/ sábado 24 de noviembre de 2018

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha determinado 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para orientar los esfuerzos de los gobiernos locales hacia la consecución de cada uno de estos objetivos, son muy diversos, incluyen aspectos de combate a la pobreza, salud y bienestar, educación, trabajo entre otros…

Particularmente el Objetivo de Desarrollo Sustentable número seis se refiere a garantizar la disponibilidad de agua, su ordenación sostenible y el saneamiento para todos, este objetivo mundial en México se ha tratado de retomar en diferentes políticas públicas.

Sin embargo, como ya lo hemos comentado anteriormente, parece estar muy lejos la prioridad de este objetivo dentro de la política pública nacional, estatal e incluso municipal. El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) recientemente dio a conocer los resultados de su proyecto de estadísticas ambientales, que incluyen datos sobre el medio ambiente que han sido sintetizados, estructurados y agregados de acuerdo a métodos, estándares y procedimientos estadísticos aceptados a nivel global.

Dentro de estas estadísticas ambientales hay varios módulos que tienen relación con el objetivo seis de los ODS, por ejemplo, existe un módulo que se refiere a agua potable y saneamiento, otro a hogares y medio ambiente, otro a residuos sólidos y urbanos y uno que se refiere específicamente a medio ambiente.

En los datos que ha dado a conocer recientemente el INEGI (2017) destaca por ejemplo, que del total de 2 mil 458 municipios y delegaciones en el país, solo 789 tienen un servicio de tratamiento de aguas municipales en operación, mil 655 no cuentan con este servicio y 14 no especificaron una respuesta en particular. Esto significa que el 67 por ciento de los municipios y delegaciones del país no cuenta con un tratamiento de aguas residuales en operación y solo el 33 por ciento sí lo tiene.

También destaca que el 68 por ciento de los municipios del país factura el servicio de agua potable, y el 32 por ciento no tiene un control sobre la facturación de estos servicios que se brindan a la población; uno de cada tres municipios del país realiza un cobro rudimentario del servicio de agua potable.

En el módulo de hogares y medio ambiente señala que del total de hogares en el país –de acuerdo a la encuesta realizada cada dos años- el 76 por ciento de la población, es decir más de 90 millones de mexicanos toman agua de un garrafón, no la toman de la red pública, solo un 20 por ciento lo hace y un 3 por ciento lo hace directamente de un pozo o una noria y el uno por ciento de un arroyo, lago o manantial.

Tres de cada cuatro mexicanos no toman agua que provenga de una red pública; el 69 por ciento piensa que tomarla directamente no es sano, un 20 adicional no le gusta el sabor o color del agua de la red, es decir el 89 por ciento de la población piensa que el agua embotellada es más saludable.

Esto nos da una idea de los servicios que se prestan a nivel nacional en el tema del agua; sigo siendo una persona que se cuestiona severamente el porqué el agua no se incluye dentro de los temas prioritarios para los actores políticos, la población parece haberse acostumbrado a tener agua en la red de mala calidad, a tener agua tandeada, a pagar un muy bajo precio por este servicio.

No creo que deba ser así, deberíamos recibir un agua potable a través de la red pública, esta misma encuesta de INEGI manifiesta que el pago promedio mensual por el agua es de 163.3 pesos, y lo que gasta en promedio en agua embotellada es de 206.9 pesos, es decir, paga más por el consumo de agua embotellada que lo que paga en promedio por el agua de la red pública.

¿No debería de evitarse a la población este gasto mensual en agua embotellada? Es mucho mayor el gasto que se realiza por carecer de un servicio adecuado público de agua potable.

Ojalá y las próximas autoridades tomen cartas en al asunto para poder resolver esta situación, por el bien de México #aguaparatodos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha determinado 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para orientar los esfuerzos de los gobiernos locales hacia la consecución de cada uno de estos objetivos, son muy diversos, incluyen aspectos de combate a la pobreza, salud y bienestar, educación, trabajo entre otros…

Particularmente el Objetivo de Desarrollo Sustentable número seis se refiere a garantizar la disponibilidad de agua, su ordenación sostenible y el saneamiento para todos, este objetivo mundial en México se ha tratado de retomar en diferentes políticas públicas.

Sin embargo, como ya lo hemos comentado anteriormente, parece estar muy lejos la prioridad de este objetivo dentro de la política pública nacional, estatal e incluso municipal. El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) recientemente dio a conocer los resultados de su proyecto de estadísticas ambientales, que incluyen datos sobre el medio ambiente que han sido sintetizados, estructurados y agregados de acuerdo a métodos, estándares y procedimientos estadísticos aceptados a nivel global.

Dentro de estas estadísticas ambientales hay varios módulos que tienen relación con el objetivo seis de los ODS, por ejemplo, existe un módulo que se refiere a agua potable y saneamiento, otro a hogares y medio ambiente, otro a residuos sólidos y urbanos y uno que se refiere específicamente a medio ambiente.

En los datos que ha dado a conocer recientemente el INEGI (2017) destaca por ejemplo, que del total de 2 mil 458 municipios y delegaciones en el país, solo 789 tienen un servicio de tratamiento de aguas municipales en operación, mil 655 no cuentan con este servicio y 14 no especificaron una respuesta en particular. Esto significa que el 67 por ciento de los municipios y delegaciones del país no cuenta con un tratamiento de aguas residuales en operación y solo el 33 por ciento sí lo tiene.

También destaca que el 68 por ciento de los municipios del país factura el servicio de agua potable, y el 32 por ciento no tiene un control sobre la facturación de estos servicios que se brindan a la población; uno de cada tres municipios del país realiza un cobro rudimentario del servicio de agua potable.

En el módulo de hogares y medio ambiente señala que del total de hogares en el país –de acuerdo a la encuesta realizada cada dos años- el 76 por ciento de la población, es decir más de 90 millones de mexicanos toman agua de un garrafón, no la toman de la red pública, solo un 20 por ciento lo hace y un 3 por ciento lo hace directamente de un pozo o una noria y el uno por ciento de un arroyo, lago o manantial.

Tres de cada cuatro mexicanos no toman agua que provenga de una red pública; el 69 por ciento piensa que tomarla directamente no es sano, un 20 adicional no le gusta el sabor o color del agua de la red, es decir el 89 por ciento de la población piensa que el agua embotellada es más saludable.

Esto nos da una idea de los servicios que se prestan a nivel nacional en el tema del agua; sigo siendo una persona que se cuestiona severamente el porqué el agua no se incluye dentro de los temas prioritarios para los actores políticos, la población parece haberse acostumbrado a tener agua en la red de mala calidad, a tener agua tandeada, a pagar un muy bajo precio por este servicio.

No creo que deba ser así, deberíamos recibir un agua potable a través de la red pública, esta misma encuesta de INEGI manifiesta que el pago promedio mensual por el agua es de 163.3 pesos, y lo que gasta en promedio en agua embotellada es de 206.9 pesos, es decir, paga más por el consumo de agua embotellada que lo que paga en promedio por el agua de la red pública.

¿No debería de evitarse a la población este gasto mensual en agua embotellada? Es mucho mayor el gasto que se realiza por carecer de un servicio adecuado público de agua potable.

Ojalá y las próximas autoridades tomen cartas en al asunto para poder resolver esta situación, por el bien de México #aguaparatodos.

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