/ viernes 5 de agosto de 2022

Una fuerza de protección para mujeres

Con sólo tres mil policías para vigilar todo Morelos, la atención de solicitudes de protección a mujeres víctimas de violencia en el estado se vuelve imposible. Sólo en el 2021, la Fiscalía General del Estado giró 10 mil órdenes de protección para mujeres, mientras que en junio, sólo en Cuernavaca hubo 500. Ya sea porque cada vez más víctimas denuncian a sus agresores, porque cada día hay más casos de violencia contra las mujeres, o por ambos factores, la policía es insuficiente para atender las solicitudes que en la materia hace la Fiscalía y cuyo número crece exponencialmente.

No se trata de un asunto sencillo. En una perspectiva general, la policía es insuficiente para atender los problemas generales de inseguridad que padece el estado. Para la Comisión Estatal de Seguridad Pública, tener 12 mil policías para cuidar Morelos sería un número cercano al mínimo indispensable para cuidar a toda la ciudadanía, es decir, habría un déficit de nueve mil elementos, sin considerar aún el aumento de solicitudes de protección para las mujeres víctimas de violencia.

Probablemente es tiempo de ponernos creativos.

El problema probablemente requiera un acercamiento diferente, porque si bien es cierto que poca gente quiere ser policía en un estado como Morelos, también se reconoce la diferencia entre enfrentar a la delincuencia organizada o a un macho agresor o hasta una familia de agresores. A lo mejor convendría, ya que tantos municipios han tenido la brillante idea de “reconvertir” a algunos de sus elementos policíacos a “rosas”, considerar seriamente una fuerza específica para protección a las mujeres víctimas, que tendría sus propios protocolos, operativos y capacitación. Muy probablemente muchos de quienes hoy se niegan a formar parte de una fuerza policiaca que enfrente constantemente a grupos delictivos, no tendrían tantas reservas si debieran proteger a las mujeres de sus agresores; situaciones diferentes enfrentadas con personal diferente.

Porque no se trata sólo de pintar patrullas rosas, sino de contar con cuerpos especializados en la prevención y combate a la violencia que sufren miles de mujeres en Morelos. Esa especialización, por supuesto, es diferente a la que se tiene para combatir los secuestros, el robo de vehículos, la extorsión, y toda la colección de delitos y faltas administrativas que enfrentan a diario los policías regulares.

Crear una fuerza de estas características no solucionaría el déficit de elementos que padece la Comisión Estatal de Seguridad Pública, pero sin duda ayudaría a garantizar que las solicitudes de protección a mujeres en peligro que hace la Fiscalía fueran cubiertas de forma más competente de la que hoy ocurre. También evitaría que los elementos policíacos regulares descuidaran las labores de vigilancia y combate a otros delitos.

Y habrá seguramente quienes digan que el crear una fuerza de seguridad específica para la protección de mujeres resulta excesivo, y que luego vamos a proponer fuerzas de protección para cada sector de la sociedad; pero no es así, sólo en el primer semestre del año en curso, hay casi 2 mil 700 denuncias por violencia intrafamiliar, 734 delitos contra la libertad y seguridad sexual, (crímenes con víctimas mujeres en su mayoría), y 21 feminicidios. Las mujeres en situación de vulnerabilidad son miles y los esfuerzos de la autoridad por protegerlas resultan evidentemente insuficientes.

Y claro que la fuerza de protección para mujeres incluso podría estar fuera de la Comisión Estatal de Seguridad, depender por ejemplo de la Fiscalía para agilizar los trayectos, o para mayor eficiencia y cercanía subordinarla directamente a los ayuntamientos, con un financiamiento suficiente por parte del gobierno estatal. Porque hay que reconocer que aún con sus limitaciones de facultades y recursos, muchos ayuntamientos han mostrado un compromiso con la protección de las mujeres y hasta clases de defensa personal les ofrecen.

@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

Con sólo tres mil policías para vigilar todo Morelos, la atención de solicitudes de protección a mujeres víctimas de violencia en el estado se vuelve imposible. Sólo en el 2021, la Fiscalía General del Estado giró 10 mil órdenes de protección para mujeres, mientras que en junio, sólo en Cuernavaca hubo 500. Ya sea porque cada vez más víctimas denuncian a sus agresores, porque cada día hay más casos de violencia contra las mujeres, o por ambos factores, la policía es insuficiente para atender las solicitudes que en la materia hace la Fiscalía y cuyo número crece exponencialmente.

No se trata de un asunto sencillo. En una perspectiva general, la policía es insuficiente para atender los problemas generales de inseguridad que padece el estado. Para la Comisión Estatal de Seguridad Pública, tener 12 mil policías para cuidar Morelos sería un número cercano al mínimo indispensable para cuidar a toda la ciudadanía, es decir, habría un déficit de nueve mil elementos, sin considerar aún el aumento de solicitudes de protección para las mujeres víctimas de violencia.

Probablemente es tiempo de ponernos creativos.

El problema probablemente requiera un acercamiento diferente, porque si bien es cierto que poca gente quiere ser policía en un estado como Morelos, también se reconoce la diferencia entre enfrentar a la delincuencia organizada o a un macho agresor o hasta una familia de agresores. A lo mejor convendría, ya que tantos municipios han tenido la brillante idea de “reconvertir” a algunos de sus elementos policíacos a “rosas”, considerar seriamente una fuerza específica para protección a las mujeres víctimas, que tendría sus propios protocolos, operativos y capacitación. Muy probablemente muchos de quienes hoy se niegan a formar parte de una fuerza policiaca que enfrente constantemente a grupos delictivos, no tendrían tantas reservas si debieran proteger a las mujeres de sus agresores; situaciones diferentes enfrentadas con personal diferente.

Porque no se trata sólo de pintar patrullas rosas, sino de contar con cuerpos especializados en la prevención y combate a la violencia que sufren miles de mujeres en Morelos. Esa especialización, por supuesto, es diferente a la que se tiene para combatir los secuestros, el robo de vehículos, la extorsión, y toda la colección de delitos y faltas administrativas que enfrentan a diario los policías regulares.

Crear una fuerza de estas características no solucionaría el déficit de elementos que padece la Comisión Estatal de Seguridad Pública, pero sin duda ayudaría a garantizar que las solicitudes de protección a mujeres en peligro que hace la Fiscalía fueran cubiertas de forma más competente de la que hoy ocurre. También evitaría que los elementos policíacos regulares descuidaran las labores de vigilancia y combate a otros delitos.

Y habrá seguramente quienes digan que el crear una fuerza de seguridad específica para la protección de mujeres resulta excesivo, y que luego vamos a proponer fuerzas de protección para cada sector de la sociedad; pero no es así, sólo en el primer semestre del año en curso, hay casi 2 mil 700 denuncias por violencia intrafamiliar, 734 delitos contra la libertad y seguridad sexual, (crímenes con víctimas mujeres en su mayoría), y 21 feminicidios. Las mujeres en situación de vulnerabilidad son miles y los esfuerzos de la autoridad por protegerlas resultan evidentemente insuficientes.

Y claro que la fuerza de protección para mujeres incluso podría estar fuera de la Comisión Estatal de Seguridad, depender por ejemplo de la Fiscalía para agilizar los trayectos, o para mayor eficiencia y cercanía subordinarla directamente a los ayuntamientos, con un financiamiento suficiente por parte del gobierno estatal. Porque hay que reconocer que aún con sus limitaciones de facultades y recursos, muchos ayuntamientos han mostrado un compromiso con la protección de las mujeres y hasta clases de defensa personal les ofrecen.

@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx