/ lunes 21 de junio de 2021

Mujeres trans que hacen historia

La diversidad hace historia. Sale de lo privado y de lo secreto para tomar el espacio público e ingresar al centro neurálgico de la política, con la oportunidad de impulsar una agenda ciudadana basada en la tolerancia y la inclusión.

Es tiempo de vencer inercias de la cultura tradicional machista y abrir las puertas que permiten el acceso a todas y todos los ciudadanos al quehacer legislativo o de gobernanza.

Después de las elecciones del 6 de junio, congresos locales y cabildos se pintarán de arcoíris con el arribo de mujeres lesbianas y trans que obtuvieron el voto de una ciudadanía que celebra la pluralidad y elige con base a un criterio de certidumbre en las capacidades de las personas independiente a las expresiones de su sexualidad.

En Morelos, Mónica Stefanya García y Venus Aylyn de Zouza harán historia al ser las primeras mujeres trans en alcanzar un cargo público, ambas como regidoras. La primera llega al ayuntamiento de Yecapixtla, y la segunda, al de Puente de Ixtla.

La democracia es inclusión, tolerancia, respeto. El quehacer público se enriquece con la diversidad, y ésta fortalece a la agenda ciudadana en su amplia variedad de necesidades.

Una parte de la sociedad expresa apertura, supera las inercias machistas y deja el clóset abierto de par en par. Para ellos ya no queda nadie dentro, ya salieron y se hacen presentes en todos los ámbitos de la vida cotidiana.

El Congreso federal tendrá la representación de dos mujeres trans postuladas por Morena, Salma Luévano y María Clemente García Moreno. Forman parte de una población discriminada y que pelea por el reconocimiento.

La presencia de todas ellas es un gran paso, aunque queda mucho por hacer.

La Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017, de INEGI, reveló que las cinco entidades con mayor prevalencia de discriminación son Puebla, Colima, Guerrero, Oaxaca y Morelos.

El 72% de la población trans y el 66% de la lésbico-gay consideran que en México se respetan poco o nada sus derechos.

Los datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, obtenidos a través de la Línea Diversidad Segura 800 000 5428, indican que la mayoría de la población no heterosexual que busca apoyo tiene entre 12 y 25 años.

Las cifras dan cuenta de una realidad que debe ser cambiada. La presencia de mujeres trans en cargos legislativos es la oportunidad de llevar políticas públicas que impulsen la diversidad para comunidades donde la pluralidad es la base del entendimiento.


@guerrerochipres

La diversidad hace historia. Sale de lo privado y de lo secreto para tomar el espacio público e ingresar al centro neurálgico de la política, con la oportunidad de impulsar una agenda ciudadana basada en la tolerancia y la inclusión.

Es tiempo de vencer inercias de la cultura tradicional machista y abrir las puertas que permiten el acceso a todas y todos los ciudadanos al quehacer legislativo o de gobernanza.

Después de las elecciones del 6 de junio, congresos locales y cabildos se pintarán de arcoíris con el arribo de mujeres lesbianas y trans que obtuvieron el voto de una ciudadanía que celebra la pluralidad y elige con base a un criterio de certidumbre en las capacidades de las personas independiente a las expresiones de su sexualidad.

En Morelos, Mónica Stefanya García y Venus Aylyn de Zouza harán historia al ser las primeras mujeres trans en alcanzar un cargo público, ambas como regidoras. La primera llega al ayuntamiento de Yecapixtla, y la segunda, al de Puente de Ixtla.

La democracia es inclusión, tolerancia, respeto. El quehacer público se enriquece con la diversidad, y ésta fortalece a la agenda ciudadana en su amplia variedad de necesidades.

Una parte de la sociedad expresa apertura, supera las inercias machistas y deja el clóset abierto de par en par. Para ellos ya no queda nadie dentro, ya salieron y se hacen presentes en todos los ámbitos de la vida cotidiana.

El Congreso federal tendrá la representación de dos mujeres trans postuladas por Morena, Salma Luévano y María Clemente García Moreno. Forman parte de una población discriminada y que pelea por el reconocimiento.

La presencia de todas ellas es un gran paso, aunque queda mucho por hacer.

La Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017, de INEGI, reveló que las cinco entidades con mayor prevalencia de discriminación son Puebla, Colima, Guerrero, Oaxaca y Morelos.

El 72% de la población trans y el 66% de la lésbico-gay consideran que en México se respetan poco o nada sus derechos.

Los datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, obtenidos a través de la Línea Diversidad Segura 800 000 5428, indican que la mayoría de la población no heterosexual que busca apoyo tiene entre 12 y 25 años.

Las cifras dan cuenta de una realidad que debe ser cambiada. La presencia de mujeres trans en cargos legislativos es la oportunidad de llevar políticas públicas que impulsen la diversidad para comunidades donde la pluralidad es la base del entendimiento.


@guerrerochipres