/ domingo 27 de diciembre de 2020

Morelos en rojo

La semana pasada dimos con la alarmante noticia de que Morelos entraba, nuevamente, a semáforo rojo de riesgo epidemiológico, lo que implica que solo las actividades esenciales podrán seguir llevándose a cabo hasta el próximo 10 de enero, cuando se determinará si este estado de alerta sanitaria se mantiene o concluye.

Esto es una señal de alerta más allá del ya preocupante color del semáforo, pues, da cuenta de que la incapacidad del gobierno de estado para afrontar de manera eficaz esta contingencia, aunada a la falta de una estrategia para contener la movilidad ciudadana, provocaron un aumento drástico de la pandemia por covid-19 en nuestro estado. Asimismo, denota la nula coordinación que existe entre autoridades estatales y municipales, lo que lleva a diferencias a la hora de generar mensajes y estrategias que, invariablemente, buscan llegar a la misma meta.

Los llamados a reforzar las medidas sanitarias, reducir la movilidad y la información referente a la pandemia se generan a destiempo, lo que provoca confusión y reduce su efectividad. Se necesita de un mismo mensaje, en momentos cercanos, para que las y los ciudadanos tengan claridad respecto a las medidas de sanidad correspondientes y las recomendaciones de salud.

Las consecuencias de este retroceso impactarán directamente a las actividades productivas del estado, es decir, a las micro, pequeñas y medianas empresas, que serán directamente afectadas en sus ingresos y harán aún más difícil el cierre de este año. Asimismo, será perjudicial para las y los morelenses trabajadores, cuyas tareas se verán interrumpidas si es que estas no pueden trasladarse a lo digital

Ahora bien, esta medida es importante para mitigar los impactos del aumento de personas en los espacios públicos del estado. No obstante, con una estrategia para atender los retos de la pandemia, así como una campaña de prevención efectiva para crear conciencia sobre las medidas de sanidad y la importancia de cumplirlas; hubiéramos podido evitar llegar al punto crítico en el que estamos.

Es decir, el Gobierno del Estado actúa de manera reactiva, no proactiva. La pandemia le queda grande y le está ganando terreno con velocidad. Aquí, las principales víctimas de la inactividad estatal son las y los morelenses, quienes tendrán que pagar los daños que ocasione este virus.

Entonces, ¿qué hace falta? que se comience a atender esta contingencia estatal a través de una planeación que articule a las distintas instancias de gobierno para que, de esta manera, se haga un esfuerzo conjunto para combatirla desde distintos frentes. La cooperación y estrategia permitirán que se sumen fuerzas y se empuje, de manera consiente y premeditada, hacia el mismo lado. Desde el área de comunicación se debe mandar un mensaje planeado, hegemónico y claro para generar conciencia dentro de la sociedad. Se debe adelantar a la covid-19, no actuar en respuesta de esta.

Es preocupante que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco no haya anunciado ninguna estrategia para amortiguar el daño económico que sufrirán distintos sectores de la población, ahora que volvemos a semáforo rojo. De nuevo, la falta de proactividad deja desolados a las y los morelenses. Serán 15 días muy complicados y, lamentablemente, las autoridades no dan alternativas ni certidumbre social. Terrible.


Senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm

La semana pasada dimos con la alarmante noticia de que Morelos entraba, nuevamente, a semáforo rojo de riesgo epidemiológico, lo que implica que solo las actividades esenciales podrán seguir llevándose a cabo hasta el próximo 10 de enero, cuando se determinará si este estado de alerta sanitaria se mantiene o concluye.

Esto es una señal de alerta más allá del ya preocupante color del semáforo, pues, da cuenta de que la incapacidad del gobierno de estado para afrontar de manera eficaz esta contingencia, aunada a la falta de una estrategia para contener la movilidad ciudadana, provocaron un aumento drástico de la pandemia por covid-19 en nuestro estado. Asimismo, denota la nula coordinación que existe entre autoridades estatales y municipales, lo que lleva a diferencias a la hora de generar mensajes y estrategias que, invariablemente, buscan llegar a la misma meta.

Los llamados a reforzar las medidas sanitarias, reducir la movilidad y la información referente a la pandemia se generan a destiempo, lo que provoca confusión y reduce su efectividad. Se necesita de un mismo mensaje, en momentos cercanos, para que las y los ciudadanos tengan claridad respecto a las medidas de sanidad correspondientes y las recomendaciones de salud.

Las consecuencias de este retroceso impactarán directamente a las actividades productivas del estado, es decir, a las micro, pequeñas y medianas empresas, que serán directamente afectadas en sus ingresos y harán aún más difícil el cierre de este año. Asimismo, será perjudicial para las y los morelenses trabajadores, cuyas tareas se verán interrumpidas si es que estas no pueden trasladarse a lo digital

Ahora bien, esta medida es importante para mitigar los impactos del aumento de personas en los espacios públicos del estado. No obstante, con una estrategia para atender los retos de la pandemia, así como una campaña de prevención efectiva para crear conciencia sobre las medidas de sanidad y la importancia de cumplirlas; hubiéramos podido evitar llegar al punto crítico en el que estamos.

Es decir, el Gobierno del Estado actúa de manera reactiva, no proactiva. La pandemia le queda grande y le está ganando terreno con velocidad. Aquí, las principales víctimas de la inactividad estatal son las y los morelenses, quienes tendrán que pagar los daños que ocasione este virus.

Entonces, ¿qué hace falta? que se comience a atender esta contingencia estatal a través de una planeación que articule a las distintas instancias de gobierno para que, de esta manera, se haga un esfuerzo conjunto para combatirla desde distintos frentes. La cooperación y estrategia permitirán que se sumen fuerzas y se empuje, de manera consiente y premeditada, hacia el mismo lado. Desde el área de comunicación se debe mandar un mensaje planeado, hegemónico y claro para generar conciencia dentro de la sociedad. Se debe adelantar a la covid-19, no actuar en respuesta de esta.

Es preocupante que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco no haya anunciado ninguna estrategia para amortiguar el daño económico que sufrirán distintos sectores de la población, ahora que volvemos a semáforo rojo. De nuevo, la falta de proactividad deja desolados a las y los morelenses. Serán 15 días muy complicados y, lamentablemente, las autoridades no dan alternativas ni certidumbre social. Terrible.


Senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm