/ domingo 18 de abril de 2021

Los problemas de Cuerna

La influencia que tiene el tratamiento mediático de los problemas públicos en la agenda de la ciudadanía es incuestionable. La centralidad que el tema de la inseguridad ha adquirido en los medios de comunicación y su poder de provocadores de conversaciones ha resultado en que el 32% de los habitantes de Cuernavaca considere que se trata del problema más urgente de resolver en el municipio, de acuerdo con la encuesta de De las Heras-Demotecnia publicada hoy. Curiosamente, pese a la urgencia en la materia no necesariamente se trata de un tema que tuviera mayor discusión en la agenda de campaña de los 19 aspirantes a la alcaldía de la ciudad para el período 2022-2024, en tanto la estrategia de seguridad pública en Morelos le confiere el control operativo y la toma de decisiones al gobierno estatal a través de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP).

Entendido eso, los candidatos podrían incorporar el tema siempre con la reserva de que una mejor estrategia de prevención del delito y combate a la delincuencia no dependería de ellos, por lo menos en primera instancia. Por supuesto que escucharemos algunas declaraciones aventuradas, como la urgencia de salir del modelo de Mando Coordinado, pero hasta el momento, ninguno de los candidatos parece tener una propuesta alternativa realista, así que en todo caso lo deseable sería nuevas formas de coordinación con la CESP.

Así que si bien el problema de la seguridad pública puede ser catalizador en los discursos de campaña, los verdaderamente relevantes son los otros, que parecieran urgir menos si se trata de seleccionar alternativa única, pero que sin duda son importantes para los habitantes de Cuernavaca. En la medición referida, la falta de empleos y el mal estado de las calles son prioritarias para el 9% de la ciudadanía; la baja calidad de la educación (tema en el que el Ayuntamiento tiene escasa influencia), es muy preocupante para el 6% y la falta de agua sólo para el 5%.

Campañas más o menos realistas de parte de los aspirantes a la alcaldía deberían incluir propuestas de tratamiento a los problemas económicos y de empleo, a la infraestructura vial, al suministro de agua potable, entre otros. Claro que el escenario en este sentido no es tan prometedor, pues el tratamiento de cualquiera de esos problemas es mucho más complejo que las promesas “van a estar seguros, a tener empleos, calles en buen estado, agua potable suficiente, habrá desarrollo económico”. El problema no es repetir a la gente lo que quiere sino explicarle cómo se puede lograr eso que anhela. Es decir, presentar propuestas reales de tratamiento a los problemas que nos son comunes a quienes habitamos en Cuernavaca, no en vano el 24% de los encuestados respondió que todo el conjunto de problemas listado por la encuestadora requiere soluciones urgentes.

Los problemas de una ciudad mediana como Cuernavaca, tienden a ser mayúsculos, más cuando sus soluciones han sido aplazadas por tanto tiempo. Las campañas que inician hoy deberían inscribirse en el debate de las soluciones a esos problemas más que en los ataques e intentos de autolegitimación. Si no tiene propuestas para atender los retos de su demarcación, mejor ahórrenos su campaña.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

La influencia que tiene el tratamiento mediático de los problemas públicos en la agenda de la ciudadanía es incuestionable. La centralidad que el tema de la inseguridad ha adquirido en los medios de comunicación y su poder de provocadores de conversaciones ha resultado en que el 32% de los habitantes de Cuernavaca considere que se trata del problema más urgente de resolver en el municipio, de acuerdo con la encuesta de De las Heras-Demotecnia publicada hoy. Curiosamente, pese a la urgencia en la materia no necesariamente se trata de un tema que tuviera mayor discusión en la agenda de campaña de los 19 aspirantes a la alcaldía de la ciudad para el período 2022-2024, en tanto la estrategia de seguridad pública en Morelos le confiere el control operativo y la toma de decisiones al gobierno estatal a través de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP).

Entendido eso, los candidatos podrían incorporar el tema siempre con la reserva de que una mejor estrategia de prevención del delito y combate a la delincuencia no dependería de ellos, por lo menos en primera instancia. Por supuesto que escucharemos algunas declaraciones aventuradas, como la urgencia de salir del modelo de Mando Coordinado, pero hasta el momento, ninguno de los candidatos parece tener una propuesta alternativa realista, así que en todo caso lo deseable sería nuevas formas de coordinación con la CESP.

Así que si bien el problema de la seguridad pública puede ser catalizador en los discursos de campaña, los verdaderamente relevantes son los otros, que parecieran urgir menos si se trata de seleccionar alternativa única, pero que sin duda son importantes para los habitantes de Cuernavaca. En la medición referida, la falta de empleos y el mal estado de las calles son prioritarias para el 9% de la ciudadanía; la baja calidad de la educación (tema en el que el Ayuntamiento tiene escasa influencia), es muy preocupante para el 6% y la falta de agua sólo para el 5%.

Campañas más o menos realistas de parte de los aspirantes a la alcaldía deberían incluir propuestas de tratamiento a los problemas económicos y de empleo, a la infraestructura vial, al suministro de agua potable, entre otros. Claro que el escenario en este sentido no es tan prometedor, pues el tratamiento de cualquiera de esos problemas es mucho más complejo que las promesas “van a estar seguros, a tener empleos, calles en buen estado, agua potable suficiente, habrá desarrollo económico”. El problema no es repetir a la gente lo que quiere sino explicarle cómo se puede lograr eso que anhela. Es decir, presentar propuestas reales de tratamiento a los problemas que nos son comunes a quienes habitamos en Cuernavaca, no en vano el 24% de los encuestados respondió que todo el conjunto de problemas listado por la encuestadora requiere soluciones urgentes.

Los problemas de una ciudad mediana como Cuernavaca, tienden a ser mayúsculos, más cuando sus soluciones han sido aplazadas por tanto tiempo. Las campañas que inician hoy deberían inscribirse en el debate de las soluciones a esos problemas más que en los ataques e intentos de autolegitimación. Si no tiene propuestas para atender los retos de su demarcación, mejor ahórrenos su campaña.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx