/ miércoles 25 de mayo de 2022

México y los tres grandes bloques regionales

Cuitláhuac Oviedo Puente

En la actualidad existen tres grandes bloques económicos que reflejan el regionalismo que se consolida a nivel mundial y cuyas operaciones económicas alcanzan más del 50% del comercio internacional; estas crean cadenas de suministros regionales y generan la captación de inversión extranjera directa (IED) para los países miembros de cada uno de estos bloques económico – comerciales.

El primero de ellos es la Unión Europea, la cual, después de un largo proceso de integración, se conforma de 27 países de la zona. El segundo bloque económico es el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, también llamado T-MEC y, por último, el tercer bloque económico se refiere a la Asociación Económica Integral Regional (RCEP por sus siglas en inglés) que fuera creada en el 2020 por 15 naciones, entre las cuales se encuentran los países integrantes de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ANSEA), China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

Con lo anterior se crean dos escenarios económicos; el primero de ellos se refiere a una gran oportunidad para aquellos países que se encuentran integrados en cualquiera de estas agrupaciones, ya que generan mayores exportaciones, mejoran sus mercados internos y aumentan sus fuentes de trabajo, lo que, en teoría, repercutirá positivamente en los niveles de vida de sus sociedades. Por otro lado, para aquellas naciones que no se integran en cualquiera de estas tres agrupaciones, su desarrollo económico se verá limitado y difícilmente dejarán de ser proveedores de commodities o recursos naturales, como son los casos de los países de la Península Arábiga, de Centroamérica, Sudamérica y África.

Regresando a los bloques comerciales, mientras que la Unión Europea representa el 17.5% de las exportaciones y el 12.9% de las importaciones a nivel mundial, el T-MEC representa el 6.5% de las exportaciones y el 6.8% de las importaciones globales; en este orden de ideas, la RCEP representa el 24.6% de las exportaciones y el 22.2% de las importaciones internacionales.

Con estos datos, se observa claramente como la RCEP representa para la región del T-MEC un gran riesgo comercial y económico pues podrían invadir el mercado mundial con sus productos y servicios, lo que significa un gran reto para los líderes de los países que conforman el T- MEC, quienes deberán dejar de lado los prejuicios históricos, raciales y culturales y considerar negociar una mayor integración regional en Norteamérica, es decir, pasar de la zona de libre comercio a la unión aduanera en un principio, para posteriormente negociar la unión económica entre las tres naciones y así hacer frente a la capacidad de producción de los países del Asia Pacífico y Oceanía. En caso contrario, la división actual sólo provocará perder participación en el mercado mundial.

En el caso de México, independientemente de que se presente una mayor integración en el T-MEC o no, la situación económica actual ofrece esperanzas para los nacionales y también para los pobladores de otras naciones con menor desarrollo económico, por lo que, en el aspecto social, se vivirá una mayor migración hacía la nación Azteca procedente, principalmente, de Centroamérica y el Caribe, de menor medida de Sudamérica y, en algunos casos, de otros continentes como África y Asia, pues las escasas oportunidades que ofrecen sus países, les orillarán a buscar alternativas y México, quizá de paso, signifique un lugar que ofrece oportunidades para subsistir dignamente.

Todo esto obligaría al estado mexicano a considerar la elaboración de políticas públicas para la integración de esas migraciones aprovechando sus capacidades, así como para fortalecer la interdependencia compleja de México con los países de Centroamérica y el Caribe. Además, queda pendiente de resolver la deuda que existe con la sociedad mexicana para lograr una distribución más equitativa de la riqueza que genera la participación en el T – MEC, así como la atención al daño que se ha presentado en el tejido social en los últimos 20 años, lo que da pie a que estas líneas puedan continuar con el análisis de la situación actual en un futuro próximo.

Twitter: @coviedo51

Cuitláhuac Oviedo Puente

En la actualidad existen tres grandes bloques económicos que reflejan el regionalismo que se consolida a nivel mundial y cuyas operaciones económicas alcanzan más del 50% del comercio internacional; estas crean cadenas de suministros regionales y generan la captación de inversión extranjera directa (IED) para los países miembros de cada uno de estos bloques económico – comerciales.

El primero de ellos es la Unión Europea, la cual, después de un largo proceso de integración, se conforma de 27 países de la zona. El segundo bloque económico es el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, también llamado T-MEC y, por último, el tercer bloque económico se refiere a la Asociación Económica Integral Regional (RCEP por sus siglas en inglés) que fuera creada en el 2020 por 15 naciones, entre las cuales se encuentran los países integrantes de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ANSEA), China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

Con lo anterior se crean dos escenarios económicos; el primero de ellos se refiere a una gran oportunidad para aquellos países que se encuentran integrados en cualquiera de estas agrupaciones, ya que generan mayores exportaciones, mejoran sus mercados internos y aumentan sus fuentes de trabajo, lo que, en teoría, repercutirá positivamente en los niveles de vida de sus sociedades. Por otro lado, para aquellas naciones que no se integran en cualquiera de estas tres agrupaciones, su desarrollo económico se verá limitado y difícilmente dejarán de ser proveedores de commodities o recursos naturales, como son los casos de los países de la Península Arábiga, de Centroamérica, Sudamérica y África.

Regresando a los bloques comerciales, mientras que la Unión Europea representa el 17.5% de las exportaciones y el 12.9% de las importaciones a nivel mundial, el T-MEC representa el 6.5% de las exportaciones y el 6.8% de las importaciones globales; en este orden de ideas, la RCEP representa el 24.6% de las exportaciones y el 22.2% de las importaciones internacionales.

Con estos datos, se observa claramente como la RCEP representa para la región del T-MEC un gran riesgo comercial y económico pues podrían invadir el mercado mundial con sus productos y servicios, lo que significa un gran reto para los líderes de los países que conforman el T- MEC, quienes deberán dejar de lado los prejuicios históricos, raciales y culturales y considerar negociar una mayor integración regional en Norteamérica, es decir, pasar de la zona de libre comercio a la unión aduanera en un principio, para posteriormente negociar la unión económica entre las tres naciones y así hacer frente a la capacidad de producción de los países del Asia Pacífico y Oceanía. En caso contrario, la división actual sólo provocará perder participación en el mercado mundial.

En el caso de México, independientemente de que se presente una mayor integración en el T-MEC o no, la situación económica actual ofrece esperanzas para los nacionales y también para los pobladores de otras naciones con menor desarrollo económico, por lo que, en el aspecto social, se vivirá una mayor migración hacía la nación Azteca procedente, principalmente, de Centroamérica y el Caribe, de menor medida de Sudamérica y, en algunos casos, de otros continentes como África y Asia, pues las escasas oportunidades que ofrecen sus países, les orillarán a buscar alternativas y México, quizá de paso, signifique un lugar que ofrece oportunidades para subsistir dignamente.

Todo esto obligaría al estado mexicano a considerar la elaboración de políticas públicas para la integración de esas migraciones aprovechando sus capacidades, así como para fortalecer la interdependencia compleja de México con los países de Centroamérica y el Caribe. Además, queda pendiente de resolver la deuda que existe con la sociedad mexicana para lograr una distribución más equitativa de la riqueza que genera la participación en el T – MEC, así como la atención al daño que se ha presentado en el tejido social en los últimos 20 años, lo que da pie a que estas líneas puedan continuar con el análisis de la situación actual en un futuro próximo.

Twitter: @coviedo51