Los hay de todos tamaños, colores y sabores. Picosos, con carne, de día o de noche. De origen prehispánico, los tacos son quizá la mayor y la más deliciosa aportación de México a la cocina internacional.
Específicamente los de canasta nacieron en Tlaxcala, pero su sabor y versatilidad, los han convertido en ciudadanos del mundo.
Aunque vayas con chaleco antibalas tienes que probar los Tacos de Grace y el Mosco en Alta Vista (Cuernabaches). Son tacos de canasta muy limpios y meticulosos, hechos con base en la receta original pero con un toque guayabo que los hace irresistibles.
Todos los días cambian su carta para que puedas probar sabores distintos y poco convencionales. Aquí encuentras de pastor, de adobo, de cabeza de puerco y hasta de tinga, aunque sin duda, los clásicos de papa o frijolitos, siguen siendo una delicia. Están ubicados justo en la esquina de Avenida Otilio Montaño y Felipe Neri, frente al Oxxo casi para llegar al histórico Olímpico, un campo de fútbol en el que todos debimos jugar alguna vez.
Si tus rumbos están por Jiutepec te recomiendo los Tacos de Jesy. Cuando conocí a Jesy me enamoré de su cocina, pero sobre todo de su sabiduría. Es que aunque el interior es lo que cuenta, ella tiene bien claro que lo verdaderamente importante, es el tamaño. Los de canasta de Jesy usan tortilla de tamaño normal y las porciones del relleno son abundantes, porque es mejor que de lo bueno, sea mucho.
La variedad de sabores que ofrece es amplia, pero sin duda, los de mole tienen un lugar apartado en la gloria de los tacos de canasta. Por eso hay que prepararlos con cebollita, manzano, una cucharada de la salsa clásica para tacos de canasta… y devorarlos.
Con Jesy es complicado tener un favorito y es que los de huevo rifan, igual que los de chicharrón y los de papa, pero guarda lugar en la panza para al menos dos de frijolitos refritos, y ahora si: a morir tranquilo. Los encuentras en la colonia el Porvenir de Jiutepec, entrando por Bomberos de Civac, en calle Lázaro Cárdenas, atrás de la mueblería Cosmos, frente al Oxxo.
Si de canasta se trata, otra parada obligada son los Tacos Las Fuentes. Aquí los de lechón no tienen comparación, tampoco sus salsas, que son deliciosas y muy variadas. Los encuentras fácil, a un costado del Parque San Miguel Acapantzingo, donde en algún momento estuvo la penitenciaría, en Cuernavaca.
En Las Fuentes , sin duda, lo mejor de la canasta son las doraditas. Crujientes y bien rellenitas, las hay de papá con longaniza, también de rajas, pero ojo, las de frijoles negros refritos y las de cochinita, son altamente adictivas.
Si estas sugerencias no te convencen ve a Avenida Teopanzolco, justo en la entrada de la unidad habitacional; busca los chiquitos de atrás de Sam's frente a la Fiscalía Anticorrupción; ve a los de la Cruz Roja o aplica los de Xoxocotla, que venden por todos lados en el Centro Histórico de Cuernavaca, el chiste es que no te quedes con hambre y mucho menos con el antojo.
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