/ lunes 28 de junio de 2021

Los Ángeles Caídos

El acontecer político en México fluye rápidamente todos los días, el panorama se agita ahora entre dos hechos sobresalientes, la próxima consulta popular sobre los ex presidentes y los resultados electorales.

El pasado 6 de junio no trajo buenas noticias para todos, ni siquiera para los que aparentemente vencieron, Irma Eréndira Sandoval, economista, politóloga, investigadora y académica llegó a la 4T por la puerta grande, en un gabinete inclusivo llegó a formar parte de ese grupo de mujeres funcionarias de primer nivel cercanas al titular del ejecutivo nacional, no lo llamaré “las mujeres de AMLO” como algunos lo hacen porque el término me parece machista, en ese grupo político de élite se colocó junto a Olga Sánchez Cordero, Rocío Nahle, Tatiana Clouthier, Rosa Icela Rodríguez, María Luisa Albores, Luisa María Alcalde, Alejandra Frausto y Delfina Gómez.

Como la flamante Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros disfrutó de las simpatías presidenciales (que tradicionalmente han sido fundamentales para sueños y aspiraciones) al menos durante el primer año de la presente administración donde constantemente se le veía acompañando al Presidente en las “mañaneras” eran tiempos felices y en los pasillos se le catalogaba incluso como “presidenciable” hasta que el cielo repentinamente se le llenó de negros nubarrones.

Junto a su esposo, el académico y analista político John Mill Ackerman, llegaron a ser considerados más “Amloístas” que López Obrador, Ackerman llegando incluso a mostrar una belicosidad exacerbada cuando de defender al proyecto lopezobradorista se trataba ¿y entonces porque perdieron la gracia presidencial? Pues graves debieron ser las fallas para un mensaje del titular del ejecutivo tan contundente “Tomé la decisión de sustituir a Irma Eréndira Sandoval Ballesteros por Roberto Salcedo Aquino en el cargo de secretario de la Función Pública. Se continuará con la política de cero corrupción y cero impunidad. Nunca le fallaremos al pueblo”, fue un tuitazo seco, después quiso matizarlo en un video que ya no tuvo los efectos resarcitorios, los acostumbrados agradecimientos ya estaban de más, no hubo renuncia, hubo un despido, al menos eso creo que significa la “decisión de sustituir”.

Entre los “sospechosismos” generados a raíz de esta decisión presidencial resaltan las elecciones en Guerrero, a Irma se le pudo perdonar el caso de León Barttlet y los ventiladores a sobreprecio, el uso de información privilegiada que se tuvo en esa operación y en una de esas hasta las presuntas irregularidades en la manifestación de su propio patrimonio, pero su presunta injerencia y sabotaje a la campaña del “toro” pudo ser la gota que derramó el vaso, el “hermano incómodo” resultó ser Pablo Amílcar Sandoval quien con idénticas aspiraciones a las de Félix Salgado Macedonio se registró como “suspirante” morenista para obtener la candidatura a la gubernatura de Guerrero, por obvias razones sus probabilidades eran muy bajas ante el capital político que Salgado Macedonio tiene en aquella entidad, así que providencialmente aparecieron las ya conocidas denunciantes contra el precandidato, desde el mes de febrero López Obrador minimizaba las acusaciones sobre el “toro” y las etiquetaba como parte de una guerra sucia, podría pensarse en aquel entonces el presidente ignoraba que se trataba de “fuego amigo” pero en un fragmento de sus mensajes mencionó: “ es un quítate tú porque quiero yo, porque a mí me toca” eso pudo tener dedicatoria a la familia Sandoval Ballesteros, López Obrador parece sopesó el costo político de tomar una decisión al respecto en tiempos electorales por lo que decidió esperar.

Resultó también evidente cuando el camino al bello Estado de Guerrero empezó a llenarse de espectaculares en los que el súper delegado Amílcar Sandoval hacía mención a los beneficios de los programas sociales en un claro afán de promocionar su imagen con miras a la candidatura, si creyeron que eso pasaría desapercibido para alguien como AMLO se equivocaron y los últimos acontecimientos así lo demuestran, John Ackerman se apresuró dar su punto como columnista de opinión en conocido diario, saliendo ayer en defensa de su pareja, menciona incluso un ofrecimiento del presidente para otros puestos en el gobierno federal rechazados en su oportunidad por la ex Secretaria de la Función Pública, lo cierto sin duda alguna es que la jugada no fue maestra, costó la candidatura a Salgado Macedonio y la desaprobación por parte de grupos feministas hacia López Obrador por la defensa realizada, pero también ocasionó el cese fulminante de Irma Eréndira y el final de sus intenciones hacia el 2024, si nadie te ve, es porque no existes.

Ackerman quien ya se sentía el próximo director del canal 11 del IPN e Irma Eréndira Sandoval, representan los primeros ángeles caídos en esto llamado 4T, López Obrador manda un claro mensaje a la guerra civil iniciada en su gabinete y en su partido, Ricardo Monreal podría estar “remojando su barba”, perder la delegación Cuauhtémoc no solo tendrá causas, también efectos.

El acontecer político en México fluye rápidamente todos los días, el panorama se agita ahora entre dos hechos sobresalientes, la próxima consulta popular sobre los ex presidentes y los resultados electorales.

El pasado 6 de junio no trajo buenas noticias para todos, ni siquiera para los que aparentemente vencieron, Irma Eréndira Sandoval, economista, politóloga, investigadora y académica llegó a la 4T por la puerta grande, en un gabinete inclusivo llegó a formar parte de ese grupo de mujeres funcionarias de primer nivel cercanas al titular del ejecutivo nacional, no lo llamaré “las mujeres de AMLO” como algunos lo hacen porque el término me parece machista, en ese grupo político de élite se colocó junto a Olga Sánchez Cordero, Rocío Nahle, Tatiana Clouthier, Rosa Icela Rodríguez, María Luisa Albores, Luisa María Alcalde, Alejandra Frausto y Delfina Gómez.

Como la flamante Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros disfrutó de las simpatías presidenciales (que tradicionalmente han sido fundamentales para sueños y aspiraciones) al menos durante el primer año de la presente administración donde constantemente se le veía acompañando al Presidente en las “mañaneras” eran tiempos felices y en los pasillos se le catalogaba incluso como “presidenciable” hasta que el cielo repentinamente se le llenó de negros nubarrones.

Junto a su esposo, el académico y analista político John Mill Ackerman, llegaron a ser considerados más “Amloístas” que López Obrador, Ackerman llegando incluso a mostrar una belicosidad exacerbada cuando de defender al proyecto lopezobradorista se trataba ¿y entonces porque perdieron la gracia presidencial? Pues graves debieron ser las fallas para un mensaje del titular del ejecutivo tan contundente “Tomé la decisión de sustituir a Irma Eréndira Sandoval Ballesteros por Roberto Salcedo Aquino en el cargo de secretario de la Función Pública. Se continuará con la política de cero corrupción y cero impunidad. Nunca le fallaremos al pueblo”, fue un tuitazo seco, después quiso matizarlo en un video que ya no tuvo los efectos resarcitorios, los acostumbrados agradecimientos ya estaban de más, no hubo renuncia, hubo un despido, al menos eso creo que significa la “decisión de sustituir”.

Entre los “sospechosismos” generados a raíz de esta decisión presidencial resaltan las elecciones en Guerrero, a Irma se le pudo perdonar el caso de León Barttlet y los ventiladores a sobreprecio, el uso de información privilegiada que se tuvo en esa operación y en una de esas hasta las presuntas irregularidades en la manifestación de su propio patrimonio, pero su presunta injerencia y sabotaje a la campaña del “toro” pudo ser la gota que derramó el vaso, el “hermano incómodo” resultó ser Pablo Amílcar Sandoval quien con idénticas aspiraciones a las de Félix Salgado Macedonio se registró como “suspirante” morenista para obtener la candidatura a la gubernatura de Guerrero, por obvias razones sus probabilidades eran muy bajas ante el capital político que Salgado Macedonio tiene en aquella entidad, así que providencialmente aparecieron las ya conocidas denunciantes contra el precandidato, desde el mes de febrero López Obrador minimizaba las acusaciones sobre el “toro” y las etiquetaba como parte de una guerra sucia, podría pensarse en aquel entonces el presidente ignoraba que se trataba de “fuego amigo” pero en un fragmento de sus mensajes mencionó: “ es un quítate tú porque quiero yo, porque a mí me toca” eso pudo tener dedicatoria a la familia Sandoval Ballesteros, López Obrador parece sopesó el costo político de tomar una decisión al respecto en tiempos electorales por lo que decidió esperar.

Resultó también evidente cuando el camino al bello Estado de Guerrero empezó a llenarse de espectaculares en los que el súper delegado Amílcar Sandoval hacía mención a los beneficios de los programas sociales en un claro afán de promocionar su imagen con miras a la candidatura, si creyeron que eso pasaría desapercibido para alguien como AMLO se equivocaron y los últimos acontecimientos así lo demuestran, John Ackerman se apresuró dar su punto como columnista de opinión en conocido diario, saliendo ayer en defensa de su pareja, menciona incluso un ofrecimiento del presidente para otros puestos en el gobierno federal rechazados en su oportunidad por la ex Secretaria de la Función Pública, lo cierto sin duda alguna es que la jugada no fue maestra, costó la candidatura a Salgado Macedonio y la desaprobación por parte de grupos feministas hacia López Obrador por la defensa realizada, pero también ocasionó el cese fulminante de Irma Eréndira y el final de sus intenciones hacia el 2024, si nadie te ve, es porque no existes.

Ackerman quien ya se sentía el próximo director del canal 11 del IPN e Irma Eréndira Sandoval, representan los primeros ángeles caídos en esto llamado 4T, López Obrador manda un claro mensaje a la guerra civil iniciada en su gabinete y en su partido, Ricardo Monreal podría estar “remojando su barba”, perder la delegación Cuauhtémoc no solo tendrá causas, también efectos.