/ miércoles 27 de julio de 2022

Eliacín no va a Morena, pero otros sí

A nadie debería extrañar que el director del Instituto de la Educación Básica, Eliacín Salgado de la Paz, a quien se identifica como uno de los operadores y principales promotores de la figura de Ulises Bravo en Morelos, apareciera en los listados de prospectos morelenses a consejeros nacionales de Morena publicados el fin de semana y que han sido la comidilla de todos. A final de cuentas, Eliacín ha estado en la aventura política del gobernador, Cuauhtémoc Blanco, desde su búsqueda de la alcaldía de Cuernavaca hasta ahora. Cierto que la relación con Ulises parece nueva pero sólo en el sentido de que éste hasta hace poco tiempo no era un personaje del paisaje político morelense. Así que la presencia en los listados de Morena del funcionario que maneja la educación y la relación laboral con el más grande gremio de burócratas en el estado podría resultar bastante natural al buen observador.

En todo caso, lo curioso es que Eliacín no está en las listas. Por lo menos en las 24 páginas que Morena publicó en sus estrados electrónicos, el nombre del director del IEBEM no aparece, lo que no significa que no haya tenido la intención de inscribirse, pero sí que el listado en que su nombre está impreso, no es el que operará finalmente para la elección. Es un relajo que puede explicarse de dos formas, primero, el que la mala leche de algunos lo haya incluido sin él haberse inscrito; y segundo, que Eliacín haya sido víctima de la rasurada que el mismo fin de semana, según denuncian algunos morenistas, se dio al listado en la etapa de la caída de su página debida a “ataques cibernéticos”, según la dirigencia de Morena en Morelos.

En efecto, el domingo, aparecieron las listas en la página web de Morena, después vino una falla que podría explicarse por exceso de tráfico, y cuando el servicio se restableció, resulta que algunos de quienes supuestamente estaban en la “primera edición” de las listas, ya no figuraban en la segunda. Si Eliacín fue víctima del rasurado después de que al estilo Bartlett se cayera el sistema, sólo él podrá decirlo. El caso es que de acuerdo con el documento oficial del partido, Eliacín igual que otros cientos de miles de morelenses, no podrá ser designado congresista nacional de Morena el domingo próximo. La diferencia está en que a esos cientos de miles de morelenses les vale una corneta lo que pase el domingo en Morena, y al director del IEBEM probablemente no.

Claro que la exclusión (haiga sido como haiga sido) del funcionario no significa necesariamente que el IEBEM no vaya a tener presencia en el proceso electivo de Morena, quien sí aparece en el listado es el director jurídico y ex director de personal del Instituto, Rafael Vargas Larios, parte del equipo compacto de Eliacín y quien seguramente operará como sea posible a favor de Ulises Bravo. En contraste, del lado laborista del magisterio ninguno de los dirigentes de la sección 19, ni de quienes aspiran al relevo, ni de los notables en las corrientes de la disidencia magisterial se postuló para consejero nacional.

En cambio, del gobierno estatal sí hay personajes que se han registrado como aspirantes a consejeros, como Brenda Yanin Román Jaime, coordinadora del sistema de preparatoria abierta, Eva Penélope Picazo, comisionada ejecutiva de atención a víctimas, Francisco Adán Martínez Beltrán, coordinador de comercialización en la Sedagro, Jonathan Amed Hernández López, del instituto de servicios registrales y catastrales (quien ya antes había colaborado con Ulises Bravo en Coyoacán), Jonathan Baltazar Mejía Alegría, de la Secretaría de Desarrollo Social, Karina Margarita González Leyva, secretaria particular de la titular de Desarrollo Económico, Ricardo Santana Mendoza, director de áreas naturales protegidas, Tania Daniela Rebollo Trujillo, secretaria técnica de la contraloría estatal, entre otros que buscarán posicionar el proyecto de Ulises rumbo a la dirigencia de Morena, siempre que les permitan el paso los otros como mil 200 consejeros estatales.

La ventaja que podría tener Ulises Bravo, además del acceso a los recursos de convencimiento y coacción que puede tener el gobierno del estado es que entre el millar de aspirantes respaldados por diversos grupos, el acuerdo para impulsar una sola fórmula no es lo común.

@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

A nadie debería extrañar que el director del Instituto de la Educación Básica, Eliacín Salgado de la Paz, a quien se identifica como uno de los operadores y principales promotores de la figura de Ulises Bravo en Morelos, apareciera en los listados de prospectos morelenses a consejeros nacionales de Morena publicados el fin de semana y que han sido la comidilla de todos. A final de cuentas, Eliacín ha estado en la aventura política del gobernador, Cuauhtémoc Blanco, desde su búsqueda de la alcaldía de Cuernavaca hasta ahora. Cierto que la relación con Ulises parece nueva pero sólo en el sentido de que éste hasta hace poco tiempo no era un personaje del paisaje político morelense. Así que la presencia en los listados de Morena del funcionario que maneja la educación y la relación laboral con el más grande gremio de burócratas en el estado podría resultar bastante natural al buen observador.

En todo caso, lo curioso es que Eliacín no está en las listas. Por lo menos en las 24 páginas que Morena publicó en sus estrados electrónicos, el nombre del director del IEBEM no aparece, lo que no significa que no haya tenido la intención de inscribirse, pero sí que el listado en que su nombre está impreso, no es el que operará finalmente para la elección. Es un relajo que puede explicarse de dos formas, primero, el que la mala leche de algunos lo haya incluido sin él haberse inscrito; y segundo, que Eliacín haya sido víctima de la rasurada que el mismo fin de semana, según denuncian algunos morenistas, se dio al listado en la etapa de la caída de su página debida a “ataques cibernéticos”, según la dirigencia de Morena en Morelos.

En efecto, el domingo, aparecieron las listas en la página web de Morena, después vino una falla que podría explicarse por exceso de tráfico, y cuando el servicio se restableció, resulta que algunos de quienes supuestamente estaban en la “primera edición” de las listas, ya no figuraban en la segunda. Si Eliacín fue víctima del rasurado después de que al estilo Bartlett se cayera el sistema, sólo él podrá decirlo. El caso es que de acuerdo con el documento oficial del partido, Eliacín igual que otros cientos de miles de morelenses, no podrá ser designado congresista nacional de Morena el domingo próximo. La diferencia está en que a esos cientos de miles de morelenses les vale una corneta lo que pase el domingo en Morena, y al director del IEBEM probablemente no.

Claro que la exclusión (haiga sido como haiga sido) del funcionario no significa necesariamente que el IEBEM no vaya a tener presencia en el proceso electivo de Morena, quien sí aparece en el listado es el director jurídico y ex director de personal del Instituto, Rafael Vargas Larios, parte del equipo compacto de Eliacín y quien seguramente operará como sea posible a favor de Ulises Bravo. En contraste, del lado laborista del magisterio ninguno de los dirigentes de la sección 19, ni de quienes aspiran al relevo, ni de los notables en las corrientes de la disidencia magisterial se postuló para consejero nacional.

En cambio, del gobierno estatal sí hay personajes que se han registrado como aspirantes a consejeros, como Brenda Yanin Román Jaime, coordinadora del sistema de preparatoria abierta, Eva Penélope Picazo, comisionada ejecutiva de atención a víctimas, Francisco Adán Martínez Beltrán, coordinador de comercialización en la Sedagro, Jonathan Amed Hernández López, del instituto de servicios registrales y catastrales (quien ya antes había colaborado con Ulises Bravo en Coyoacán), Jonathan Baltazar Mejía Alegría, de la Secretaría de Desarrollo Social, Karina Margarita González Leyva, secretaria particular de la titular de Desarrollo Económico, Ricardo Santana Mendoza, director de áreas naturales protegidas, Tania Daniela Rebollo Trujillo, secretaria técnica de la contraloría estatal, entre otros que buscarán posicionar el proyecto de Ulises rumbo a la dirigencia de Morena, siempre que les permitan el paso los otros como mil 200 consejeros estatales.

La ventaja que podría tener Ulises Bravo, además del acceso a los recursos de convencimiento y coacción que puede tener el gobierno del estado es que entre el millar de aspirantes respaldados por diversos grupos, el acuerdo para impulsar una sola fórmula no es lo común.

@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx