/ martes 5 de febrero de 2019

Lucha contra el cáncer

El día de ayer, 4 de febrero, se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer. Hasta hace pocos años el cáncer era menos frecuente debido a los estragos de otras enfermedades prevenibles como las infecciones. Gracias a los avances de las diferentes tecnologías médicas ahora vivimos más años y más sanos por lo que somos aparentemente más susceptibles a las diferentes manifestaciones del cáncer. Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social nos indican que entre mujeres el cáncer más frecuentes es el de mama seguido del cérvicouterino y el de pulmón. Entre los hombres lidera el cáncer de próstata seguido del de pulmón, de estómago, colon y recto. Para los menores los principales padecimientos son leucemia y linfomas.

El cáncer, a diferencia de otros padecimientos, no es una enfermedad única sino que se compone de una colección de ellas donde diferentes condicionantes tanto genéticas como ambientales ocasionan que las células de algún órgano pierdan el control y se dividan desordenadamente formando tumores. Cuando el crecimiento desordenado salta de un órgano a otro se considera metastásico.

Mientras más temprana sea la detección del padecimiento más exitoso su control por lo que es fundamental someterse a revisiones anuales. Una vez detectado el cáncer los tratamientos se dirigen a controlar lo más efectivamente posible el crecimiento desordenado del tumor mediante procedimientos quirúrgicos, físicos o químicos. Estos métodos, exitosos como han sido, carecen de la precisión deseable y llegan a ocasionar daños secundarios además de ser molestos y hasta dolorosos.

Ante este escenario la industria farmacéutica ha comenzado a desarrollar alternativas. En algunos casos se trata de procedimientos menos invasivos como por ejemplo la braquiterapia que es un tipo de radioterapia de alta precisión para pacientes con cáncer de próstata que reduce los daños secundarios asociados a la cirugía como son la incontinencia y la disfunción eréctil.

Igualmente, las quimioterapias están siendo sustituidas por tratamientos biotecnológicos basados en anticuerpos monoclonales. Los anticuerpos son sustancias que producimos normalmente como parte de nuestro sistema inmune y que nos sirven para discriminar entre nuestras células y agentes externos como son virus, bacterias u otros tipos de células para proceder a atacarlos. Los anticuerpos monoclonales son anticuerpos entrenados para detectar un tipo particular de agente externo. En la lucha contra el cáncer, los anticuerpos monoclonales pueden detectar de manera altamente precisa una célula cancerosa sin afectar el resto del organismo mejorando las expectativas del tratamiento. Existen actualmente en el mercado internacional doce anticuerpos monoclonales para el tratamiento de cáncer fáciles de identificar porque los nombres de todos ellos terminan en ab: Obinutuzumab, Rituximab, Nivolumab, etc.

El mercado de los medicamentos biotecnológicos innovadores para el tratamiento del cáncer es una de las grandes oportunidades para la industria farmacéutica nacional porque los científicos mexicanos - y en particular los morelenses - son líderes en una de las disciplinas fundamentales para su desarrollo, la bioinformática. Sin embargo, esta oportunidad puede perderse si no se cuenta con la infraestructura necesaria para competir con otros países. El BioInfotec es un proyecto interinstitucional dirigido precisamente al desarrollo de esa infraestructura para instalarse en Morelos lo que otorgaría a nuestro estado y a nuestros investigadores una posición privilegiada dentro de la cerrada competencia.

Desafortunadamente el proyecto está en riesgo de cancelarse por lo que un grupo de expertos bioinformáticos apoyados por la Academia de Ciencias de Morelos ha comenzado una campaña de concientización sobre el beneficio que tendría para la sociedad la construcción del BioInfotec. Qué mejor día que hoy para sumarnos a la campaña.


Información adicional de éste y otros temas de interés http://reivindicandoapluton.blogspot.mx

El día de ayer, 4 de febrero, se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer. Hasta hace pocos años el cáncer era menos frecuente debido a los estragos de otras enfermedades prevenibles como las infecciones. Gracias a los avances de las diferentes tecnologías médicas ahora vivimos más años y más sanos por lo que somos aparentemente más susceptibles a las diferentes manifestaciones del cáncer. Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social nos indican que entre mujeres el cáncer más frecuentes es el de mama seguido del cérvicouterino y el de pulmón. Entre los hombres lidera el cáncer de próstata seguido del de pulmón, de estómago, colon y recto. Para los menores los principales padecimientos son leucemia y linfomas.

El cáncer, a diferencia de otros padecimientos, no es una enfermedad única sino que se compone de una colección de ellas donde diferentes condicionantes tanto genéticas como ambientales ocasionan que las células de algún órgano pierdan el control y se dividan desordenadamente formando tumores. Cuando el crecimiento desordenado salta de un órgano a otro se considera metastásico.

Mientras más temprana sea la detección del padecimiento más exitoso su control por lo que es fundamental someterse a revisiones anuales. Una vez detectado el cáncer los tratamientos se dirigen a controlar lo más efectivamente posible el crecimiento desordenado del tumor mediante procedimientos quirúrgicos, físicos o químicos. Estos métodos, exitosos como han sido, carecen de la precisión deseable y llegan a ocasionar daños secundarios además de ser molestos y hasta dolorosos.

Ante este escenario la industria farmacéutica ha comenzado a desarrollar alternativas. En algunos casos se trata de procedimientos menos invasivos como por ejemplo la braquiterapia que es un tipo de radioterapia de alta precisión para pacientes con cáncer de próstata que reduce los daños secundarios asociados a la cirugía como son la incontinencia y la disfunción eréctil.

Igualmente, las quimioterapias están siendo sustituidas por tratamientos biotecnológicos basados en anticuerpos monoclonales. Los anticuerpos son sustancias que producimos normalmente como parte de nuestro sistema inmune y que nos sirven para discriminar entre nuestras células y agentes externos como son virus, bacterias u otros tipos de células para proceder a atacarlos. Los anticuerpos monoclonales son anticuerpos entrenados para detectar un tipo particular de agente externo. En la lucha contra el cáncer, los anticuerpos monoclonales pueden detectar de manera altamente precisa una célula cancerosa sin afectar el resto del organismo mejorando las expectativas del tratamiento. Existen actualmente en el mercado internacional doce anticuerpos monoclonales para el tratamiento de cáncer fáciles de identificar porque los nombres de todos ellos terminan en ab: Obinutuzumab, Rituximab, Nivolumab, etc.

El mercado de los medicamentos biotecnológicos innovadores para el tratamiento del cáncer es una de las grandes oportunidades para la industria farmacéutica nacional porque los científicos mexicanos - y en particular los morelenses - son líderes en una de las disciplinas fundamentales para su desarrollo, la bioinformática. Sin embargo, esta oportunidad puede perderse si no se cuenta con la infraestructura necesaria para competir con otros países. El BioInfotec es un proyecto interinstitucional dirigido precisamente al desarrollo de esa infraestructura para instalarse en Morelos lo que otorgaría a nuestro estado y a nuestros investigadores una posición privilegiada dentro de la cerrada competencia.

Desafortunadamente el proyecto está en riesgo de cancelarse por lo que un grupo de expertos bioinformáticos apoyados por la Academia de Ciencias de Morelos ha comenzado una campaña de concientización sobre el beneficio que tendría para la sociedad la construcción del BioInfotec. Qué mejor día que hoy para sumarnos a la campaña.


Información adicional de éste y otros temas de interés http://reivindicandoapluton.blogspot.mx

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