Será este sábado 12 de enero cuando por segunda ocasión, como presidente de la República, llegue Andrés Manuel López Obrador a Morelos. La primera ocasión en que visitó tierras zapatistas como jefe del ejecutivo federal fue un 11 de diciembre, para anunciar el Plan Nacional de Reconstrucción para las familias afectadas por los sismos del año pasado en el municipio de Jojutla.
Ahora lo hará, un mes posterior, un 12 de enero en el el municipio de Ayala, donde asesinaran cobardemente al Caudillo del Sur, el general Emiliano Zapata Salazar. Y ahora la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador será para anunciar dos programas nacionales, y para declarar oficialmente al año 2019 como el “Año de Zapata”, en el marco de su centenario del año luctuoso.
Además de la declaratoria del “Año de Zapata”, Andrés Manuel López Obrador, en conjunto con el gobernador del Estado de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, habrán de poner en marcha dos programas de suma importancia para el país, y uno que tiene que ver con la seguridad nacional. El primero será para anunciar la nueva modalidad de las becas que habrán de otorgarse a los estudiantes de educación básica y media superior y superior.
El segundo programa, ya anunciado con anterioridad, será el de la Guardia Nacional, que tiene como uno de sus ejes el combate a los huachicoleros. Y es que el nuevo esquema de la Guardia Nacional, que nada tiene que ver con un mando único nacional, es que desde aquí se utilizará a Morelos como laboratorio para enfrentar el robo de combustibles.
De esta manera el gobernador Cuauhtémoc Blanco tendrá la oportunidad de contar con una Guardia Nacional que tendrá como uno de sus principales objetivos el combate al robo de combustible, la delincuencia organizada, el secuestro y la trata de personas, y que sucede especialmente en el corredor Cuernavaca-Jiutepec-Yautepec, siendo en este último municipio donde se afrontan durante los últimos cinco años los mayores índices de secuestros y ejecutados, además del robo de combustible.
Nos dicen quienes saben, que este programa es uno de los más ambiciosos del gobierno lopezobradorismo, y decide impulsarlo en Morelos, junto con su gobernador Cuauhtémoc Blanco. Y es que la decisión de que fuera Morelos el laboratorio de este ambicioso programa, sucedió precisamente un día posterior a que se encontrara el cuerpo sin vida de María Fernanda Toledo; hija del director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UAEM, Rubén Toledo Orihuela.
Y es que es en este corredor donde no solamente se da la principal ordeña de los ductos de PEMEX, sino también es donde se mueve la droga para pasarla de Guerrero a la Ciudad de México. Y también se toma en cuenta que las oficinas de la presidencia municipal de cada uno de esos municipios están a 3, 7 y 13 kilómetros de la principal Zona Militar de Morelos, y ello da la oportunidad de una oportuna reacción de las fuerzas armadas, en caso de requerirse de su apoyo para operar de manera conjunta con la Guardia Nacional.
Algo que habrá de destacar también es que a diferencia de otros estados del centro del país, en Morelos no se vive el desabasto de los hidrocarburos, a pesar de ser también una de las entidades que se abastecía a través de los ductos, que permanecen clausurados.
Para quienes no gusta la política del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, tendrán que reconocer que en la entidad las cosas se hacen diferentes, pero están dando resultados. Y el caso del presupuesto aprobado por el Congreso del Estado, ahora está en cancha del ejecutivo, que podrá vetarlo o enviar modificaciones al mismo para que las analice nuevamente el poder legislativo local. Es decir el marcador, si bien está en su contra, aún no termina el juego, y la visita de López Obrador son señales inequívocas del apoyo absoluto a su gobierno.
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