncios panorámicos de quien fue Presidente de la República en el año 2000, y que es el gran defensor y promotor del uso de la mariguana lúdica, aun cuando no se ha resuelto, cuál es el límite para el uso medicinal y hasta dónde llega el uso del placer, el consumirla para tener, y lo que seguramente será, aparecerá el camino a las drogas duras; la puerta que se va a abrir para no solamente niños, niñas y adolescentes sino también para los que tienen más de 18 años, como si esto fuera un elemento que puede tener la proliferación de los mariguanos que va a ver en México. Nuestra posición sigue siendo la misma. Rechazamos la legalización de la mariguana porque consideramos que son ataques a las diferentes familias mexicanas. Habrá seguramente y pronto lo sabremos, razones que se hayan negociado, porque extrañamente surgen mayorías calificadas, se alinean, y aceptan que se legalice. Ponderan y evidentemente se ha antepuesto el placer, aun cuando obviamente se dice que va a ser un negocio millonario, que se legaliza la siembra, la legalización y todo lo que sigue, seguramente que habrá ya en las panaderías pasteles con mariguana, o los clubs que va a ver para los fumadores, pero sea cual fuere el objetivo y lo que se persigue, para nosotros es un ataque artero y grave contra la indefensión de las familias mexicanas.


Profesor de Carrera, con 53 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Despropósitos, falsos paraísos, retórica absurda, promesas sin sentido, forman parte de lo que se conoce como despenalización de la mariguana, argumentando la mayoría de los partidos

políticos —MORENA—PRI—algunos del PAN—Movimiento Ciudadano y lo que se sume— que hace 100 años ha sido una problemática grave, concediendo sin aceptar los argumentos esgrimidos, hay uno que es irrebatible, la mariguana es una droga.

Si se habla que ahora en lugar de 5 se van a poder poseer 28 gramos, que esto va a ser posible para los mayores de 18 años; es decir que quien tenga 18 años podrá con toda libertad ser mariguano y traer 28 gramos; pero si trajera 200 le van a poner una multa que va desde los 11 mil pesos, pero sigue sin justificación que estamos frente a una droga. La reiteración de los componentes de la mariguana y los argumentos de su uso médico, han sido rebasados por la palabra lúdico, que se les oye muy elegante, y que en palabras comunes es para el placer que puede otorgar fumar mariguana. El tema de la niñez y la adolescencia no fue tocado ni con el pétalo de una rosa. No existe en México una conciencia de lo grave dada la idiosincrasia y la cultura de los mexicanos, que va a ser encontrar en cualquier tienda mariguana, y que a través de interpósitas personas menores de edad tengan acceso a la droga; por más que se quiera disfrazar o reiterar con retórica o figuras literarias o gramaticales, la realidad es que es una droga, y como tal es grave, y más lo será por las consecuencias que va a producir, y lo veremos a corto plazo, cuando los niños, las niñas, los adolescentes, los que no hayan llegado a los 18 años de edad, tengan por cualquier medio acceso al mercado, a fumar, a disfrutar, como ocurrió en el pasado con el cigarro, y antes con el alcohol.

Estamos convencidos que legalizar la mariguana atenta contra los cimientos de las familias mexicanas. Que es grave, que ahora inclusive alineados los partidos, prácticamente por unanimidad lo hayan aprobado en la Cámara alta y ahora vaya a la de diputados para cumplir el requisito, y que seguramente en breve veremos aquellos anuncios panorámicos de quien fue Presidente de la República en el año 2000, y que es el gran defensor y promotor del uso de la mariguana lúdica, aun cuando no se ha resuelto, cuál es el límite para el uso medicinal y hasta dónde llega el uso del placer, el consumirla para tener, y lo que seguramente será, aparecerá el camino a las drogas duras; la puerta que se va a abrir para no solamente niños, niñas y adolescentes sino también para los que tienen más de 18 años, como si esto fuera un elemento que puede tener la proliferación de los mariguanos que va a ver en México. Nuestra posición sigue siendo la misma. Rechazamos la legalización de la mariguana porque consideramos que son ataques a las diferentes familias mexicanas. Habrá seguramente y pronto lo sabremos, razones que se hayan negociado, porque extrañamente surgen mayorías calificadas, se alinean, y aceptan que se legalice. Ponderan y evidentemente se ha antepuesto el placer, aun cuando obviamente se dice que va a ser un negocio millonario, que se legaliza la siembra, la legalización y todo lo que sigue, seguramente que habrá ya en las panaderías pasteles con mariguana, o los clubs que va a ver para los fumadores, pero sea cual fuere el objetivo y lo que se persigue, para nosotros es un ataque artero y grave contra la indefensión de las familias mexicanas.


Profesor de Carrera, con 53 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.