/ jueves 25 de noviembre de 2021

Los desafíos de seguridad de los municipios

Hace un par de semanas el Centro de Investigación en Rendición de Cuentas y Lucha contra la Corrupción de la Universidad de Guadalajara me invitó a dar una conferencia sobre “Desafíos de las administraciones municipales que inician: seguridad pública, transparencia y rendición de cuentas”. La conferencia sería en La Casa Toluca de El Colegio Mexiquense, como parte del cierre del quinto año del V Congreso Nacional de Transparencia y Rendición de Cuentas Municipales.

Y por esto y porque termina el año y empieza otro en todos los municipios del país, es conveniente examinar y hacer un balance de como reciben los municipios del país la seguridad. Morelos también contará con nuevos presidentes municipales es importante hacer un balance sobre cómo reciben los municipios en materia de seguridad.

Haremos esto revisando algunos índices de homicidios dolosos, de extorsión y secuestro porque después de estos dos años tan difíciles, en todo el país los ciudadanos siguen considerando que la inseguridad y la corrupción son los problemas más importantes.

Esto desde luego no es compartido por la presidencia de la República que considera que no es así, pero los datos que nos ofrece nacional y cotidianamente en la mañanera y cada semana no coinciden con los que revisamos de cerca para cada estado y los municipios que hace tres años, el propio presidente, aun como presidente electo, presentaba en su Plan Nacional de Paz y Seguridad, para aquellos municipios de aquellos estados con alto índice delictivo. Hicimos un cálculo de la tasa de homicidio doloso del país para 2021 con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y nos resultaba que era de 14.8 por cien mil habitantes. Sin embargo, creemos que este dato es inadecuado para medir la inseguridad del país y de los municipios porque resulta que la mayoría de los estados tienen tasas mucho mayores, lo mismo que algunos de sus municipios y esto es importante para ver cuál es el desafío que enfrentan los municipios del país y de Morelos. Destacan entre los estados con una tasa de homicidios más alta Baja California (BC), Colima (Col), Chihuahua (Chih), Guanajuato (Gto), Guerrero (Gro), Michoacán (Mich), Morelos (Mor), Quintana Roo (QRoo), Sonora (Son) y Zacatecas (Zac). Esta es la razón por la que usted escuche en las noticias de los medios que ayer, hoy, las semanas pasadas ocurrieron algunos asesinatos, algunos de ellos con personas colgadas de algunos puentes. Hoy se dio la noticia de que hubo una balacera y varios muertos en Miacatlán, en nuestro estado.

Los municipios de Baja California han vivido incrementos de homicidios entre 2018 y 2021 verdaderamente dramáticos para sus habitantes: en Tijuana creció más de 17 veces, más de 11 veces en Mexicali y más de cinco veces en Ensenada; aunque en Tecate sólo creció 20 puntos de esta tasa, lo que podría parecer “bien”, no lo es tanto porque la tasa de homicidios aquí en 2021 es casi diez veces mayor que la nacional. Así le podría también referir que en Colima había crecido casi el doble. En Guanajuato, frecuentemente referido en las noticias de los medios por la violencia, el homicidio creció entre cinco y tres veces entre 2018 y 2021 en Celaya, Irapuato y Salamanca, seguramente por la presencia de la delincuencia organizada y que se había hecho una buena base de operaciones del “huachicoleo” de gasolina. En Morelia, el homicidio creció entre 2018 y 2021, nueve veces aunque solo tiene una tasa casi el doble de la nacional, 27.3 pcmh, aunque el clima de violencia que se vive en Uruapan y Zamora es peor porque en el primero creció casi tres veces y en Zamora un poco más del doble, pero el problema es que la tasa de homicidios es casi tres y más de siete veces que el nacional. Y en Zacatecas, la tasa de homicidio de Fresnillo es casi ocho veces mayor que el promedio nacional y creció más del doble entre 2018 y 2021.

Y en Morelos, para terminar, permítame decirle que en Cuernavaca el homicidio creció cuatro veces entre 2018 y 2021 y que la tasa de este último año es casi el doble del promedio nacional, algo parecido ocurrió en Cuautla, lo mismo que en Jiutepec; Jojutla podría estar contenta de que sus homicidios hayan disminuido porque su tasa pcmh disminuyó entre 2018 y 2021, pero la mala noticia es que esta sigue siendo el doble de la tasa nacional. Y quienes definitivamente deben de estar mucho más preocupados son los habitantes y el nuevo alcalde de Yautepec porque tiene la tasa más alta de homicidios de la entidad, con 66.7 pcmh o de alguna otra fuente de 80.2, porque es 4.5 ó 5.4 veces mayor que la tasa nacional. En otra ocasión le platico de la extorsión, pero le adelanto que en Cuautla y Cuernavaca creció más del doble entre 2018 y 2021, y en Yautepec casi diez veces. Algo hay que hacer, sin duda, literalmente así no se puede vivir ni trabajar, imagínese además de la pandemia, pero un primer paso es pedirles una rendición de cuentas a nuestros gobernantes, que se sienten con la ciudadanía en cada colonia semanal o mensualmente, y a nuestros nuevos alcaldes que sepan cuál es la línea de base de donde están tomando posesión y cuál es su desafío en materia de seguridad.


Hace un par de semanas el Centro de Investigación en Rendición de Cuentas y Lucha contra la Corrupción de la Universidad de Guadalajara me invitó a dar una conferencia sobre “Desafíos de las administraciones municipales que inician: seguridad pública, transparencia y rendición de cuentas”. La conferencia sería en La Casa Toluca de El Colegio Mexiquense, como parte del cierre del quinto año del V Congreso Nacional de Transparencia y Rendición de Cuentas Municipales.

Y por esto y porque termina el año y empieza otro en todos los municipios del país, es conveniente examinar y hacer un balance de como reciben los municipios del país la seguridad. Morelos también contará con nuevos presidentes municipales es importante hacer un balance sobre cómo reciben los municipios en materia de seguridad.

Haremos esto revisando algunos índices de homicidios dolosos, de extorsión y secuestro porque después de estos dos años tan difíciles, en todo el país los ciudadanos siguen considerando que la inseguridad y la corrupción son los problemas más importantes.

Esto desde luego no es compartido por la presidencia de la República que considera que no es así, pero los datos que nos ofrece nacional y cotidianamente en la mañanera y cada semana no coinciden con los que revisamos de cerca para cada estado y los municipios que hace tres años, el propio presidente, aun como presidente electo, presentaba en su Plan Nacional de Paz y Seguridad, para aquellos municipios de aquellos estados con alto índice delictivo. Hicimos un cálculo de la tasa de homicidio doloso del país para 2021 con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y nos resultaba que era de 14.8 por cien mil habitantes. Sin embargo, creemos que este dato es inadecuado para medir la inseguridad del país y de los municipios porque resulta que la mayoría de los estados tienen tasas mucho mayores, lo mismo que algunos de sus municipios y esto es importante para ver cuál es el desafío que enfrentan los municipios del país y de Morelos. Destacan entre los estados con una tasa de homicidios más alta Baja California (BC), Colima (Col), Chihuahua (Chih), Guanajuato (Gto), Guerrero (Gro), Michoacán (Mich), Morelos (Mor), Quintana Roo (QRoo), Sonora (Son) y Zacatecas (Zac). Esta es la razón por la que usted escuche en las noticias de los medios que ayer, hoy, las semanas pasadas ocurrieron algunos asesinatos, algunos de ellos con personas colgadas de algunos puentes. Hoy se dio la noticia de que hubo una balacera y varios muertos en Miacatlán, en nuestro estado.

Los municipios de Baja California han vivido incrementos de homicidios entre 2018 y 2021 verdaderamente dramáticos para sus habitantes: en Tijuana creció más de 17 veces, más de 11 veces en Mexicali y más de cinco veces en Ensenada; aunque en Tecate sólo creció 20 puntos de esta tasa, lo que podría parecer “bien”, no lo es tanto porque la tasa de homicidios aquí en 2021 es casi diez veces mayor que la nacional. Así le podría también referir que en Colima había crecido casi el doble. En Guanajuato, frecuentemente referido en las noticias de los medios por la violencia, el homicidio creció entre cinco y tres veces entre 2018 y 2021 en Celaya, Irapuato y Salamanca, seguramente por la presencia de la delincuencia organizada y que se había hecho una buena base de operaciones del “huachicoleo” de gasolina. En Morelia, el homicidio creció entre 2018 y 2021, nueve veces aunque solo tiene una tasa casi el doble de la nacional, 27.3 pcmh, aunque el clima de violencia que se vive en Uruapan y Zamora es peor porque en el primero creció casi tres veces y en Zamora un poco más del doble, pero el problema es que la tasa de homicidios es casi tres y más de siete veces que el nacional. Y en Zacatecas, la tasa de homicidio de Fresnillo es casi ocho veces mayor que el promedio nacional y creció más del doble entre 2018 y 2021.

Y en Morelos, para terminar, permítame decirle que en Cuernavaca el homicidio creció cuatro veces entre 2018 y 2021 y que la tasa de este último año es casi el doble del promedio nacional, algo parecido ocurrió en Cuautla, lo mismo que en Jiutepec; Jojutla podría estar contenta de que sus homicidios hayan disminuido porque su tasa pcmh disminuyó entre 2018 y 2021, pero la mala noticia es que esta sigue siendo el doble de la tasa nacional. Y quienes definitivamente deben de estar mucho más preocupados son los habitantes y el nuevo alcalde de Yautepec porque tiene la tasa más alta de homicidios de la entidad, con 66.7 pcmh o de alguna otra fuente de 80.2, porque es 4.5 ó 5.4 veces mayor que la tasa nacional. En otra ocasión le platico de la extorsión, pero le adelanto que en Cuautla y Cuernavaca creció más del doble entre 2018 y 2021, y en Yautepec casi diez veces. Algo hay que hacer, sin duda, literalmente así no se puede vivir ni trabajar, imagínese además de la pandemia, pero un primer paso es pedirles una rendición de cuentas a nuestros gobernantes, que se sienten con la ciudadanía en cada colonia semanal o mensualmente, y a nuestros nuevos alcaldes que sepan cuál es la línea de base de donde están tomando posesión y cuál es su desafío en materia de seguridad.