/ viernes 8 de abril de 2022

Nuestro mundo de corrupción y crímenes de guerra

Tenemos tres acontecimientos importantes esta semana, pero la “Revocación del Mandato” no es una de ellas: las vinculaciones a proceso de la Fiscalía Anticorrupción, las sanciones a los crímenes de lesa humanidad cometidos por el ejército ruso y su jefe máximo Vladimir Putin y las acusaciones y vinculación a proceso a uno de los jubilados con pensión dorada del Congreso Local.

En Morelos, extrañamente, se han vinculado a proceso a varios exfuncionarios del gobierno pobremente célebre de Graco. A diferencia de otras vinculaciones a proceso, Graco no se ha expresado públicamente. La sorpresa es que la Fiscalía Anticorrupción había permanecida casi inmóvil los últimos tres años, con algunos chispazos de acción. ¿Qué sucedió? No puedo imaginar que haya habido un acuerdo y este se rompió. Los acusados son exfuncionarios del más alto nivel del gobierno de Graco: el exsecretario de hacienda, a un exsubsecretario y un exdirector, me imagino que también de Hacienda, acusados de pagos a una empresa fantasma por cualquier cosa, 82 pagos por más de 54 millones de pesos. Los vinculados a proceso acuden a firmar cada semana porque se les concedió el derecho de juzgar su proceso en libertad.

Y extrañamente, por fin, ahora se persigue a aquellos “vivos” que aprovecharon la debilidad de nuestro sistema estatal anticorrupción y de la fiscalía anticorrupción para “jubilarse”, uno de ellos, como varios otros y otras, que también aprovechando las “facilidades” del Congreso, pidieron su jubilación. Lo único que me resulta enigmático, ¿por qué no se persigue a estos otros y otras? Cercanos al gobernador y a los diputados locales que también se jubilaron, al parecer como este “ex asesor” del Congreso que se inventó comprobantes y trabajos por diez años en algún municipio del oriente de Morelos que nunca realizó. ¿Pero cómo es posible que esto pueda suceder en Morelos? Porque tiene rato que hemos sido avasallados por una corrupción sistemática avanzada que no sólo permite que se cometan estos presuntos delitos, sino que se apropian de las representaciones políticas para aprobar las reglas que permitan que la corrupción permita, la captura del Estado. Y en Morelos hace rato que en muchos niveles de gobierno el Estado ha sido capturado.

La masacre perpetrada por Putin y Rusia en Ucrania continúa. Las tragedias e historias más tristes que usted se pueda imaginar. Frecuentemente pienso que no nos alcanza nuestra imaginación para poder pensar la maldad humana. Lo último: en Bucha, comunidad ucraniana fue ahora el objetivo de Putin y su ejército. Ahora no sólo asesinaron a civiles, sino que los ejecutaron con tiro en la nuca y, si no, en la espalda. Las noticias reportan que mataron a miles con fosas colectivas o simplemente los cadáveres en las calles, uno tras otro y hasta con grafitis en las paredes, donde pretenden justificarse moralmente, que no es tiempo para complacencias. Sin embargo, este cinismo es sólo una muestra más de su crueldad y su papel de criminales de guerra, que no hay nada que lo pueda justificar.

Putin y sus funcionarios, como su representante de relaciones exteriores, con el mismo cinismo declara que ellos no hacen nada de eso y lo más triste, como Hitler y su aparato de comunicación, que el pueblo ruso no hace nada, excepto por aquellos valientes que se atreven a disentir, no a hacer más, van a prisión.

Los países de la OTAN no parecen a atreverse a hacer algo más, acosan con presiones económicas que ya afectan el aprovisionamiento cotidiano hasta de comestibles; ahora ofrecieron no comprar más carbón ruso y los rusos exigen que las compras de energéticos, como el gas, se tendrán que pagar en rublos. Acaban también de prohibir a los dos más grandes bancos rusos a hacer operaciones con los países de la OTAN. Y lo último, además de expulsar a más de 200 diplomáticos rusos de países europeos, congelan las cuentas en Estados Unidos de dos de las hijas de Putin, aunque no me imagino que las pueda afectar. Sin embargo, los países europeos necesitan hacer algo más, pero sus intereses y la falta de creatividad no atinan a hacer algo más.

Tenemos tres acontecimientos importantes esta semana, pero la “Revocación del Mandato” no es una de ellas: las vinculaciones a proceso de la Fiscalía Anticorrupción, las sanciones a los crímenes de lesa humanidad cometidos por el ejército ruso y su jefe máximo Vladimir Putin y las acusaciones y vinculación a proceso a uno de los jubilados con pensión dorada del Congreso Local.

En Morelos, extrañamente, se han vinculado a proceso a varios exfuncionarios del gobierno pobremente célebre de Graco. A diferencia de otras vinculaciones a proceso, Graco no se ha expresado públicamente. La sorpresa es que la Fiscalía Anticorrupción había permanecida casi inmóvil los últimos tres años, con algunos chispazos de acción. ¿Qué sucedió? No puedo imaginar que haya habido un acuerdo y este se rompió. Los acusados son exfuncionarios del más alto nivel del gobierno de Graco: el exsecretario de hacienda, a un exsubsecretario y un exdirector, me imagino que también de Hacienda, acusados de pagos a una empresa fantasma por cualquier cosa, 82 pagos por más de 54 millones de pesos. Los vinculados a proceso acuden a firmar cada semana porque se les concedió el derecho de juzgar su proceso en libertad.

Y extrañamente, por fin, ahora se persigue a aquellos “vivos” que aprovecharon la debilidad de nuestro sistema estatal anticorrupción y de la fiscalía anticorrupción para “jubilarse”, uno de ellos, como varios otros y otras, que también aprovechando las “facilidades” del Congreso, pidieron su jubilación. Lo único que me resulta enigmático, ¿por qué no se persigue a estos otros y otras? Cercanos al gobernador y a los diputados locales que también se jubilaron, al parecer como este “ex asesor” del Congreso que se inventó comprobantes y trabajos por diez años en algún municipio del oriente de Morelos que nunca realizó. ¿Pero cómo es posible que esto pueda suceder en Morelos? Porque tiene rato que hemos sido avasallados por una corrupción sistemática avanzada que no sólo permite que se cometan estos presuntos delitos, sino que se apropian de las representaciones políticas para aprobar las reglas que permitan que la corrupción permita, la captura del Estado. Y en Morelos hace rato que en muchos niveles de gobierno el Estado ha sido capturado.

La masacre perpetrada por Putin y Rusia en Ucrania continúa. Las tragedias e historias más tristes que usted se pueda imaginar. Frecuentemente pienso que no nos alcanza nuestra imaginación para poder pensar la maldad humana. Lo último: en Bucha, comunidad ucraniana fue ahora el objetivo de Putin y su ejército. Ahora no sólo asesinaron a civiles, sino que los ejecutaron con tiro en la nuca y, si no, en la espalda. Las noticias reportan que mataron a miles con fosas colectivas o simplemente los cadáveres en las calles, uno tras otro y hasta con grafitis en las paredes, donde pretenden justificarse moralmente, que no es tiempo para complacencias. Sin embargo, este cinismo es sólo una muestra más de su crueldad y su papel de criminales de guerra, que no hay nada que lo pueda justificar.

Putin y sus funcionarios, como su representante de relaciones exteriores, con el mismo cinismo declara que ellos no hacen nada de eso y lo más triste, como Hitler y su aparato de comunicación, que el pueblo ruso no hace nada, excepto por aquellos valientes que se atreven a disentir, no a hacer más, van a prisión.

Los países de la OTAN no parecen a atreverse a hacer algo más, acosan con presiones económicas que ya afectan el aprovisionamiento cotidiano hasta de comestibles; ahora ofrecieron no comprar más carbón ruso y los rusos exigen que las compras de energéticos, como el gas, se tendrán que pagar en rublos. Acaban también de prohibir a los dos más grandes bancos rusos a hacer operaciones con los países de la OTAN. Y lo último, además de expulsar a más de 200 diplomáticos rusos de países europeos, congelan las cuentas en Estados Unidos de dos de las hijas de Putin, aunque no me imagino que las pueda afectar. Sin embargo, los países europeos necesitan hacer algo más, pero sus intereses y la falta de creatividad no atinan a hacer algo más.