/ viernes 12 de octubre de 2018

Legislar no es suficiente

Durante la semana que recién termina tuve la oportunidad de participar en la instalación de la Comisión de Recursos Hidráulicos del Senado de la República, también en semanas previas se instaló la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados, en ambas Comisiones participan legisladores de diferentes bancadas, partidos y con muy diferentes visiones de país y lo que debe ser la legislación que rija la gestión del agua en México.

En la instalación de las Comisiones se manifestaron diferentes puntos de vista, de los integrantes de cada una de ellas, a pesar de que, por ejemplo, en la instalación de la Comisión en el Senado de la República, la gran mayoría de los senadores se manifestaron a favor de cambiar las condiciones bajo las cuales se prestan los servicios de agua potable en el país, dado que el servicio que estamos recibiendo los mexicanos todavía no es el adecuado, hubo algunos comentarios en relación con la privatización de los servicios de agua potable y la enorme oposición de incrementar las tarifas del agua.

Esto me llevó a reflexionar sobre la importancia que tiene mejorar el proceso bajo el cual se elaboran y se promulgan las leyes en nuestro país, no es posible que las leyes se expidan simplemente como parte de acuerdos populares, de acuerdos entre bancadas.

Esto se ha hecho en desde las últimas legislaturas, dependiendo de la representación que tiene cada una de las bancadas en el total de los integrantes de la cámara correspondiente, desde luego tiene su lógica, pero no significa que sea la mejor forma de hacerlo.

Las leyes cuando se promulgan tienen serios impactos a la hora de implementarse y requieren de muy diversos recursos para que se puedan llevar a cabo, si eso no se considera las leyes no generarán una transformación de la realidad que es lo que deberían de buscar.

El haber establecido en al artículo 4to constitucional (en el 2012) el Derecho Humano al Agua parecería que fue un avance muy significativo, sin embargo, con el paso de los años hemos observado que no se han dotado a los organismos responsables de la provisión de estos servicios, de ninguna condición favorable para que puedan mejorar su situación y hacer llegar agua a cada vez más mexicanos.

Hacer leyes no es suficiente, la realidad no se transforma por decreto, decir que el agua es un derecho humano en una ley no hace el cambio que se necesita para que en realidad el agua llegue a toda la población, es necesario que se identifique cuáles son las condiciones que tienen que cambiarse para que pueda hacerse realidad esta situación.

Por ejemplo, llevar agua a toda la población implica inversiones, la tubería cuesta, las bombas de agua cuestan, las reparaciones de fuga cuesta, todo tiene un costo ¿quién va a pagar el costo de llevar toda esa infraestructura para que toda la población tenga acceso al agua?

Hay una marcada resistencia a que se incrementen las tarifas de agua potable, al día de hoy son insuficientes en la mayoría de los organismos operadores municipales del país, son insuficientes para satisfacer sus necesidades básicas, los ingresos no son suficientes para dar una adecuada operación y mantenimiento a la infraestructura que ya existe, mucho menos para sustituir redes en el estado o incrementar coberturas en áreas de reciente crecimiento.

Si hoy día no alcanza para dar adecuado mantenimiento a lo que ya existe ¡¿Cómo queremos que se incremente la calidad y cantidad de agua para toda la población?! Si no va a provenir de un incremento a la tarifa, entonces debería de provenir del presupuesto federal, estatal y municipal.

Sin embargo a partir del 2012 el presupuesto federal destinado a estados y municipios que ocupa el mayor porcentaje de inversión ha venido a la baja, se disminuyó en un 70 por ciento en los últimos dos años, recorte que se ha mantenido.

Si no proviene del aumento a la tarifa, ni del presupuesto federal, estatal o municipal ¿Cómo se pretende mejorar la cobertura de agua en la población? ¿Poniéndolo como decreto? No, así no funciona…

Tenemos que hacer entender a nuestros legisladores que hay que contratar a expertos en el tema para que les puedan ayudar a legislar y transformar las leyes en algo aplicable y operativo, enseñar a nuestros legisladores a consultar a los realmente involucrados, a los que todos los días trabajan con este tema y tienen que aplicar las leyes que expiden.

Tenemos que enseñarles a nuestros legisladores a evaluar cuáles son las necesidades que se quieren cubrir y qué impactos tendría a la hora de implementarse, ojalá que este proceso mejore con el paso del tiempo porque si no de otra manera seguiremos haciendo leyes que son letra muerta. Por el bien de México #aguaparatodos


Durante la semana que recién termina tuve la oportunidad de participar en la instalación de la Comisión de Recursos Hidráulicos del Senado de la República, también en semanas previas se instaló la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados, en ambas Comisiones participan legisladores de diferentes bancadas, partidos y con muy diferentes visiones de país y lo que debe ser la legislación que rija la gestión del agua en México.

En la instalación de las Comisiones se manifestaron diferentes puntos de vista, de los integrantes de cada una de ellas, a pesar de que, por ejemplo, en la instalación de la Comisión en el Senado de la República, la gran mayoría de los senadores se manifestaron a favor de cambiar las condiciones bajo las cuales se prestan los servicios de agua potable en el país, dado que el servicio que estamos recibiendo los mexicanos todavía no es el adecuado, hubo algunos comentarios en relación con la privatización de los servicios de agua potable y la enorme oposición de incrementar las tarifas del agua.

Esto me llevó a reflexionar sobre la importancia que tiene mejorar el proceso bajo el cual se elaboran y se promulgan las leyes en nuestro país, no es posible que las leyes se expidan simplemente como parte de acuerdos populares, de acuerdos entre bancadas.

Esto se ha hecho en desde las últimas legislaturas, dependiendo de la representación que tiene cada una de las bancadas en el total de los integrantes de la cámara correspondiente, desde luego tiene su lógica, pero no significa que sea la mejor forma de hacerlo.

Las leyes cuando se promulgan tienen serios impactos a la hora de implementarse y requieren de muy diversos recursos para que se puedan llevar a cabo, si eso no se considera las leyes no generarán una transformación de la realidad que es lo que deberían de buscar.

El haber establecido en al artículo 4to constitucional (en el 2012) el Derecho Humano al Agua parecería que fue un avance muy significativo, sin embargo, con el paso de los años hemos observado que no se han dotado a los organismos responsables de la provisión de estos servicios, de ninguna condición favorable para que puedan mejorar su situación y hacer llegar agua a cada vez más mexicanos.

Hacer leyes no es suficiente, la realidad no se transforma por decreto, decir que el agua es un derecho humano en una ley no hace el cambio que se necesita para que en realidad el agua llegue a toda la población, es necesario que se identifique cuáles son las condiciones que tienen que cambiarse para que pueda hacerse realidad esta situación.

Por ejemplo, llevar agua a toda la población implica inversiones, la tubería cuesta, las bombas de agua cuestan, las reparaciones de fuga cuesta, todo tiene un costo ¿quién va a pagar el costo de llevar toda esa infraestructura para que toda la población tenga acceso al agua?

Hay una marcada resistencia a que se incrementen las tarifas de agua potable, al día de hoy son insuficientes en la mayoría de los organismos operadores municipales del país, son insuficientes para satisfacer sus necesidades básicas, los ingresos no son suficientes para dar una adecuada operación y mantenimiento a la infraestructura que ya existe, mucho menos para sustituir redes en el estado o incrementar coberturas en áreas de reciente crecimiento.

Si hoy día no alcanza para dar adecuado mantenimiento a lo que ya existe ¡¿Cómo queremos que se incremente la calidad y cantidad de agua para toda la población?! Si no va a provenir de un incremento a la tarifa, entonces debería de provenir del presupuesto federal, estatal y municipal.

Sin embargo a partir del 2012 el presupuesto federal destinado a estados y municipios que ocupa el mayor porcentaje de inversión ha venido a la baja, se disminuyó en un 70 por ciento en los últimos dos años, recorte que se ha mantenido.

Si no proviene del aumento a la tarifa, ni del presupuesto federal, estatal o municipal ¿Cómo se pretende mejorar la cobertura de agua en la población? ¿Poniéndolo como decreto? No, así no funciona…

Tenemos que hacer entender a nuestros legisladores que hay que contratar a expertos en el tema para que les puedan ayudar a legislar y transformar las leyes en algo aplicable y operativo, enseñar a nuestros legisladores a consultar a los realmente involucrados, a los que todos los días trabajan con este tema y tienen que aplicar las leyes que expiden.

Tenemos que enseñarles a nuestros legisladores a evaluar cuáles son las necesidades que se quieren cubrir y qué impactos tendría a la hora de implementarse, ojalá que este proceso mejore con el paso del tiempo porque si no de otra manera seguiremos haciendo leyes que son letra muerta. Por el bien de México #aguaparatodos


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