/ jueves 13 de enero de 2022

Otra vez: el acoso trágico histórico a los gobiernos municipales y locales

Tristemente, Morelos ha padecido muy malos y débiles gobiernos locales tanto municipales como estatales desde hace varios años. En paralelo y no sabemos si como una de las causas o consecuencias, ha venido acompañada de un fortalecimiento de las redes de violencia y delincuencia, mezclándose con lo que algunos especialistas en el estudio de la violencia en América Latina han llamado una corrupción sistemática avanzada y un tráfico de poder político. Esto, aunque padezcamos las consecuencias indeseables, no es extraño. Así ha ocurrido en otras ciudades de nuestro país y de América Latina. En este escenario tampoco es extraño que ocurran una serie de cuestiones extremas y críticas para estos gobiernos, aunque varias no se pueden predecir y algunas de ellas son muy tristes y lamentables. Esta semana asesinaron al presidente de concejo municipal indígena de Xoxocotla, que fue designado por el Tribunal Estatal Electoral para reemplazar a su hermano ganador de las elecciones, pero fallecido víctima del Covid. El crimen ocurrió en su propia casa y aunque no se sabe, alguien dijo que los asesinos dijeron que fue por cuestiones financieras. Triste para la familia de Benjamín López Palacios y también para Xoxocotla, comunidad históricamente muy reconocida por muchas luchas emprendidas en defensa de su tierra y muchos de sus derechos. ¿Qué sigue? Ahora que habían logrado constitucionalmente ser reconocidos como municipio.

Desafortunadamente, no es extraño, en enero de 2016 mataron también a la alcaldesa de Temixco quien acababa de asumir su cargo. En aquel tiempo, en 2017, nos enteramos que varios alcaldes estaban siendo extorsionados por la delincuencia. Uno de los propios presidentes municipales lo confesó públicamente. Y para cerrar en este mismo 2022, la casa “de gestión” del saliente y en proceso de suspensión alcalde de Cuautla fue balaceada con más de 25 tiros, el cual huyó porque teme por su vida. Curiosamente, antes de que le fuera dictada la suspensión definitiva por el Congreso de Morelos esta misma semana en cumplimiento de un dictamen de la Suprema Corte de Justicia.

Insistimos, esto a pesar de indeseable, registramos desde hace varios años varias denuncias en contra de alcaldes por diversos delitos, además como otros funcionarios locales, como un ex director de SAPAC, que en solo seis meses de su cargo fue acusado de desviar más de 60 millones de pesos. A estas acusaciones se sumaban a otras denuncias en contra de diputados locales y a otras denuncias previas de años anteriores con las presentadas en contra de otros alcaldes. No vale la pena señalarlos, lo que muestra es que esta mezcla de política, corrupción y violencia se ha acumulado históricamente desde hace rato en Morelos y también es muestra de esta descomposición política y social que hemos vivido en Morelos y por eso es tan necesario que se haga una refundación de la política, las prácticas políticas y los gobiernos locales de nuestro estado y nuestros municipios, incluida la procuración de justicia.

Ahora también nos enteramos que el Congreso de Morelos suspendió de manera definitiva a dos alcaldes por haber incumplido una sentencia de la Suprema Corte de Justicia, los alcaldes de Cuautla y Jonacatepec, al parecer por no haber cubiertos laudos a trabajadores, uno de ellos paradójicamente ex policía al que se le adeudan más de 600 mil pesos. Pero, además, el presidente del Tribunal de Justicia Administrativa declaró a la prensa que había 18 alcaldes en esta situación de posible suspensión. Una vez más, otro indicador de esta debilidad y descomposición de nuestros gobiernos municipales y locales de Morelos.

Decía yo, la semana pasada que curiosamente el alcalde de Cuernavaca en su toma de protesta el 31 de diciembre pasado había seleccionado la resurrección de Cuernavaca como uno de los grandes propósitos de su gobierno porque había sido abandonada por sus predecesores. Como muchos ciudadanos de Cuernavaca, le creemos. Sin embargo, yo decía, que Cuernavaca, como otros municipios y el propio estado, más propiamente había sido capturada, como lo han señalado por los estudiosos de este tipo de procesos. Esto no debería sonarles a ustedes tan radical. Así es como le llaman los especialistas en corrupción en México, América Latina y en otras partes del mundo, hasta en el mismo Washington y en el Banco Mundial. Estos hechos lamentables muestran qué ocurre y ha ocurrido en Morelos recientemente y desde hace varios años más, hasta décadas, y que se ha venido acumulando y deteriorando nuestra vida pública. Sin embargo, lo que no hagamos nosotros para fortalecer a nuestros gobiernos y nuestras ciudades, nadie lo va a hacer por nosotros. Así lo han hecho otras ciudades, municipios, gobiernos locales y estatales en otras partes de México y de América Latina para lograrlo y para mantenerlo. Encima de esto, el secretario del ayuntamiento y la responsable de seguridad del municipio de Cuernavaca, seguramente como consecuencia del trabajo que desarrollan y el repunte de la pandemia, se contagiaron de Covid, nuestros mejores deseos para su recuperación.

Tristemente, Morelos ha padecido muy malos y débiles gobiernos locales tanto municipales como estatales desde hace varios años. En paralelo y no sabemos si como una de las causas o consecuencias, ha venido acompañada de un fortalecimiento de las redes de violencia y delincuencia, mezclándose con lo que algunos especialistas en el estudio de la violencia en América Latina han llamado una corrupción sistemática avanzada y un tráfico de poder político. Esto, aunque padezcamos las consecuencias indeseables, no es extraño. Así ha ocurrido en otras ciudades de nuestro país y de América Latina. En este escenario tampoco es extraño que ocurran una serie de cuestiones extremas y críticas para estos gobiernos, aunque varias no se pueden predecir y algunas de ellas son muy tristes y lamentables. Esta semana asesinaron al presidente de concejo municipal indígena de Xoxocotla, que fue designado por el Tribunal Estatal Electoral para reemplazar a su hermano ganador de las elecciones, pero fallecido víctima del Covid. El crimen ocurrió en su propia casa y aunque no se sabe, alguien dijo que los asesinos dijeron que fue por cuestiones financieras. Triste para la familia de Benjamín López Palacios y también para Xoxocotla, comunidad históricamente muy reconocida por muchas luchas emprendidas en defensa de su tierra y muchos de sus derechos. ¿Qué sigue? Ahora que habían logrado constitucionalmente ser reconocidos como municipio.

Desafortunadamente, no es extraño, en enero de 2016 mataron también a la alcaldesa de Temixco quien acababa de asumir su cargo. En aquel tiempo, en 2017, nos enteramos que varios alcaldes estaban siendo extorsionados por la delincuencia. Uno de los propios presidentes municipales lo confesó públicamente. Y para cerrar en este mismo 2022, la casa “de gestión” del saliente y en proceso de suspensión alcalde de Cuautla fue balaceada con más de 25 tiros, el cual huyó porque teme por su vida. Curiosamente, antes de que le fuera dictada la suspensión definitiva por el Congreso de Morelos esta misma semana en cumplimiento de un dictamen de la Suprema Corte de Justicia.

Insistimos, esto a pesar de indeseable, registramos desde hace varios años varias denuncias en contra de alcaldes por diversos delitos, además como otros funcionarios locales, como un ex director de SAPAC, que en solo seis meses de su cargo fue acusado de desviar más de 60 millones de pesos. A estas acusaciones se sumaban a otras denuncias en contra de diputados locales y a otras denuncias previas de años anteriores con las presentadas en contra de otros alcaldes. No vale la pena señalarlos, lo que muestra es que esta mezcla de política, corrupción y violencia se ha acumulado históricamente desde hace rato en Morelos y también es muestra de esta descomposición política y social que hemos vivido en Morelos y por eso es tan necesario que se haga una refundación de la política, las prácticas políticas y los gobiernos locales de nuestro estado y nuestros municipios, incluida la procuración de justicia.

Ahora también nos enteramos que el Congreso de Morelos suspendió de manera definitiva a dos alcaldes por haber incumplido una sentencia de la Suprema Corte de Justicia, los alcaldes de Cuautla y Jonacatepec, al parecer por no haber cubiertos laudos a trabajadores, uno de ellos paradójicamente ex policía al que se le adeudan más de 600 mil pesos. Pero, además, el presidente del Tribunal de Justicia Administrativa declaró a la prensa que había 18 alcaldes en esta situación de posible suspensión. Una vez más, otro indicador de esta debilidad y descomposición de nuestros gobiernos municipales y locales de Morelos.

Decía yo, la semana pasada que curiosamente el alcalde de Cuernavaca en su toma de protesta el 31 de diciembre pasado había seleccionado la resurrección de Cuernavaca como uno de los grandes propósitos de su gobierno porque había sido abandonada por sus predecesores. Como muchos ciudadanos de Cuernavaca, le creemos. Sin embargo, yo decía, que Cuernavaca, como otros municipios y el propio estado, más propiamente había sido capturada, como lo han señalado por los estudiosos de este tipo de procesos. Esto no debería sonarles a ustedes tan radical. Así es como le llaman los especialistas en corrupción en México, América Latina y en otras partes del mundo, hasta en el mismo Washington y en el Banco Mundial. Estos hechos lamentables muestran qué ocurre y ha ocurrido en Morelos recientemente y desde hace varios años más, hasta décadas, y que se ha venido acumulando y deteriorando nuestra vida pública. Sin embargo, lo que no hagamos nosotros para fortalecer a nuestros gobiernos y nuestras ciudades, nadie lo va a hacer por nosotros. Así lo han hecho otras ciudades, municipios, gobiernos locales y estatales en otras partes de México y de América Latina para lograrlo y para mantenerlo. Encima de esto, el secretario del ayuntamiento y la responsable de seguridad del municipio de Cuernavaca, seguramente como consecuencia del trabajo que desarrollan y el repunte de la pandemia, se contagiaron de Covid, nuestros mejores deseos para su recuperación.